El Real Murcia logra echar el cerrojo

«Nos llegan dos veces, nos hacen dos goles y nos dejan con cara de tontos». Así se expresaba Felipe Moreno después de las derrotas ante el Ibiza y el Atlético B, y así lo sentían los aficionados granas. No solo se aprovecharon de esa debilidad murcianista los celestes o el filial rojiblanco, también se llevó los tres puntos de Nueva Condomina el Alcoyano con un solitario gol de Pichu Atienza o el Sevilla Atlético, que tampoco necesitó despeinarse para lograr un 0-2 claro en el estadio murciano.

Ni los dos contundentes triunfos a domicilio de los de Fran Fernández en Marbella y Mérida dieron un respiro defensivo al equipo. Los emeritenses llegaron a empatar el gol inicial de Ian Forns, obligando a los murcianistas a una reacción final; mientras que los andaluces batieron a Gazzaniga en el inicio de la segunda parte, cuando el marcador el ya iba 0-2.

Hasta seis jornadas consecutivas encajó el Real Murcia, un Real Murcia que volvía a perder la consistencia defensiva que en el inicio liguero le permitió llegar a lo más alto de la tabla.

Pero, coincidiendo con dos resultados positivos -la victoria ante el Fuenlabrada en NC y el empate ante el Madrid Castilla-, el Real Murcia ha vuelto a las porterías a cero. No encajó frente al Fuenlabrada, y eso que los madrileños fueron capaces de desmontar el centro del campo grana para llegar una y otra vez al área de Gazzaniga. Volvió a ser salvador el meta murcianista como también lo fue Alberto González, que sacó un balón de la misma línea de gol.

Y algo parecido ocurrió el pasado viernes en Valdebebas. Las sensaciones de equipo superado se maquillaron con el buen trabajo atrás, donde destacó sobre todo Saveljich, que empieza a coger el tono después de muchas jornadas sin cumplir con las expectativas de su fichaje. Por no desentonar no desentonó ni Cadete.

Con Ian Forns fuera, primero por sanción y después por problemas físicos, Fran Fernández ha tenido que reclutar de nuevo al madrileño, y el madrileño, cuestionadísimo en la primera vuelta, ha sido capaz de cumplir con el expediente, entonándose de cara al tramo final de la temporada.

A partir de esas dos porterías a cero tendrá que volver a crecer el Real Murcia para recuperar su mejor versión defensiva y que va más allá de los futbolistas que ocupan la última línea. Y es que los problemas del Real Murcia están especialmente en el centro del campo, un centro del campo que ni complementa a los zagueros, dejándoles en infinidad de ocasiones al descubierto, ni es capaz de hacer de lanzadera a los atacantes. Un error de Isi Gómez, por ejemplo, permitió al Ibiza adelantarse en el marcador en Nueva Condomina. Moha tampoco se ha librado de algunos fallos parecidos y que han penalizado demasiado al equipo.

Demasiados vaivenes

No ayuda las fichas de las que dispone Fran Fernández. Si ya de por sí el entrenador apenas cuenta con efectivos diferentes en esa zona, teniendo la mayoría un perfil similar, los problemas físicos de jugadores como Moha, que volvía el viernes después de dos meses fuera por lesión; e Yriarte no han ayudado a un técnico que ha encontrado un poco de alivio en la vuelta al equipo de Isi Gómez, un Isi Gómez del que ahora está pendiente por unas molestias que le obligaron a retirarse ante el Fuenlabrada y que le impidieron viajar a Valdebebas.

A la espera de conocer si el madrileño ya está disponible ante el Recreativo, el panorama en el centro del campo parece despejarse para el tramo final de la temporada, donde todo está en juego debido a la igualdad en la clasificación. Moha deberá ir reincorporándose poco a poco al igual que un Yriarte que se ha marchado con su selección justo cuando ya estaba al 100%. Fue baja ante el viernes ante el Castilla, justo el día en el que no jugó ni un minuto en el partido que Venezuela disputó ante Ecuador; y será duda para el choque del domingo ante el Recreativo, ya que no se espera que regrese hasta el jueves o el viernes, dado que el segundo partido de su selección será en la madrugada del martes al miércoles frente a Perú (1.00).