El UCAM Murcia recupera la solidaridad

El UCAM Murcia CB rompió una increíble racha de tres meses sin ganar en el Palacio de los Deportes con un partido también increíble. Con siete jugadores en dobles dígitos, una seña de identidad de la temporada pasada que solo se había dado con cuentagotas en la actual, bajó al barro, peleó, corrió y batalló cada rebote como si fuera el último. Ahogó las líneas de pase del Joventut, desgastó a sus jugadores más veteranos e incluso le ganó también el average particular (100-83). Por fin esa ONG en la que se había convertido el UCAM ante su afición echó la persiana.

Decía Sito Alonso en la previa del encuentro que veía al equipo capaz de realizar un buen sprint final de temporada. Después de tres meses de sequía en casa, parecía un vaticinio poco creíble. Pero el gen competitivo de la temporada pasada reapareció. Y también el sentido de colectivo que en tantas otras ocasiones falló. También ayudó que la gestión del banquillo del entrenador fue mucho más efectiva que en otras ocasiones. Radovic, a raíz de su actuación en la derrota ante el Girona, ha dejado de ser un jugador residual para volver a ser y creerse importante -12 puntos en 18 minutos-; Howard Sant-Roos, el cubano que no se sentía a gusto consigo mismo y lo dijo públicamente, sobresalió con 14 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias; y Rodions Kurucs recuperó su fiereza y no tuvo, como en otras ocasiones, apagones para acabar con 13 puntos y 4 asistencias. No necesitó el UCAM que Dylan Ennis, autor de 12 puntos, se fuera hasta los 20 porque repartió 10 asistencias. Hasta Antetokoumpo realizó un trabajo sobresaliente en la defensa de los ‘cincos’ del Joventut, Ante Tomic y Pustovyi. El renovado Jonah Radebaugh se sumó a la fiesta con 9 rebotes, 11 puntos y dos triples en momentos clave, y Simon Birgander, el sueco que salió del Joventut buscando protagonismo, sumó 12 puntos y 5 rebotes. El único de los once jugadores que entró en pista y se quedó sin anotar fue DJ Stephens, un dato que refleja que la actuación del UCAM fue la más completa ante su público de la campaña -dio 30 asistencias cuando su media estaba en 16,7 por partido-. 

Sito Alonso: "Aún tengo objetivos que cumplir en el UCAM Murcia"

El Joventut no llegaba en un buen momento, pero también había pasado con otros muchos equipos esta temporada que se terminaron llevando el triunfo de Murcia. Pero esta vez no se repitió la historia. Los locales tuvieron una buena puesta en escena. Dos canastas, una de ella un triple, le dieron la primera renta en el (5-0). Pero después de poner el 7-2 Birgander se le acabó la frescura ofensiva. El Joventut, liderado por Robertson y buscando en el poste bajo a Ante Tomic, igualó el choque y logró un parcial de 2-14 tras un triple de Sam Dekker aprovechando las pérdidas de los universitarios (9-14). Movió justo antes el banquillo Sito Alonso. Puso a Sant-Roos en el puesto de director de juego en lugar de Ludde Hakanson buscando más intensidad defensiva. También entraron DJ Stephens y Antetokoumpo, pasando a jugar de cuatro Rodions Kurucs en lugar de un Kaiser Gates con dos faltas personales. Dos tiros libres de Birgander y un mate tras un robo de balón de Sant-Roos pusieron el 13-14, pero la respuesta llegó de Robertson con un triple (13-17). La intensidad defensiva creció paulatinamente, el Joventut comenzó a errar lanzamientos y un triple de Radebaugh a 59 segundos del final del primer cuarto volvió a equilibrar el marcador (17-17). Los errores en el tiro libre de Antetokoumpo evitaron que de nuevo el UCAM se pusiera por delante, pero Adam Hanga no erró sobre la bocina un triple que dejó el primer cuarto en 17-20.

