Tras encadenar dos victorias consecutivas que le han valido para reengancharse a los puestos de play off por el ascenso, y habiendo superado una racha de cinco empates que hizo saltar las alarmas en la Nueva Condomina, el Real Murcia afronta su duelo ante el Atlético Baleares como «un reto bonito por seguir encadenando triunfos, aunque no debemos confundir ilusión con euforia», tal y como ha explicado Mario Simón.
El técnico grana pone en valor el crecimiento de una plantilla «sensata y compensada» que llega «enganchada» al tramos final de la temporada: «Es bonito ver cómo los jugadores que han participado menos y han tenido menos oportunidades entran al campo y lo hacen bien. Demuestra lo difícil que es jugar y hacerse un hueco en plantillas grandes como la nuestra. Esa competencia hace que tengamos que elegir entre jugadores que están a un muy buen nivel, y al mismo tiempo que tengamos que dejar fuera a otros que hacen méritos para entrar».
Consciente de haber superado momentos difíciles a lo largo de la temporada, Mario Simón destaca la importancia de «disfrutar de los buenos momentos con la confianza y tranquilidad que da saber que nos han costado mucho trabajo, y que tenemos que seguir en la misma línea».
Para seguir soñando con la oportunidad del ascenso a Segunda División, el Real Murcia deberá superar a un Atlético Baleares que no conoce la derrota desde hace siete jornadas y que cuenta con «una de las mejores plantillas del grupo, con mucha calidad y que tras cambiar varias veces de entrenador esta temporada ha encontrado estabilidad», afirma el entrenador madrileño.
A cinco puntos del líder, el ascenso directo a la segunda categoría del fútbol español se antoja un objetivo bastante complicado a la vez que ilusionante de mantener el nivel mostrado en dos últimas semanas. Pese a esa ilusión por estar lo más arriba posible, Mario Simón pide cautela: «Para pensar en objetivo mayores primero debemos ganar al Atlético Baleares». Un duelo en el que se espera que la afición grana juegue un papel importante, mostrando esa buena sintonía con el equipo que ya se ha dejado ver en el último entrenamiento de puertas abiertas. «Me gusta entrenar con público, que la gente venga al estadio y los niños puedan disfrutar y ver a sus ídolos. Es algo que genera identidad y afición», apunta Mario Simón.
La plantilla al completo
El técnico grana confía en poder recuperar a los jugadores tocados de cara al duelo ante el Atlético Baleares. Tanto Aguza, que fue sustituido por molestias ante el Real Unión de Irún, como Galindo, que sufrió un esguince de tobillo hace un par de semanas, han podido entrenar al mismo nivel que el grupo durante esta semana. Por su parte, habrá que esperar a la última sesión de entrenamiento para ver cómo se encuentra Joao Costa, quien durante el entrenamiento previo al último partido disputado tuvo que ceder su puesto bajo palos a Miguel Serna, «aunque las sensaciones son buenas», afirma el entrenador grana.