FC Cartagena

La era Luis Carrión llega a su fin

Las recientes declaraciones de Paco Belmonte apuntan a un desentendimiento económico

Luis Carrión en uno de los partidos de esta temporada con el FC Cartagena. | PFC

Luis Carrión en uno de los partidos de esta temporada con el FC Cartagena. | PFC / Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

Toda historia tiene un principio y un final. La de Luis Carrión en el FC Cartagena culminó el ciclo ayer a última hora de la tarde cuando el club anunció, con un comunicado oficial, la marcha del técnico catalán. Después de dos temporadas y media al mando del banquillo albinegro, el de Barcelona se separa del Cartagena y queda libre a falta de anunciar su destino. Pese a la preferencia de club y del entrenador por escuchar sus propuestas y las intensas negociaciones llevadas a cabo entre las partes, el acuerdo no se ha producido. Comienza una nueva era en el FC Cartagena. Por primera vez en dos temporadas y media, será sin Luis Carrión al frente.

Es el entrenador el que se marcha y no por iniciativa del club, ya que ha sido Luis el que le ha dicho no a Paco Belmonte y su equipo. El preparador rechazó la oferta de renovación de la entidad cartagenerista después de haber mantenido varias conversaciones con el presidente durante los últimos días pese a manifestar optimismo ante los micrófonos de La 7 TV a la salida de una de esas reuniones. «No sé lo que puede pasar, pero si sigo aquí estaré encantado. Salgo bien después de hablar muchas cosas, lo cual es bueno porque demuestra la intención de seguir hacia delante», expresó el pasado miércoles. Nada más lejos de la realidad.

Lo cierto es que el ambiente se enrareció semanas atrás. El pasado 15 de mayo, antes del encuentro en La Romareda frente al Real Zaragoza, Luis Carrión hizo alusión a su futuro mencionando «ofertas irrechazables» en una entrevista con Álex Cuadrado en Twitch. Las palabras no sonaron bien entre la parroquia albinegra y tensaron la cuerda con el club. Preguntado acerca de ello en la previa del encuentro, Luis restó hierro al asunto y expresó su deseo de continuar en el banquillo del Cartagonova.

El tema continuó dando que hablar y el final de temporada lo puso finalmente en primer plano. Paco Belmonte aportó más pistas sobre el futuro de Luis Carrión en el primer acto público a tres días de finalizar el curso. «Él quiere mejorar en lo económico y es lícito porque lleva dos temporadas grandiosas en las que nos ha hecho crecer como proyecto. Falta ver si el Cartagena se lo puede dar o no», aseguró apuntando que el punto de desacuerdo podría estar en el salario. A la salida de una de las últimas reuniones con el entrenador, Belmonte apeló a la «buena relación» personal entre ellos con la esperanza de llegar a un acuerdo que finalmente no se ha producido.

El máximo mandatario del Cartagena expresó el miércoles que la decisión final no se dilataría mucho en el tiempo y así fue. El club anunció la sorprendente noticia 24 horas después de la última reunión en la que ambas partes compartieron sus sensaciones. Después de dos campañas y media muy positivas en la rambla de Benipila, entrenador y equipo separan sus caminos.

Dos temporadas y media en las que el entrenador y su equipo han escrito historia del fútbol cartagenero. En su primera temporada al mando, el entrenador se enfrentó al mayúsculo desafío de rescatar al equipo del descenso. Lo consiguió a la épica y aseguró su continuidad un año más en el que firmó una campaña de récord con el segundo mejor registro de la historia del club en Segunda. Con el proyecto asentado y en constante crecimiento Luis renovó un curso más en el que ha peleado hasta el final un play off de ascenso impensable para el Cartagena.

Ese es el legado de un entrenador que ahora deja un vacío en la entidad cartagenera. Además de la reconstrucción de la plantilla, la directiva debe buscar nuevo capitán para el submarino albinegro.

Por el momento, el destino de Carrión se mantiene en un misterio y generando especulaciones sobre cuál será su próximo proyecto. Su paso por Cartagena seguro le sirve de buen escaparate y las muestras de cariño de la afición cartagenerista tras conocer su marcha así lo demuestran.