La cantera del Real Murcia, dos años en el olvido más absoluto

Los proyectos en el Real Murcia se olvidan rápido. Tan rápido que pasan del todo a la nada en un visto y no visto. Eso le ha ocurrido a la cantera en las últimas dos temporadas. Solo hay que ver la ausencia de minutos de los futbolistas de las bases en el primer equipo durante la estancia de Mario Simón en el banquillo. Apenas 692 minutos han acumulado los canteranos murcianistas a lo largo de dos campañas completas. Un olvido absoluto que contrasta con la idea que no dudó en abrazar el murcianismo y que intentó implantarse en 2019, en la que o eras canterano o murciano o tenías prácticamente imposible jugar en el Real Murcia.

Pues ese proyecto de ‘canteranos y murcianos’ fue una moda tan efímera que, desde que en verano de 2020 fuesen traspasados Víctor Meseguer, Juanma Bravo y Josema Raigan, ningún otro canterano ha tenido la confianza necesaria para asentarse en el primer equipo.

De hecho, con Mario Simón, que aterrizaba en junio de 2021 y que llegaba con la vitola de saber trabajar con jóvenes por su experiencia en el filial del Albacete, la cantera ha pasado de estar ahí de relleno a quedar en el olvido más absoluto. O por lo menos eso es lo que dicen los números, especialmente los de esta campaña ya concluida para los granas en Primera RFEF.

Las fichas sub-23 para foráneos

Ni un solo futbolista de las bases logró el premio de ocupar una ficha sub-23 el pasado verano, y a partir de ahí está todo dicho. En las 38 jornadas ligueras, los únicos que jugadores del filial que han saltado al campo con los mayores han sido el delantero Ángel García y el lateral Jaime Escobar, y entre ambos no suman ni medio tiempo.

Porque el atacante solo ha disputado 32 minutos en tres intervenciones, mientras que el defensa jugó 7 minutos en el duelo contra la SD Logroñés.

39 minutos, esa ha sido la participación de la cantera del Real Murcia en el primer equipo en esta campaña 2022-2023, una cifra irrisoria y que incluso empeora la ya nula presencia de canteranos durante la etapa de Mario Simón. Y es que los jugadores de las bases también fueron relegados a la nada por el madrileño en su primer curso en Nueva Condomina.

En esa temporada 2021-2022, en la que varios sí lograron tener ficha sub-23, muchos acabaron abandonando ante la falta de oportunidades. Solo hay que comproblar que el que más jugó fue el central Jorge García, que subió del filial por las bajas y sumó hasta 293 minutos. 122 completó Rognny y 102 Fran Bertomeu. Guille Lozano no llegó ni a los 100 minutos -disputó 82-, y Raúl Botía (22), Hamza (19), Ángel García (12) y Javi López (1) apenas pudieron decir que habían debutado.

La nula presencia de jugadores de la cantera en el primer equipo del Real Murcia podría estar provocada por el paso atrás que se ha dado en las últimas temporadas en la cantera, y es que los granas han dejado de ser un referente incluso en la Región. No solo es ya un espejismo pensar que el filial pueda luchar por un ascenso a Segunda RFEF, es que solo hay que mirar los malos números del División de Honor, que, para los expertos en el fútbol, es la categoría que marca el nivel de las canteras de los equipos.

El División de Honor, en picado

Pues el Real Murcia de División de Honor, que hace una década se movía en el top-10 de su grupo y del que salieron jugadores como Kike García o Sergio Escudero, lleva ya dos temporadas coqueteando con el descenso. Si en el pasado curso se quedó a cuatro puntos de perder la categoría; en esta campaña actual, no se han logrado hacer mejor las cosas. Apenas tres puntos han separado a los granas del Castellón, que ha descendido al acabar en el puesto 13.

No parece que la cantera vaya a recuperar el protagonismo en el ambicioso proyecto que Felipe Moreno prepara para la próxima campaña en Primera RFEF, aunque habrá que ver si el presidente murcianista es capaz de aportar muchos más recursos a las bases para que de nuevo vuelvan a brillar y a ser referencia de futuro.