Siempre ha presumido Felipe Moreno, presidente del Real Murcia, que en su etapa en el Leganés solo echó a un entrenador en ocho años. Esa paciencia del cordobés debe dar tranquilidad a Gustavo Munúa, que no ha empezado con el mejor pie en el banquillo de Nueva Condomina, sin embargo, por si acaso en Murcia las cosas no funcionan como en Leganés, al uruguayo no le queda otra que hacer reaccionar a sus jugadores este domingo ante un Ibiza que ha comenzado la liga a toda velocidad. Y para que las cosas cambien, lo primero será tapar el boquete defensivo que ha provocado que los murcianistas encajen siete goles en tres jornadas.
Tiene que dotar Munúa al equipo de seguridad y tiene que poner un parche en la banda izquierda, donde no contará con el sancionado Marc Baró, el único jugador puro en esa posición. Con todos esos problemas, no resultaría una sorpresa que el técnico del Real Murcia tirase de un recurso que ya utilizó en el FC Cartagena, especialmente en una etapa en la que los resultados no acababan de llegar y las jornadas sin victoria se acumulaban.
Ese recurso no es otro que elevar las piezas atrás, cambiando el sistema elegido hasta ahora para apostar por un modelo con cinco defensas, con tres centrales y dos carrileros. Eso sí, de llevarlo a cabo, el preparador uruguayo tendría que modificar también lo que ha hecho hasta ahora en el centro del campo y en la delantera, donde en dos de los tres partidos disputados ha jugado con un solo punta.
¿José Ruiz, a la izquierda?
Cambiando de banda a José Ruiz, dado que en la plantilla del Real Murcia no hay un sustituto puro para Marc Baró, la idea sería dar la titularidad en la derecha a Sergio Santos y reforzar el centro de la zaga con tres jugadores. De llevar a cabo ese cambio de sistema, la duda estaría en quién acompañaría a Marcos Mauro y Víctor Rofino. Porque el preparador gana tiene por un lado la opción de Alberto González y por otro la de Zalaya, este último podría ser el complemente perfecto para reforzar el perfil zurdo.
Si Munúa tira del librillo que ya utilizó en varias ocasiones en su etapa en el FC Cartagena, el Real Murcia reforzaría una línea que está dando muchos quebraderos de cabeza y lo haría justo en un partido en el que los granas se enfrentarán a uno de los rivales más fuertes en este inicio liguero. Y es que el Ibiza ha empezado la liga con pleno de victorias -suma nueve puntos-. Además, los de Romo cuentan con un ataque más que contrastado con futbolistas como Soko y Cedric.
La duda estaría en cómo quedaría el centro del campo, donde en la última jornada jugaron Tomás Pina, Montoro y Arturo, con Pedro León y Rojas por los extremos. El técnico uruguayo podría eliminar de la ecuación al de Abarán, que no está acostumbrado a esa posición tan retrasada, y mantener a Pina, eligiendo entre Montoro, que no ha dado el nivel hasta el momento, o Isi Gómez.
En este caso podría complementar con Pedro León o con Arturo en la mediapunta, dejando libertad en la banda a Sergio Santos. Ya arriba el Real Murcia ganaría poderío con Rodri Ríos y Carrillo, aunque en dos de los tres partidos anteriores Munúa ha preferido jugar con un solo punta.