El Barça amplía su buena racha con un triunfo de carácter en Tenerife

Hay triunfos que valen mucho más que los dos puntos. Son una demostración de carácter, de fuerza mental. Una declaración de intenciones en toda regla. Eso es lo que consiguió el Barça este domingo en Tenerife. Un triunfo valioso en el Santiago Martin, sabiendo sufrir y superar las adversidades, para completar una semana muy exigente (Partizan Belgrado, Alba Berlín, Lenovo), resuelta con una nota muy alta para el equipo de Jasikevicius, que parece haber encajado, al fin, a gran parte de sus piezas y ahora transmite excelentes sensaciones.

Más allá de la racha (ocho entre Liga y Euroliga) tras la trabajada victoria en Tenerife, donde solo había vencido el Madrid, lo que avala el buen momento de los barcelonistas es el nombre de algunos de los rivales que ha ido dejando en el camino en los últimos días: Partizan, Joventut, Unicaja…, todos equipos en una buena dinámica.

Sanli (18 puntos) y Vesely (15) destacaron en la victoria del Barça en un encuentro que se fue endureciendo y acabó convertido en una batalla física y mental. El cuadro azulgrana entró en los últimos cinco minutos con seis puntos en contra (70-64), en una dinámica muy favorable para el conjunto tinerfeño. Pero dos triples consecutivos de Mirotic y Laprovittola le dieron un vuelco inesperado al partido y añadieron más tensión al desenlace, del que el Barça salió vencedor.

“Ganar un partido complicado como este es la hostia. No podemos quejarnos de los chicos en los dos o tres últimos meses estamos yendo a más y estamos mejroando mucho en estos partidos en los que hay que saber sufrir”, resumió Jasikevicius.

Impacto interior

Explotó el equipo azulgrana, de entrada el buen momento de sus dos interiores, tanto Sanli como Vesely, para marcar diferencias en el primer tiempo en su emparejamiento con Shermadini, uno de los pilares del equipo de Vidorreta. Cuidó el balón, defendió bien, y encontró a un recuperado Kuric para sumar en ataque y eso le permitió atesorar ventajas de hasta 12 puntos, para irse al descanso con una clara ventaja (32-42).

El Tenerife evitó la ruptura del partidocargando con acierto el rebote ofensivo y en la reanudación consiguió reengancharse al encuentro elevando su intensidad y redoblando su esfuerzo en defensa. Marcelinho Huertas despertó a nivel ofensivo y también encontró el cuadro canario la aportación adicional de Fran Guerra, especialmente enchufado dentro de la zona. El cambio de escenario descolocó al Barça, que encajó un duro parcial de 24-15 que devolvió la igualdad al encuentro (56-57).

Pareció que el equipo de Vidorreta, mucho más fresco, iba a imponerse enganchado a la magia de Marcelinho, la aportación de Shermadini o el despliegue físico de jugadores como Fitipaldo o el exazulgrana Bolmaro. Pero en los momentos de máxima tensión, el Barça supo jugar con más cabeza, encontrar los puntos de Sanli y Mirotic y sellar su zona en defensa para cerrar una victoria que le acerca aún más a la imagen solvente y competitiva que perseguía.