Antequera - Real Murcia

El líder deja al Real Murcia con el rabo entre las piernas

Los granas se alejan a 6 puntos del primer puesto tras decepcionar ante un Antequera que deja ver todas las costuras de los murcianistas

Ángela Moreno

Ángela Moreno

El Real Murcia vive inmerso en dos realidades. La primera es la de las ruedas de prensa, donde escuchando a Felipe Moreno o a Fran Fernández, el Real Murcia es un equipo potentísimo en el Grupo II. La segunda es la de los partidos, donde, teniendo en cuenta los resultados, el Real Murcia parece abonado a la mediocridad. Da igual que los granas se enfrenten al colista o que visiten el campo del líder, porque la decepción siempre es la misma. Da igual que se cierre 2024 o que se estrene 2025, porque las victorias no llegan.

Y no es que ayer se tuviera un mal día en el campo del Antequera, donde ya nos habían avisado y mucho los siempre fieles que allí no gana nadie; es que en las últimas nueve jornadas, el Real Murcia solo ha ganado dos partidos, y uno de ellos, en Ibiza, gracias a un gol en el minuto 93.

Un aficionado pide la camiseta al joven Toral. | PEPE VALERO

Las sonrisas del inicio del partido se apagaron muy pronto. / Pepe Valero

Las estadísticas no dejan mucho motivo para el optimismo. Lo visto ayer en El Maulí, tampoco. Es más, la visita al líder no sirvió para apretar al líder; la visita al líder sirvió para demostrar que el Real Murcia está muy lejos de ser un candidato al primer puesto. No solo eso, el revolcón que sufrieron los granas en la media hora inicial, dejó claro que Felipe Moreno y Fran Fernández viven en un mundo irreal cada vez que presumen del plantillón que hay en NC.

Pues a ese plantillón, que ha tenido casi quince días para preparar la visita al líder, se le cayeron las últimas letras que ya le quedaban. Porque en ese plantillón, que ayer no pudo contar con el sancionado Alberto González, no hay un defensa decente. Porque los centrocampistas del Antequera dan mil vueltas a los del plantillón del Real Murcia. Porque, quitando a Gazzaniga, que este domingo evitó que los granas se volvieran con un saco, y no de regalos, precisamente, el plantillón del Real Murcia en realidad es una plantilla del montón, con centrales retratados, como Saveljich y Jaso; con un lateral que cada jornada se gana la desincripción automática, como es el caso de Cadete; con Mier derribado al primer soplido y con un centro del campo donde un día sí y otro no se paga la mala planificación del mercado veraniego. Porque, busques dónde busques, el Real Murcia tiene un plantillón en el que nadie es capaz de hacer de pivote, por mucho que Yriarte haya parcheado en muchas ocasiones esa deficiencia.

Lo que en otras jornadas habían sido fallos puntuales, ayer se convirtió en un fallo constante. Y la calamidad quedó reflejada en el marcador. Pasados los veinte minutos ya se perdía 2-0, y si el ridículo no era mayúsculo era gracias a Gazzaniga, que salvó ocasiones clarísimas de los locales.

Porque el Antequera representó todo lo que les gustaría tener a los aficionados del Real Murcia en su equipo. El Antequera demostró a qué quería jugar, algo que en 19 jornadas todavía no ha demostrado Fran Fernández; el Antequera supo siempre lo que había en juego, algo que nunca entendieron los granas. Después de diez días preparando el partido, llegaron a El Maulí y, sin ni siquiera sonrojase, miraron para otro lado, dejándose pasar por encima a las primeras de cambio, tirando a la basura todo el primer tiempo y conformándose con apretar unos cuantos minutos simplemente para cumplir con el expediente.

Fran Fernández, fuera del guion

No estuvieron a la altura los futbolistas del Real Murcia. Sin embargo no son los únicos culpables. Tampoco estuvo a la altura un Fran Fernández al que el guion se le cayó hace ya muchas jornadas, pero se empeña en repetirlo. Puede que no tenga más, sin embargo eso no es lo que dice en rueda de prensa, donde parece que los fichajes invernales ni le interesan, porque él está contentísimo con la grandísima plantilla que tiene.

Tiene tan gran plantilla que Cadete ve premiado cada uno de sus errores con una nueva titularidad. Ayer, ni la presencia de Biabiany en el rival le hizo resistir. Ahí estaba Cadete en el once. Donde no estaba era en la acción del primer gol, un primer gol que anotaba Manu Núñez por toda la escuadra en el minuto 5. ¿Dónde estaba? Mejor ni saberlo.

Y tiene tan gran plantilla que dos de los cuatro centrales están sentenciados por la grada, mientras que uno de ellos, Andrés López, no existe para el técnico. Ayer, sin Alberto González por lesión, tocó tirar de Jaso y Saveljich. Nadie debería ni inmutarse, teniendo en cuenta que el Real Murcia cuenta con dos plantillones, pero el que no se inmutó fue el Antequera, que a los 22 minutos ya había hecho saltar por los aires a los dos centrales y a todo lo que había alrededor.

Porque Saveljich ya había quedado retratado en el minuto 1, aunque ahí apareció Gazzaniga para disimular un poco. Porque en el 5, el Antequera cerraba una buena jugada con un remate de Manu Núñez que se coló por la escuadra. Porque, aunque Gazzaniga siguió evitando el ridículo, en el 22, entre Carrión y Elejalde desnudaron a Mier, poniendo el gol en bandeja de Marcelo, que ni sintió en aliento de los centrales. Y mientras tanto, David Vicente, el mejor defensa de los granas, estaba en el banquillo. ¿Motivo? Habrá que preguntarle al técnico.

Los jugadores granas agradecen el apoyo de los aficionados, que no pudieron disfrutar de una victoria. | PEPE VALERO

Un aficionado pide la camiseta al joven Toral. / Pepe Valero

En 20 minutos el Real Murcia había tirado a la basura el partido ante el líder. En 20 minutos el Real Murcia se había bajado de la lucha por el primer puesto. Pero no solo fueron 20 minutos malos. Fueron más de setenta. Porque, siguiendo la tendencia de los últimos meses, el Real Murcia fue un equipo decepcionante, que no sabe a lo que juega, que no es capaz de dominar el centro del campo, que no tiene un estilo de juego... Un equipo que ayer ni presionó, divirtiendo y mucho a un Jero Larios que podía tirarse un minuto con el balón sin que nadie se lo impidiese.

25 minutos hubo que esperar para ver la primera llegada de los granas. Y no fue en una jugada. Fue en una falta lanzada por Real. La segunda llegó a continuación, en un remate de Alcaina tras un saque de esquina. Porque ayer jugó Alcaina, el delantero que lo iba a cambiar todo en el Real Murcia. Porque el Real Murcia tiene un plantillón, pero había muchos lesionados. La historia es que ya sin lesionados, las victorias tampoco llegan.

Dos acciones que no sirvieron para despertar, porque el único despierto era el Antequera que lo tenía todo hecho, que sabía lo que quería y que ejecutó su plan a la perfección. Luego llegaron los cambios, que tampoco cambiaron mucho. Solo en un córner lanzado por Pedro León acortó distancias Juan Carlos Real. Con 2-1, había que ir a por todas, pero no pensó eso Fran Fernández. Con un delantero es suficiente para el técnico, que ni sacó del banquillo a Carrillo y a Cadorini. Para maquillar un poco, se pisó el acelerador cinco minutos. Pero fue el Antequera, que reclamó un gol fantasma, el único que quería más.

Y así, el Real Murcia, que acudía a disputar el liderato a Antequera, se volvió de Antequera sin liderato y con el rabo entre las piernas. n

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