El ciclón Carlos Alcaraz mete miedo a Djokovic con un recital ante Tsitsipas

El murciano, que sufre inesperadamente en el tercer set, ofrece un recital para acceder por primera vez a semifinales en Roland Garros

Carlos Alcaraz celebra un punto en el triunfo ante Tsitsipas en Roland Garros

Carlos Alcaraz celebra un punto en el triunfo ante Tsitsipas en Roland Garros / BENOIT TESSIER

Dioni García

Dioni García

Carlos Alcaraz Garfia, que fue un ciclón durante dos sets y medio, derrotó a Stefanos Tsitsipas para meterse por primera vez en unas semifinales en Roland Garros (6-2, 6-1 y 7-6). El recital del murciano ante el número 5 del mundo, sólo empañado en el tramo final del tercer set, es un serio aviso para Novak Djokovic, que derrotó a Karen Khachanov tras per der el primer, para ese encuentro tan esperado en esta edición del torneo parisino que se celebrará el próximo viernes.

Después de un inicio de partido titubeante, se desató un ciclón el día que menos sopló el siempre incómodo viento en París durante todo el torneo. El murciano ofreció una exhibición espectacular a partir del tercer juego (2-1), el primero en el que rompió el servicio de un Tsitsipas impotente, que ni tratando de hacer los puntos cortos, logró sorprender a su oponente. Acabó con todos los calificativos en el primer set el tenista de El Palmar, excelso, con un ritmo endiablado, que llegó a encadenar once puntos consecutivos después de lograr un ‘break’ en blanco. 

Stefanos Tsitsipas, abatido, en un momento del partido

Stefanos Tsitsipas, abatido, en un momento del partido / BENOIT TESSIER

Una máquina sin fisuras

Tsitsipas, que estaba desarrollando un tenis de calidad en Roland Garros, no bajó la cabeza, se la agachó Alcaraz con su juego, que arrancó el segundo set con otra rotura de servicio y llegó a encadenar cinco juegos consecutivos. Con la electrizante derecha, de revés o haciendo esas dejadas con mano de seda. Daba igual. A nada encontraba respuesta el heleno porque Alcaraz se convirtió en una máquina sin fisuras. El murciano, tras el 2-1, encadenó otra vez cuatro juegos consecutivos para aniquilar el segundo set con un contundente 6-1 mientras que rival, hablando con su banquillo, no hallaba sentido a lo que estaba pasando. En el lado opuesto, Ferrero y los suyos sonreían junto a Alcaraz, quien pese a la superioridad, no bajó la intensidad de su juego. 

Unos aficionados animando a Carlos Alcaraz

Unos aficionados animando a Carlos Alcaraz / CAROLINE BLUMBERG

Reacción de Tsitsipas

Sólo en la tercera manga respiró un poco Tsitsipas. Después de conceder una rotura en el tercer juego, logró ganar su servicio en los dos siguientes y llevar al ‘deuce’ en el séptimo, aunque el de Murcia lo resolvió con una facilidad casi abrumadora. A punto estuvo de cerrar el encuentro en el octavo juego, pero el griego salvó dos bolas de set y en el noveno dispuso dos bolas de quiebre, ganando la segunda para romper por primera vez en el encuentro el servicio a Carlos Alcaraz. Fue un momento de debilidad, un aprendizaje para el futuro. Se puso serio el murciano, que por un momento dejó de sonreír, pero el griego salvó una tercera bola de partido para igualar la manga (5-5). En el siguiente juego, con su servicio, recuperó el murciano la esencia y se lo anotó en blanco (6-5). Pero el heleno se resistió a entregar tan rápido el encuentro y forzó la muerte súbita.

En el 'tie break' volvió Alcaraz a ser el mismo jugador que barrió durante dos sets y medio a Tsitsipas. Sacó la garra para ponerse 4-1, aunque el griego, con su servicio comprimió de nuevo el marcador (4-3). Pero de nuevo con su saque el murciano logró disponer de tres oportunidades para cerrar el encuentro. La primera la salvó su rival con una gran derecha a la línea, y la segunda, con un saque directo. Y a la siguiente, con una volea en la red, cerró un festival para meterse por primera vez en las semifinales de Roland Garros.