Juicio del beso de Rubiales

La exjefa de prensa de la selección denuncia que sufrió "una encerrona" de Rubiales en la que participó De la Fuente

La directora de Fútbol Femenino declara que Rubiales le dio una fuerte reprimenda por no haber hablado con Hermoso y cuando lo hizo la aconsejó que no hiciera nada que no quisiera hacer

Patricia Pérez Requena. Juicio en la Audiencia Nacional por el beso que dio Luis Rubiales a Jenni Hermoso.

Patricia Pérez Requena. Juicio en la Audiencia Nacional por el beso que dio Luis Rubiales a Jenni Hermoso. / José Luis Roca

La que fuera jefa de prensa de la selección durante el mundial, Patricia Pérez, que ahora trabaja en el departamento de comunicación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), pero en otro puesto, ha calificado de “encerrona” la reunión que mantuvo en el despacho de su entonces presidente, Luis Rubiales, en presencia de otras siete personas, entre las que se encontraba el actual seleccionador de fútbol masculino, Luis de la Fuente, cuyo testimonio está previsto para este martes en el juicio en el que el exresponsable de la federación es juzgado por agresión sexual y coacciones por el beso que dio a Jenni Hermoso. En el encuentro, según la testigo, le facilitaron las respuestas que debía dar para el informe de integridad abierto en relación con lo sucedido.

“Me recibe Enrique Yunta y me dice que el presidente me va a pedir que llame a Hermoso y [Alexia] Putellas, y le digo que no”, ha explicado la testigo, que ha relatado que en el encuentro mantenido en el despacho de Rubiales había otras ocho personas, entre las que no estaba el director del departamento de Integridad [entonces Miguel García Caba], que era en realidad con quien se le había dicho que tenía que hablar para la elaboración del informe que se abrió para exculpar a Rubiales.

“Caba no estaba y me dicen que esté tranquila, que estamos en familia y que tengo que ayudarle", que sitúa en la reunión a "Pablo García Cuervo [exdirector de Comunicación de la RFEF], Enrique Yunta [actual director de comunicación deportiva], Javier López Vallejo [coordinador del Departamento de Psicología], Chema Timón [exdirector de gabinete de Rubiales], su padre, un amigo íntimo de la infancia y Luis de la Fuente”. La testigo puntualizó que el exdirector de Relaciones Institucionales Antonio Gómez-Reino “entraba y salía”

Al ser preguntada por la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, sobre si en los “13” años que llevaba trabajando en la RFEF alguna vez había acudido al despacho del presidente, Pérez ha contestado que no, y ha puntualizado que estuvo tres horas, y que pretendían que firmara una declaración sobre los hechos para el informe de integridad que previamente habían redactado en la Federación.

Jenni Hermoso en la Audiencia Nacional donde acude a declarar en el juicio por el beso que le dio Luis Rubiales

Jenni Hermoso en la Audiencia Nacional donde acude a declarar en el juicio por el beso que le dio Luis Rubiales / José Luis Roca

Después Durántez la interpeló sobre si "cabía alguna posibilidad" de que alguno de los ocho integrantes de la RFEF que estaba en la reunión no "se estuviera enterando de nada de lo que estaba pasando allí", pues redactaban las respuestas que pretendían atribuir a la testigo en el expediente de integridad. Patricia Pérez ha respondido textualmente: "Había conversaciones simultáneas mientras pasaba esto, pero me cuesta creer que no se estuviesen enterando".

El juez central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández-Prieto, frenó las preguntas que entendía que se salían del objeto del juicio, como las relativas al informe de integridad y a las supuestas consecuencias que podía acarrear a Hermoso su negativa a participar en el vídeo "para quitar hierro" al beso. Para frenar el interrogatorio, el juez no dudó en tirar de ironía y decir al abogado que ejerce la acusación en nombre de Jenni Hermoso, que si le parecía le daba la sentencia a la testigo para que la redactase. El comentario fue acogido por risas en los estrados, desde los que siguieron el juicio los cuatro acusados.

"Haz lo que quieras"

Por su parte, la directora de Fútbol Femenino, Ana Álvarez Mesas, declaró en la Audiencia Nacional que Rubiales le dio "una fuerte reprimenda" por no haber hablado con la jugadora Jenni Hermoso en relación con el beso que le había dado durante la recogida de las medallas que recibieron como campeonas del mundo. El acusado acudió a ella para hacer que la jugadora saliera del vestuario, donde le pidió que grabara un vídeo diciendo que había sido consentido, y luego, del autobús para que hablara con prensa.

Al ser preguntada sobre cómo bajó Hermoso del autobús en el que viajaba al aeropuerto para regresar a España, si lo hizo de forma precipitada, la testigo ha asegurado que no lo sabía, pues “en el momento en el que para el autobús también recibo una fuerte reprimenda del presidente porque no" había "hablado con Jenni Hermoso".

Al bajar del autobús, los responsables de prensa le mostraron el comunicado que habían preparado para reaccionar al beso en su nombre. La exjefa de prensa de la selección también ha relatado que cuando baja del autobús, antes de montarse en el avión de vuelta, Hermoso estaba “cansada” y ha apuntado que consideró que ya la habían “molestado”, por lo que entendió que comentara que era último que iba a hacer y que acabara despachando el comunicado que se iba a emitir en su nombre con un "haced lo que queráis", al comunicado de prensa que se iba a emitir en su nombre.

Álvarez Mesas explicó también que durante el vuelo en un momento que se desplazó a la parte de atrás del avión, Jenni Hermoso se le acercó para hablar con ella y le "trasladó que estaba realmente agitada, porque había hablado con el presidente y le habían pedido realizar un vídeo para quitar hierro al asunto y le había dicho que no, que no quería hacerlo". La testigo le pidió que "se tranquilizara, que fuera consciente de que era campeona del mundo, y que hiciera lo que quisiera hacer".

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