Natación

Maki, un luchador que cuelga el bañador

El cartagenero Alberto Martínez Murcia ‘Maki’ ha puesto fin a su carrera como nadador de aguas abiertas profesional con un gran palmarés. En Ibiza disputó la última prueba internacional de su carrera. Ya solo competirá a nivel local y nacional.

Alberto Martínez 'Maki', saliendo del agua en Ibiza. | RFEN

Alberto Martínez 'Maki', saliendo del agua en Ibiza. | RFEN

Dioni García

Dioni García

Alberto Martínez Murcia (Cartagena, 27 de junio de 1998) dice adiós a su etapa como nadador profesional de aguas abiertas. Ya solo se le verá nadar a uno de los mejores especialistas de la historia de España en nuestro país, a un nivel más amateur. En Ibiza, en la Copa del Mundo que se celebró el pasado fin de semana, pese a que aún tiene 27 años de edad, ‘colgó el bañador’. Se va con cuatro top-10 en campeonatos mundiales y tres en europeos, unos Juegos Olímpicos y más de cincuenta ocasiones representando a España. Una lesión en el hombro tiene la culpa; una lesión que ya no le permite estar con los mejores del mundo; una lesión que de seguir nadando se podría reproducir y ocasionarle problemas para su vida laboral, que ahora quiere enfocar como Policía Local.

Con lágrimas en los ojos y las palmas de sus manos pegadas salió del agua en Ibiza. No tenía previsto poner el punto y final allí. En realidad, quería hacer un test. A nivel nacional le fue bien, ya que acabó como el quinto español de la general. Pero eso, para él que ha vivido por y de la natación, es insuficiente: «No estaba previsto decir adiós en la Copa del Mundo. Más bien surgió cuando ya estaba dentro de la carrera y vi que los rivales estaban en otra liga, a otro nivel. Me dije a mí mismo que esto ya no funcionaba», reconoce un nadador que se tiró por primera vez al agua en una competición con cuatro años, ‘falsificando’ su edad para que le dejaran. «A Ibiza fui en parte iba un poco a ciegas porque llevaba mucho tiempo sin competir, aunque las cosas iban saliendo medio bien en los entrenamientos», admite, para añadir que «allí me di cuenta de la realidad, que el hombro no es el mismo que antes, y obviamente el nivel no está. Durante la prueba me vinieron a la cabeza muchos recuerdos, buenos y malos, y aproveché esas últimas brazadas para acordarme de todo lo que había logrado. Cuando toqué con fuerza el cajón de llegada ya sabía que iba a ser la última vez», dice un nadador que después de los Juegos de Tokio apostó por irse a Brasil, para entrenar con los mejores del mundo, pero en el Mundial de 2022 todo se torció por culpa de una delicada lesión que le obligó a pasar por el quirófano.

Alberto Martínez, llorando tras concluir la prueba de la Copa del Mundo en Ibiza

Alberto Martínez, llorando tras concluir la prueba de la Copa del Mundo en Ibiza / RFEN

Los últimos días han sido complicados para Maki, como se le conoce en el mundo de la natación: «Cuando me pongo a pensar todavía me viene la emoción por cambiar de etapa. Estoy pasando unos días difíciles y seguirán siéndolos hasta que se pase el duelo», admite, pero considera que la realidad que ahora mismo vive no le deja otro camino. «Me siento limitado. Todavía podía aguantar, pero es que esto no me da de comer, me cuesta ya la salud. Cuando apareció la lesión las cosas se empezaron a torcer. Entonces me ganaba la vida nadando, pero ahora ya no. Hay que seguir avanzando en la vida. Además, me estoy jugando la salud porque la lesión del hombro se podría agravar. Es cierto que acabé quinto de España absoluto, que no es una tontería y está muy bien. Incluso podría progresar y llegar al podio nacional, pero cuando uno ve que lo que él persigue ya se le queda corto, es mejor dejarlo», reflexiona.

En Ibiza se retiró como profesional, pero no quiere decir que vaya a dejar de nadar un joven surgido de la cantera del Áncora Cartagena que tantos valores ha sacado de la mano de Margarita Cabezas y Paco Domínguez.

Alberto Martínez se abraza con Ricardo Barreda, técnico de la Federación Española

Alberto Martínez se abraza con Ricardo Barreda, técnico de la Federación Española / RFEN

Compitiendo solo en España

El gen competitivo de Alberto Martínez, sin embargo, se mantiene. Ha cerrado una etapa pero continúa otra, aunque sea solo, de momento, a nivel nacional y hasta el próximo mes de septiembre: «Vamos a acabar la temporada y quiero hacerlo subido al podio. Aún queda por delante el circuito regional, que comienza este mismo jueves con la Travesía de Mazarrón, y también tengo por delante la Copa de España. Voy a seguir compitiendo hasta finales de septiembre en diversas travesías españolas porque quiero haberlo bien en la Copa de España. Si pudiera irme con una medalla, sería un gran broche a mi carrera deportiva», dice.

«El mar forja al que permanece en el oleaje» es la frase favorita de Alberto Martínez, un luchador que ha vivido las dos caras del deporte, siempre manteniendo el optimismo y una sonrisa dibujada en su rostro, un nadador que no se va por la puerta de atrás. Porque cuando uno pone punto y final a una etapa de su vida con la conciencia tranquila, es un triunfador: «Lo he dado todo y mi cabeza está tranquila, luché todo lo que pude, nadie me puede recriminar nada, pero no dependía de mí, lo que dependía de mí estaba en mis manos, todo lo he cumplido a rajatabla y nadie me puede echar nada en cara. La lesión estaba ahí y conviví con ella. Aprendí a asumirlo», concluye Maki, uno de los mejores nadadores españoles de aguas abiertas de la historia.

Alberto Martínez, en Cartagena.

Alberto Martínez, en Cartagena. / Iván J. Urquízar

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