Romo, el tercero en discordia

La caótica situación que vive el Fútbol Club Cartagena como institución se ha visto naturalmente reflejada en el banquillo. Tras el fatídico inicio de Abelardo Fernández, Jandro Castro trató de replicar el milagro de Julián Calero en la campaña anterior sin conseguirlo. Ahora desembarca en la ciudad portuaria un Guillermo Fernández Romo obligado a ganar la mitad de los partidos restantes para salvar la categoría.

Algo no anda bien cuando un equipo de fútbol necesita la intervención de tres entrenadores en la misma temporada para enderezar su rumbo. Ha sucedido en el Cartagena sobre el ecuador de la campaña y ya había sucedido unas jornadas antes en el Tenerife cuando Álvaro Cervera sustituyó a Pepe Mel, quien llegó para ocupar el puesto de Óscar Cano. Muy claro lo debe ver la directiva para corregir su propia corrección.

Prisa con Abelardo

La destitución de Abelardo, después de tan sólo seis partidos al mando, parece ahora una decisión apresurada. Quién sabe si el asturiano, con un amplio bagaje en Primera y Segunda División, habría podido retomar la situación mediante las herramientas que le aporta la experiencia. Se confió en Jandro Castro, un perfil completamente diferente y sin esas herramientas que sólo el tiempo y el oficio te puede ofrecer.

Paciencia con Jandro

Quizás por el bochorno de volverse a equivocar mantuvo la comisión deportiva a Jandro.También ayudó la precaria situación económica que vive la entidad. La nula evolución del equipo durante las dieciséis jornadas que ha durado su etapa es motivo más que suficiente para que la directiva asuma su error e intente reaccionar por todos los medios posibles. La solución que ha encontrado la cúpula albinegra es Guillermo Fernández Romo y sólo el fútbol dirá si era la correcta.

Último intento

Romo es un intento a la desesperada por hacer que un equipo hundido recobre la competitividad. Pero también lo fue Luis Carrión la última vez que el Cartagena tuvo tres entrenadores en la misma campaña. Fue en la 2020-21. Borja Jiménez se marchó antes de terminar la primera vuelta, siendo sustituido por un ‘hombre del club’ como Pepe Aguilar, a quien se le dio toda la potestad como entrenador del primer equipo. Sin embargo, los resultados hicieron recular al Cartagena fichando a Carrión, quien salvaría a un equipo casi descendido y firmaría más tarde los mejores años de fútbol de la ‘era Belmonte’.

A ese precedente se agarra el cuadro cartagenero en un presente que ya se puede palpar. Romo dirigió ayer su primera sesión al mando del equipo y pisó el césped del Cartagonova para comenzar a entender qué necesita la parroquia albinegra de él. Concretamente, necesita que gane un partido de cada dos y que pierda muy poco. Necesita una machada como la que lograron Luis Carrión primero y Julián Calero después para salvar a un Cartagena que vuelve a andar en el alambre.

Este mediodía será presentado el nuevo entrenador en sociedad mediante una rueda de prensa que hará las veces de previa del encuentro frente al Real Oviedo, que tendrá lugar un día más tarde. También hoy se pondrá Romo al mando de su segunda sesión con la vista puesta en la vigésimo tercera jornada. Apenas se ha enfundado el entrenador el escudo del FC Cartagena cuando el reto se le echa encima en forma de final.

Óscar Clemente, polivalencia para el centro del campo albinegro

Tercer movimiento del FC Cartagena en el presente mercado invernal. Segundo en el césped. Tras la incorporación de Guillermo Fernández Romo como nuevo entrenador albinegro y el fichaje de Julián Delmás para el lateral derecho, Óscar Clemente (Tenerife, 1999) se une a la disciplina cartagenera para completar el centro del campo aportando polivalencia a la medular.

El centrocampista ofensivo, que puede desempeñarse como extremo en ambas bandas o posiciones interiores de la línea de medios, recala en el Cartagena después de formarse en la cantera del Atlético de Madrid. Dejó el conjunto colchonero en 2020 para unirse a Las Palmas, debutando en el fútbol profesional y jugando 26 y 21 partidos en sus dos primeras temporadas en Segunda División. Militó una campaña más en Gran Canaria (28 partidos) antes de fichar por el Levante en verano de 2023.

Con el cuadro granota ha tenido un protagonismo comedido en temporada y media, disputando 22 encuentros el curso pasado y sólo 8 de la primera vuelta del presente a las órdenes de Julián Calero. Sin contar para el entrenador, el club valenciano ha buscado una solución y la ha encontrado con la cesión al Cartagena.

Completa así el equipo cartagenero una línea escasa de efectivos, sobre todo en los extremos y en la mediapunta, donde Clemente puede aportar calidad. En sus últimas temporadas, el de Adeje ha desarrollado su fútbol por detrás del punta, en los dos extremos y en todas las posiciones del centro del campo.

En las próximas horas llegará a la ciudad trimilenaria para ponerse a las órdenes de su nuevo entrenador, Guillermo Fernández Romo. Podría estar disponible para realizar su debut en el partido frente al Real Oviedo de mañana a las 20.30 en el Cartagonova.