Entrevista | Laura Moreno Muñoz Autónoma

“El yoga corporativo reduce el estrés y las bajas en el ámbito laboral”

Laura Moreno Muñoz (Murcia, 13 de marzo de 1974) es una autónoma que imparte yoga corporativo en las empresas y que también es corredora popular con el club Cuatros Santos de Cartagena. Con las técnicas que transmite, se reduce el estrés laboral y las bajas.

Laura Moreno Muñoz.

Laura Moreno Muñoz. / Israel Sánchez

Dioni García

Dioni García

¿Desde cuándo estás vinculada al deporte?

Desde los cinco años he hecho muchísimo deporte en el colegio, donde se tocaban muchas materias, no solo correr. Entonces ya corría y me llevaba premios, pero también practiqué voleibol, balonmano, baloncesto, tenis y jugué al fútbol. Soy de Cabezo de Torres y vivía al lado de los Salesianos, donde por la tarde nos dejaban entrar a jugar, y también fui Scout y patinadora. También mis hijos hacen deporte, uno juega al fútbol en el Ranero, al otro le encanta correr y mi marido sale a la montaña. Todos los fines de semana los levanto a las seis de la mañana porque me acompañan a las carreras.

¿Y desde cuándo estás compitiendo?

Desde hace unos cuatros años. Me enganché porque he trabajado con ciertas ONG en mi faceta de profesora de yoga, y una de ellas fue la Fundación Vicente Ferrer, donde hicimos muchos talleres benéficos para construir viviendas en la India. A raíz de eso conocí el circuito CorrePorMurcia, donde encontré cosas características como hacer deporte y ayudar a otras personas. Tengo pasión por la gente más mayor, por los abuelos, y me enfoqué en profundizar y en resaltar más el valor de estas personas que a avanzada edad corren incluso más que yo. El otro día conocí a Pepe, que es de Santa Pola y tiene 77 años, o Gaspar, que corre más que yo y tiene 70. Todo eso me ha ido llenando y han sido elementos que se asemejan a mi persona que me hicieron dar el salto a competir.

¿Pero eres competitiva?

He sido competitiva durante un tiempo y lo soy, no estaría bien que no lo dijera. Pero con el tiempo me fui dando cuenta que me cansaba el estrés que me generaba. Yo tengo mi yoga y mis técnicas de meditación y correr es una terapia. Hace tiempo dejé el reloj y me muevo por sensaciones porque a mi edad te das cuenta que no estás para competir. Me gusta superarme y es una competencia, pero es conmigo.

¿Y qué es el yoga corportativo?

Es una fusión que he hecho tras más de 20 años trabajando en el yoga. He trabajado con enfermos de cáncer, alzheimer y distintas enfermedades. Creé mi empresa y llegó la pandemia. Acababa de tener a mi segundo hijo y como autónoma pasé momentos delicados. Me planteé seguir con esa pasión por el yoga y me reinventé con clases online. Y durante todos estos años de la pandemia hasta ahora he ido moldeando un método hasta llegar a darme cuenta que hay mucho estrés en el ámbito laboral. El ayuntamiento de Murcia me ha dado la oportunidad de trabajar con ellos y han aprobado mi proyecto, que ha sido un gran paso.

¿Qué beneficios tiene el yoga corporativo en el ámbito laboral?

Al ver que en las empresas murcianas hay un gasto inmenso en bajas por estrés, me di cuenta que esas técnicas de respiración y pensamiento positivo reducirían el número de bajas, y esos son los beneficios tanto en la empresa como en el empleado. Con el yoga corporativo se crea un ambiente más saludable, más productivo, se trabaja con equipos en el sitio, en el lugar de trabajo para fomentar la unión. Hay veces que entre compañeros de trabajo no hay sintonía y se han dado momentos de estrés, provocando que el empleado no tenga ganas de trabajar. Y estoy rescatando esa pasión por el trabajo impulsando el bienestar y la armonía en las empresas con talleres bonificados que ayudan en todos los sentidos. Es una ganancia para la empresa y el empleado.

¿No te miran raro cuando planteas el yoga corporativo?

