Fuente Álamo regresa con un triatlón épico

Después de tres largos años de espera, el Triatlón Internacional Villa de Fuente Álamo regresó con suspense. Cuando cerca de las cuatro y media de la tarde comenzó a arreciar la lluvia en la Playa de Rihuete, de Mazarrón, comenzó la tensión. La tormenta, acompañada de aparato eléctrico, puso en alerta al comité organizador. La preocupación fue creciendo. La primera decisión fue retrasar el inicio. Incluso se planteó una solución de urgencia: hacer un duatlón y eliminar el segmento de natación. Pero poco a poco se fue abriendo el cielo y el director, Ginés Bermúdez, y sus colaboradores, encontraron una puerta para dar las salidas. Había que salvar la prueba, pero también garantizar la seguridad de los novecientos deportistas que acudieron un año más, y van treinta y uno, a esa gran fiesta que se vive desde 1990 en Fuente Álamo.

El primer problema estaba solucionado. Pero ahí no se habían acabado los contratiempos. Las ramblas que cruzan el recorrido estaban escupiendo agua y arrastrando piedras. Todos los voluntarios se remangaron los pantalones para ponerse manos a la obra y retirar, en la medida de lo posible, todos esos elementos que se iban a encontrar los triatletas en el camino. Si en 2019 fue el viento el protagonista inesperado, en esta ocasión fue la lluvia.

Llegada del triatlón de Fuente Álamo (I)

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Pero Fuente Álamo, pese a los obstáculos, logró salvar, a lo Carlos Alcaraz, ese ‘match ball’ que le lanzó el cielo para vivir una épica edición que tuvo el reconocimiento de los participantes: «Era un día muy complicado para sacar adelante la prueba. Hay que felicitar a los organizadores porque pese a todas las dificultades, ha sido un triatlón sobresaliente», decía el campeón masculino de categoría élite de la prueba, David Cantero, un joven valenciano estudiante de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad de Alicante, que cruzó la línea de meta con 36 segundos de ventaja sobre el catalán Francesc Godoy, de 36 años y un clásico ya en el triatlón fuentealamero. «Ha ganado el niño», decía el subcampeón sobre Cantero, de sólo 20 años, debutante en Fuente Álamo, con un brillante palmarés en categoría júnior y que en octubre pasado fue la sensación del Campeonato de España al ganar la medalla de plata. «Ha sido una carrera dura porque no dejas de subir en el segmento de ciclismo y encima el asfalto estaba mojado, lo que ha hecho más complicado el descenso», dijo el triatleta de Cheste, que en la carrera a pie, rodeado de un entusiasta público que volvió a responder en masa, puso tierra de por medio con Godoy. La tercera plaza fue para el albaceteño de Argamasilla Andrés Hilario Morales, mientras que el mejor murciano fue Francisco Javier Pelegrín Martínez, en la octava plaza.

Llegada del triatlón de Fuente Álamo (II)

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Tampoco fue sencillo para Noelia Juan, la valenciana que ganó el último Nacional de la categoría sprint y quien ya había subido en varias ocasiones al podio en Fuente Álamo, deshacerse de la también valenciana Sara Alemany, estudiante de Derecho que resistió el fuerte ritmo de la campeona hasta la carrera a pie. Pero después de varias ediciones quedándose con la miel en los labios, Juan, que llegó a meta helada, se llevó un triunfo de prestigio en el mundo del triatlón. Tercera concluyó la catalana Anna Noguera Raja, medallista en el Mundial de larga distancia de 2019 y de 30 años de edad, quien por sólo siete segundos impidió que la joven murciana Paula Sánchez, que compite por el Triatlón Albacete, lograra un podio en su tierra después de haber logrado varios éxitos lejos de nuestras fronteras. Pero Paula no fue la única murciana que estuvo a gran altura en Fuente Álamo, puesto que tras ella entraron otras dos jóvenes promesas murcianas, Eva María Sánchez y Miriam Andreu, quinta y sexta respectivamente.

Llegada del triatlón de Fuente Álamo (III)

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En los grupos de edad masculinos, los campeones fueron Joan Ruvireta (veteranos 1), Salvador Martínez Cegarra (veteranos 2), José Miguel López Alfaraz (veteranos 3), Francisco Javier Andreu Posse (veteranos 4), Alejandro Aguirre (absoluto), Mario Hernández (júnior), Alberto Jaime de la Casa (juvenil) y Bartolomé Crespí Quetglas (sub-23).

En féminas, la mejor absoluta fue Laura Esteban Mocho, imponiéndose en el resto de categorías Rocío García (júnior), Elena Romero (juvenil), Ana Navarro Vicente (sub-23), Laura Villar Palacios (veteranas 1), Begoña de la Rica (veteranas 2) y Cristina Llácez Soler (veteranas 3).

Pero la fiesta en Fuente Álamo se alargó, pese al mal tiempo, hasta la madrugada, porque tras la entrega de premios en la Ronda de Poniente, la música no dejó de sonar para homenajear a todos esos participantes que desafiaron una jornada épica de triatlón.