Logró el pívot griego, aunque en una ocasión con una falta antideportiva, frenar a Ante Tomic y el Joventut solo encontró soluciones anotadoras de las manos de Pau Ribas. Y también apareció Jonah Radebaugh, quien con cinco puntos consecutivos (24-23) instaló por delante a los murcianos. El trabajo en defensa y el control del rebote -33 del UCAM por 19 del Joventut- dio más alegrías a los universitarios, que pudieron correr y anotar canastas fáciles. Pero fue un triple de Sant-Roos el que por fin abrió una ligera brecha (31-27) a los cinco minutos de juego. El técnico del conjunto badalonés paró el partido con un tiempo y un 2+1 volvió a comprimir la situación (31-30). Radovic, quien después de su actuación en el partido frente al Girona ha pasado de un casi total ostracismo a volver a contar en las rotaciones, anotó un triple (34-30) al que respondió de inmediato otro veterano, Adam Hanga. El montenegrino, en estado de gracia en ese momento, anotó cuatro puntos consecutivos más para mantener a su equipo al mando del marcador (38-35). Y Moussa Diagné, recién ingresado en el partido, puso más dinamita (40-35). 

El UCAM endureció aún más el encuentro, que entró en un carrusel de errores por parte de ambos equipos, pero el dominio del rebote le permitió mantener el control. Primero los árbitros revisaron una falta de Diagné a Pustovyi donde el senegalés se llevó un codazo, y después un golpe involuntario de Kurucs sobre Robertson. Hakanson, que había vuelto a la pista, dio aire en un momento crítico (43-39), pero un parcial de 0-4 volvió a poner las tablas en el electrónico (43-43). 

Tras una canasta de Birgander, en el siguiente ataque el Joventut aprovechó los tres tiros libres que tuvo por una falta personal y una técnica a Santio Alonso (45-46), llegándose al descanso con una canasta de Hakason (47-46).

Un sobresaliente tercer cuarto

El UCAM bajó definitivamente al barro en el tercer cuarto. Su defensa se endureció, pero no solo a ráfagas, sino en todo momento. Y es así como se ganan los partidos. Sacó el gen del subcampeón de liga, un equipo que se resiste a quedarse sin nada este curso. El Joventut cada vez encontraba más problemas en las líneas de pase y en ataque los murcianistas estaban más cómodos. Kaiser Gates, con dos triples tras haber fallado tres en los dos primeros cuartos, enseñó el camino (57-54). Y Ante Tomic puso el último empate con cuatro puntos consecutivos (61-61). A partir de ahí se desató el equipo de Sito Alonso, que firmó un parcial de 17-4 en el tramo final del tercer período. Llegó una técnica a Dani Miret, el entrenador del Joventut, y los locales terminaron por asestar un golpe de efecto con un triple de Radovic (72-62) con dos minutos aún por jugar en los que amplió más la renta (78-65) tras una canasta final de Radovic a aro pasado. 

El UCAM, ante otra oportunidad para resurgir en el Palacio

El UCAM mantuvo el pie en el acelerador defensivamente hablando en el arranque del último cuarto, en el que dejó el partido muy de cara tras un parcial de 4-0 que elevó el mismo hasta el 21-4 (82-65) tras canastas de Kurucs y Sant-Roos. Tuvo una tímida reacción el Joventut tras un tiempo muerto de su entrenador, pero fue tan tímida que los locales la desactivaron con la misma receta que habían empleado para dispararse en el marcador: intensidad defensiva en todos y cada uno de los segundos. Apareció entonces Ennis y Sant-Roos volvió a estar acertado desde el triple para responder a otro de Dotson (84-72). Otro rebote defensivo permitió al UCAM correr y Ennis, con un mate, y dos tiros libres del cubano elevaron la renta hasta rozar los veinte puntos (91-72), que superó poco después tras un triple de Gates y otra canasta de Ennis (96-75). Ya con todo decidido, el UCAM no se dejó ir y terminó ganando por 100-83, haciéndose también con el average particular con el Joventut. Fiesta redonda.