Raúl Alcaina, ni lesionado ni sin lesionar

Hasta las últimas horas del pasado mercado veraniego de fichajes tuvieron que esperar los aficionados del Real Murcia para celebrar la llegada de Raúl Alcaina, el delantero por que Asier Goiria había peleado durante todo el mes de agosto y que para el murcianismo significaba la guinda del pastel. Pero, una vez más, se ha demostrado que en Nueva Condomina las expectativas generadas por los refuerzos pocas veces se cumplen. Y es que, cuando apenas queda un mes para que acabe la competición, el atacante cedido por el Deportivo de la Coruña ya se ha ganado encabezar la lista de grandes fiascos del curso.

Solo dos goles ha celebrado el futbolista que estaba llamado a ser la gran referencia ofensiva del Real Murcia. Y eso que en enero, cuando consiguió el tanto que daba la victoria a los murcianistas ante el Hércules, muchos aficionados se volvieron a ilusionar con el de Museros, confiando en que definitivamente fuera el verdadero fichaje del mercado invernal.

Pero tres meses después, nada ha cambiado en la vida de Alcaina en el Real Murcia, un Alcaina que en la primera vuelta apenas pudo participar por los problemas físicos y que en este 2025 ha quedado relegado a un papel completamente secundario, por no decir terciario, superado tanto por Flakus como por Pedro Benito. Incluso este domingo, ante el Alcorcón, el delantero valenciano ni se movió del banquillo, viendo cómo Cadorini era el elegido para reforzar el área en los minutos finales.

Flakus, llegado en enero y que ya suma 5 goles, ha relegado a un segundo plano al valenciano

Y eso que sus problemas físicos de la primera vuelta ya son historia. Porque su inicio en el Real Murcia no fue el esperado ni para el jugador ni para el equipo. Tenía Fran Fernández tantas ganas de contar con él, que no se tuvo en cuenta la lesión con la que había aterrizado en Nueva Condomina. En la segunda jornada ya jugaba 28 minutos ante el Alcoyano, y 30 y 35 minutos acumulaba frente a Mérida y Hércules. Su esperada entrada en el once titular se produjo el 29 de septiembre en la visita del Betis Deportivo, pero la alegría duró poco. A los 63 minutos abandonaba el terreno de juego y ya no volvería a saltar al campo hasta el 30 de noviembre. ¿La razón? Una lesión a la que durante muchas semanas no se puso nombre por la decisión del Real Murcia de no emitir ningún parte médico.

Tras ocho jornadas en la enfermería, Alcaina volvía para la visita a Ibiza, y su retorno al equipo, aunque apenas jugaba cinco minutos, fue de lo más esperanzador. No marcó, pero asistió a Carrillo en el gol que significó el triunfo en el minuto 92.

Con el plan de ir entrando poco a poco, para evitar recaídas, el objetivo era que Alcaina se convirtiera en el killer del equipo en la segunda vuelta. Y el plan parecía ir por buen camino cuando el 22 de diciembre se estrenaba como goleador -marcó de penalti ante el Intercity- y el 18 de enero lograba el tanto del triunfo contra el Hércules. Pero una vez más las expectativas no se han cumplido.

Desde aquel partido ante los alicantinos, Alcaina no ha vuelto a celebrar un gol. Es más, en todo este tiempo, el valenciano ha sido titular en seis ocasiones, siendo sustituido en dos de ellas en el descanso. No le beneficia las dificultados del equipo para llegar arriba, quedando aislado durante muchos minutos; pero tampoco le ha ayudado la falta de confianza de un Fran Fernández que rápidamente le relegó para dar la alternativa a Flakus, aunque también es verdad que el esloveno ha sabido aprovechar sus minutos, acumulando ya 5 goles y dos asistencias y convirtiéndose en el refuerzo clave del pasado mercado invernal.

El último de la fila

Los goles que al jugador cedido por el Castellón se le caen de los bolsillos, son los goles que le faltan a Alcaina, ahora mismo el delantero grana menos realizador de la plantilla. Porque no solo le supera Flakus (5), también le pasa por delante Pedro Benito (5), otro de los que en esta segunda vuelta se ha afianzado en el once titular (5); e incluso el brasileño Cadorini (3), y eso que este último apenas ha jugado 144 minutos al no contar con la confianza de Fran Fernández.