Que el Real Murcia aún no haya comenzado de manera oficial la temporada no quiere decir que su afición no se encuentre ilusionada con el gran objetivo del club grana; un año más, el ascenso a la Segunda División. Porque tras el varapalo de la última campaña en la que el conjunto murcianista ni siquiera se ganó la oportunidad de pelear en los play off de promoción el volver al fútbol profesional, los aficionados esperan que el equipo sea capaz de iniciar la competición doméstica con una victoria que les permita soñar con el ascenso. Porque aunque sin duda estaríamos lanzando las campanas al vuelo, conviene recordar que en la única de las últimas cuatro temporadas en las que el Real Murcia se estrenó con triunfo, el equipo grana acabó certificando su ascenso a la Primera RFEF.

Conseguía el Real Murcia estrenarse en el campeonato de la 21-22 brindándole una victoria a su afición en la Nueva Condomina tras imponerse al Marchamalo por 3-2. El resto, como suele decirse, es historia. Los granas acabarían esa campaña celebrando en el José Rico Pérez un ascenso once años después que les supo a gloria.

Ese partido de estreno de hace ya dos años se completó con otras dos victorias que se sumaron a un empate y una derrota en las cinco primeras jornadas para confirmar un notable inicio de campaña por parte del Real Murcia. Porque si echamos la vista atrás, la estadística no mejora. Sin ir más lejos, la pasa temporada, aunque lejos del desastre, se saldó con una victoria menos en los mismos partidos que aquel año del ascenso.

Y si seguimos recordando inicios de temporada, cabría destacar que en la 20-21, esa en la que todavía el Real Murcia militaba en una Segunda División B ya extinta y la cual comenzó el 1 de noviembre a causa de la crisis sanitaria de la covid-19, los granas sumaron tan solo dos triunfos, ennegrecidos por un empate y tres derrotas. Además, el estreno de ese año también llegó con malas noticias a la capital del Segura tras quedar eliminado de la Copa Federación al perder por la mínima ante el Puertollano. Aún peor le fue al conjunto grana en la 19-20, también en la Segunda División B, sumando una victoria menos y ‘respetando’ el empate y las tres derrotas que un año más tarde repetirían por esas fechas.

Pero eso es agua pasada, y desde la entidad grana están convencidos de que este puede ser el año en el que por fin regresen a una división de plata que siempre ha mantenido con el Real Murcia una relación de amor correspondido. Porque para ello se han reforzado con hasta casi una veintena de fichajes, ofreciendo a Gustavo Munúa desde la dirección deportiva una amplia variedad de posibilidades que permitan al técnico uruguayo que la pizarra se traduzca en buenos resultados.

Y al igual que no convendría caer en la ilusión desmedida en caso de que el Real Murcia comenzase con buen pie esta campaña, tampoco podemos tomar como indicador infalible los amistosos de verano. Todos recordamos la pretemporada en la que los granas, con 5 victorias y 4 empates, fueron imbatibles, para luego en competición oficial dejarse por el camino siete puntos en las cinco primeras jornadas. Este verano, el Real Murcia también ha dejado buena cara en los partidos de preparación, pero habrá que esperar al duelo ante el Recreativo Granada para ver si son capaces de llevar la ilusión a la afición murcianista con un triunfo que, quien sabe, pueda acabar siendo la primera piedra de una temporada inolvidable.

Un Recreativo Granada marcado por la ilusión

Aunque el Real Murcia no estará solo en su visita a Los Cármenes para enfrentarse al Recreativo Granada, pues se espera que a los autobuses fletados por la Federación de Peñas del Real Murcia se le sumen en las gradas del estadio nazarí cientos de aficionados que acudan por cuenta propia, el conjunto grana deberá hacer frente a la ilusión que caracteriza a un equipo recién ascendido, como es el caso del filial granadino. Bajo las órdenes del veterano entrenador Paco López, quien ha pasado por banquillos como los del Cartagena o el Levante, el Recreativo Granada afronta su estreno en la Primera RFEF con ganas de demostrar que su participación en la tercera categoría del fútbol español no es cosa de suerte.

El conjunto nazarí ha sabido reforzarse muy bien durante este mercado de verano. Nils Mortimer, Dani Clavijo, Diego Talaverón o Lass son algunas de las incorporaciones que han llegado hasta Granada en los últimos días para reforzar una plantilla que aúna juventud y experiencia para asegurar el objetivo de la permanencia y permitirse soñar con el segundo ascenso consecutivo.