FÚTBOL

Los árbitros vuelven a abrir la puerta a una huelga: "Se ha normalizado la violencia, sobre todo contra los menores"

El colectivo denuncia el aumento de las agresiones "verbales y físicas", principalmente en el "fútbol base" y "fútbol aficionado", como la ocurrida este pasado fin de semana en Andalucía | Los colegiados defienden al eslabón más débil: los compañeros menores

Pancarta que denuncia la agresión que sufrió un colegiado en Los Barrios (Cádiz).

Pancarta que denuncia la agresión que sufrió un colegiado en Los Barrios (Cádiz).

Denís Iglesias

Los colegiados se han convertido en el objeto de amenazas y agresiones, sobre todo en el fútbol base. El pasado fin de semana, un individuo, padre de un jugador prebenjamin, agredía a un árbitro tras la disputa de un partido entre el Juventud de Palmones y la Real Balompédica Linense en Los Barrios (Cádiz). No es la primera ni será la última acción de este tipo que se registra en un campo de fútbol y que los presidentes de los Comités Territoriales de Árbitros de España, mediante un comunicado difundido a través de la RFEF, han denunciado.

Foco en el fútbol base y aficionado

Es la segunda acción de este tipo que lleva el colectivo en menos de un mes. "Es difícil ejercer nuestra labor en un escenario con insultos, presiones, amenazas, y agresiones. Todo ello por, presuntamente, cometer errores arbitrales en el fútbol aficionado y, lo que es más grave, en el fútbol base, categorías que a todas luces deberían considerarse de ocio y formativas", analizan los firmantes de un manifiesto, que al igual que el difundido el 18 de abril, es muy duro.

"Desde los clubes e instituciones se defienden los valores que a través de la formación se inculcan dentro del fútbol, pero, sin embargo, podemos ver vejaciones, amenazas y agresiones a personas que están formándose, cuyo único delito es ejercer su pasión como árbitros, en muchos casos menores de edad, que intentan realizar su labor de la mejor forma posible", apuntan los colegiados, defendiendo a los compañeros más vulnerables.

Critican la "justificación de la violencia"

Además, insisten en que tienen "derecho" a equivocarse y que dedican "mucho tiempo a prepararse para dar lo mejor de sí mismos cada fin de semana". Como sucedió en el anterior comunicado, con el Caso Negreira más reciente, se aplican para defender su "honestidad".

"Lamentablemente, las situaciones de violencia se repiten, llegando incluso a normalizarse conductas agresivas inexcusables. Nos referimos a la manera en que se justifican faltas gravísimas de conducta que atentan contra la deportividad y los valores del deporte", denuncian, refiriéndose a la escalada de incidentes que se han producido en los últimos meses.

Un grupo de niños se plantan contra las agresiones de los padres en los campos de fútbol.

Un grupo de niños se plantan contra las agresiones de los padres en los campos de fútbol. / EPE

"Un incidente con final irreversible"

"Más de 100 árbitros agredidos y 15 de ellos menores de edad", indican en aquella nota de abril, donde, como en la que acaban de difundir, se amenaza con "medidas drásticas" en caso de que no se revierta la situación. "Todo esto afecta a un bien tan preciado como es nuestro deporte, por lo que pensamos que ha llegado el momento de evitar, entre todos, un incidente con final irreversible", reflexionan, elevando el tono para situar la gravedad del asunto en máximos.

"Nuestro único objetivo es no tener que lamentar ningún incidente más de los ya acaecidos, lo que podría llevarnos a adoptar medidas drásticas e inmediatas que repercutirían directamente en nuestras competiciones, obligándonos a no exponer la integridad física de nuestros colegiados", sentencian, en una declaración donde vuelve a verse entre líneas una amenaza de huelga, que podría ser transversal, siempre con el foco profesional como principal eje de visibilidad.

Un árbitro muestra una tarjeta amarilla durante un partido.

Un árbitro muestra una tarjeta amarilla durante un partido. / EFE