El problema está en los empresarios y trabajadores con una mente más paralizada, pero se están dando cuenta que no es una pérdida de tiempo. Ellos no pierden el tiempo porque yo me siento al lado del empleado y trabajamos técnicas de respiración. No utilizaría el término perder el tiempo porque lo estamos ganando, ya que en la vida todo suma y depende de los pensamientos. Y si el empresario está teniendo unos gastos de siniestrabilidad que le están costando unos dos o tres euros diarios por trabajador, se ha dado cuenta que puede reducir ese costo y que media hora de un empleado que está aprendiendo a respirar tiene sus beneficios. Me estoy abriendo campo, no es fácil, pero está teniendo muy buena aceptación, y cada vez voy notando que más empresas se están abriendo.

Pero el empresario, por normal general, busca resultados.

Pero estamos hablando de una Murcia muy diferente. Cuando van pasando las empresas de padres a hijos todo cambia bastante. El empresario que busca estas técnicas trabaja el equilibrio y el ser humano, tiene en cuenta sus emociones. Porque el trabajador no es una máquina como la IA, es un ser humano que tiene la premisa de ser verdadero y auténtico. La exclusividad está en ser uno mismo y el yoga ayuda a ello. No trabajo con personas que no son semejantes a mi pensamiento, lo hago con empresas que tienen un concepto inteligente, donde piensan en el cuidado del empleado, tienen gimnasio y hacen talleres en la naturaleza. He trabajado durante muchos años en Italia y Madrid, y en Murcia veía que no, que era cerrada, pero con el apoyo del Ayuntamiento hemos abierto puertas.

¿No hay muchos estereotipos aún que romper?

Se están rompiendo a raíz de la pandemia, que dejó cosas positivas y no tan positivas. Trajo un miedo generalizado y un dominio de la persona, pero cuando intentas salir ahí y tener otro enfoque, percibes como persona que te respetan, porque si tú te contaminas con el pensamiento, contaminas tus órganos internos. Hay gente que dice que es nerviosa y no puede hacer yoga, pero hay que cuidarse porque la vida es solo una vez, y si no haces deporte, no te atiendes y no te cuidas, mal vas. Ahora, por ejemplo, en las carreras me estoy centrando en hacer vídeos a los que llegan los últimos a la meta, porque todos llevamos una vida detrás. Si estamos con depresión o ansiedad no le importa a nadie, y recuerdo que antiguamente, cuando vivíamos más en el pueblo, hasta el vecino sabía más tu historia que tú mismo. Hoy en día te sientes más solo y el deporte es el ancla para salir de la depresión, como también lo son las técnicas de respiración y controlar el pensamiento, y todo eso unido es un diamante.

Hace falta mucha más empatía entre nosotros, esa es mi percepción.

Es que falta empatía. Pensamos todos que somos los mejores, pero todos nos necesitamos los unos a los otros. En la vida hay blanco y negro y desgraciadamente yo he tenido mucho negro, y por eso tengo mucho blanco hoy en día. Si supiéramos la historia de cada persona, nos daríamos cuenta de muchas cosas. Yo he sido una guerrera para dar de comer a mis hijos y sin el deporte no hubiese podido. Menos mal que tengo el deporte para oxigenar la cabeza porque hay días muy diferentes, en los que nos callamos todo, pero no pasa nada por estar mal. Por eso, quiero que cada vez corra más gente en Murcia, y cada vez veo más personas con sobrepreso que lo hacen y les digo bravo.

Pero también la sociedad es muy cruel en ese aspecto.

Pero si no puedes correr, anda, pero créate un grupo para salir de casa. Todos esos pequeños detalles generan endorfinas y el sistema respiratorio mejora.

¿Y la poesía? Me han dicho que también escribes poesía.

Desde los ocho año la poesía es un refugio. Ahora hago más textos donde expreso terapia emocional. Y también invito a la gente a que escriba a mano, que que hemos perdido ese hábito, porque la mente y la mano trabajan en armonía. Escribo cuando conozco la historia de alguien porque cuando tú escribes, empatizas, no es algo mecánico.  

Tracking Pixel Contents