Primera RFEF

El Real Murcia renuncia al asalto al liderato tras otra derrota en casa

Los granas, que tenían la oportunidad de alcanzar el primer puesto, caen ante el Sevilla Atlético en un partido que incluso fue suspendido durante diez minutos por lanzamiento de objetos

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Cuando el Sevilla Atlético marcó el 0-1 en el minuto 43, ni uno solo de los aficionados del Real Murcia que estaban en la grada se sorprendió. Y no porque los sevillistas estuvieran arrollando a los granas o porque las oportunidades se acumularan en el arco de Gazzaniga. Nadie se soprendió porque ya venían preparados de casa. Es lo que ocurre cuando sufres continuas desilusiones. Son tantos los fiascos del Real Murcia en casa, que lo fácil es desconfiar y lo difícil confiar. Por ello, cuando Oso batió a Gazzaniga poniendo el 0-1, el guion que muchos ya habían dibujado en su cabeza se hizo realidad. 

No podía ocurrir algo distinto viendo la trayectoria de los de Fran Fernández en casa. Da igual las promesas que se repiten semana tras semana, da igual que a domicilio se mantenga la esperanza, da igual que el líder viva su peor crisis de la temporada, da igual porque cuando el Real Murcia juega en su estadio todo lo que puede salir mal sale mal.

Acabó mal la primera parte, con el 0-1 de Oso. E iba a acabar peor el partido. Si alguien confiaba en salvar aunque fuera un punto, se equivocó. No aprovechó el Real Murcia sus mejores minutos y en el 81, tras una contra, llegó el 0-2 defitinito, el 0-2 que sentenciaba al Real Murcia y que dejaba señalada a una afición enfadada, que pagó su cabreo tirando objetos al campo y que obligó al colegiado a suspender el partido durante unos minutos. 

Al final, nueva derrota en Nueva Condomina. Al final, lo mismo de siempre, en la jornada en la que se podía asaltar el liderato -había empatado el Antequera-, el Real Murcia lo único que hizo es dar más vida al Antequera y meter en la batalla al Ibiza y al Ceuta.

Sin estrella de líder

No podía acabar bien la primera parte, porque la primera parte fue de nuevo decepcionante. Nada se vio de ese Real Murcia que aspira al liderato, porque el juego volvió a brillar por su ausencia, empeñándose los murcianistas en centros laterales que en la mayoría de ocasiones iban a la nada. A diferencia de Marbella, Flakus ya no fue una buena noticia en la primera parte, porque Flakus, como suele ocurrir con los delanteros del Real Murcia pasado un tiempo, pasó desapercibido o simplemente los milagros no llegan cada día. 

Hay que reconocer que es difícil ser delantero del Real Murcia. Porque a los delanteros del Real Murcia no les penalizan sus errores groseros; a los delanteros del Real Murcia les penalizan los pocos balones que reciben. No apareció Flakus, porque a lo mejor Loren Burón falló más que acertó, perdiendo constantes balones; no apareció Flakus porque Pedro León ni tiene chispa en el campo ni es determinante en las acciones balón parado, por muchas que acumule; y no apareció Flakus porque Juan Carlos Real, más presente que otras veces en la primera parte, tampoco rompe murallas. Y esas murallas que nadie rompe, son las murallas que se comen a los delanteros del Real Murcia, se llamen como se llamen.

Ni un tiro entre los tres palos

Tampoco ayuda la falta de fútbol de los granas. Porque mientras que fuera de casa sirve esperar agazapado tu oportunidad; en casa tienes que llevar la manija, y en el Real Murcia nadie manda. Puede Palmberg dejarse la vida en la pelea, pero no es suficiente, porque el brasileño está demasiado solo en una posición que ni es la suya. Como ocurrió también con Jaso, obligado a jugar de pivote por la lesión de Yriarte y la mala suerte de Boateng, que tuvo un accidente con el choque cuando se dirigía al estadio.

Hasta hace dos semanas el mercado de invierno estaba abierto, un mercado de invierno en el que salió Larrea pero en el que Goiria consideró que no se necesitaban más pivotes. Pues a las primeras de cambio, queda mal el director deportivo.

El Real Murcia que tenía que ganar para ser líder cerró la primera parte por detrás en el marcador y sin un tiro a puerta en 45 minutos. Lo único que se puede considerar ocasión fue un disparo de Pedro León que se fue por arriba del larguero, y para eso hubo que esperar al minuto 36.

Oso no falla

Se empeñaba una vez más el Real Murcia en tirar a la basura la primera parte, y el Sevilla Atlético lo aprovechó. No habían sido los sevillistas un equipo demasiado agitador, pero no falló la que tuvo. También es cierto que Oso se lo encontró con todo a favor. Ni un jugador grana le estorbó cuando empaló el balón al fondo de la red. Era el minuto 43 y Nueva Condomina ya tenía el golpe para el que estaba preparada incluso antes de que el colegiado pitase el comienzo del partido.

Y cuando las ocasiones llegan...

Con todo en contra, tuvo que buscar soluciones Fran Fernández. A la vuelta de vestuarios aparecían Davo e Isi Gómez sobre el terreno de juego. Diez minutos después, viendo que la reacción no llegaba, el técnico se jugaba el todo por el todo. Alcaina y Pedro Benito ocupaban los sitios de Pedro León y Flakus. Fue a partir del 60 cuando por fin se vio a un Real Murcia en busca del gol. Sin embargo, cuando las ocasiones llegaron, los granas no estuvieron inspirados. Como le ocurrió a Juan Carlos Real en una situación inmejorable en la que se durmió, permitiendo a Andrés Castrín robarle la cartera cuando Nueva Condomina ya se ilusionaba con el empate.

Y un minuto después la volvía a tener Real, sin embargo esta vez fue el meta Alberto Flores el que, con ayuda del poste, sacaba el cabezazo del mediapunta murcianista.

No aprovechó las ocasiones el Real Murcia y tampoco fue capaz de dar continuidad a su juego el Real Murcia. Fueron más listos los sevillistas. Aprovechando el desquicie grana, cada falta a favor permitía a los visitantes robar segundos al reloj. No ayudaron los aficionados, lanzando objetos al campo y dando más ventaja al filial sevillano.

0-2 y suspensión por lanzamiento de objetos

Y si ya la cosa estaba muy fea, el golpe definitivo llegaba en el minuto 81. Mientras los aficionados del Real Murcia se lamentaban de la mala decisión de Pedro Benito cuando estaba solo delante del meta visitante, el Sevilla Atlético silenció el estadio en una contra. Servía Diego Hormigo a un Mateo Mejía que ganaba a toda la defensa, aprovechando también la precipitada salida de Gazzaniga y poniendo el 0-2. Un 0-2 tras el que el colegiado suspendía momentánemamente el partido por el lanzamiento de objetos de los aficionados.

Con diez minutos por delante tras la reanudación, ni con siete más de tiempo extra, ni cosquillas hizo el Real Murcia al Sevilla Atlético. Se fueron arriba los gransa, que atacaron hasta con Gazzaniga, encerraron a los visitantes, bombearon balones al área una y otra vez, pero no había forma de hacer daño a un conjunto sevillista que presumió de buen trabajo defensivo.

Al final, nadie fue capaz de mover un doloroso 0-2 que deja al Real Murcia a dos puntos del líder y con el Ceuta y el Ibiza pisándole los talones.

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