Fútbol

Real Murcia: ¿Nos preocupamos ya, Mario?

Los granas suman en Los Pajaritos ante el Numancia su quinto empate consecutivo y se aleja un poco más del play off

Alberto Toril remata fuera tras un mano a mano con Ayesa, en la acción que pudo ser el 1-2. | LOF

Alberto Toril remata fuera tras un mano a mano con Ayesa, en la acción que pudo ser el 1-2. | LOF / ÁngelaMoreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Decía Mario Simón el viernes en rueda de prensa que no estaba preocupado. Añadía el técnico del Real Murcia que los jugadores tampoco estaban preocupados. Cuatro empates consecutivos no eran motivo para estarlo, explicaba el madrileño. Y nadie le puede quitar la razón. Cuatro empates en una liga tan larga y en la que todos los equipos tienen sus malas rachas, no es para echarse las manos a la cabeza.

El problema aquí, pienso yo, no son ya los puntos sumados o los puntos que has dejado escapar, el problema aquí es que, pese a que las cosas no están funcionando, Mario Simón no esté preocupado. Y tampoco lo estén los jugadores. No digo preocupados de irse al psicólogo, digo preocupados como signo de alerta, como motivo de hay que hacer algo para corregir la situación.

Pues no. Mario Simón no está preocupado. Y Mario Simón no cree que haya que cambiar nada. Por tanto, el Real Murcia de Mario Simón volvió ayer a lo mismo. El Real Murcia de Mario Simón firmó un nuevo empate, el quinto ya, esta vez ante el Numancia.

¿Nos preocupamos ya, Mario? | LOF

¿Nos preocupamos ya, Mario? | LOF / ÁngelaMoreno

Y mientras que el Real Murcia de Mario Simón empató, la Real B y el Barcelona B ganaron y reforzaron su puesto de pl ay off. Y mientras que el Real Murcia de Mario Simón no pasaba del 1-1 en Los Pajaritos, la SD Logroñés y el Osasuna Promesas sumaron de tres para acechar un poco más a los granas.

Pues eso, que el Real Murcia no ganó y el Real Murcia se alejó un poco más del play off -ahora a tres puntos-, pero el Real Murcia de Mario Simón, por lo mejos hasta el viernes, no está preocupado. Y esa falta de preocupación, que chirría con el simple hecho de decirlo en rueda de prensa, no es una forma de hablar del técnico para no echar leña al fuego. Esa falta de preocupación es una realidad tan evidente, que solo tienes que sentarte a ver los últimos partidos del Real Murcia.

Pese a las urgencias en un tramo de la competición en el que los fallos se pagan doble porque todo el mundo va con el cuchillo entre los dientes, el Real Murcia salta al campo como si nada.

Ni después de salir fuera del play off, lo que debería haber sido un punto de inflexión, se vio a un equipo diferente, un equipo ambicioso, un equipo que va a por los partidos aunque al final no salgan las cosas. Nada de eso. Quitando algunos momentos efímeros, al Real Murcia se le ve demasiado pasivo. Es un equipo más de verlas venir que de apostar a caballo ganador, y al final lo acaba pagando.

¿Nos preocupamos ya, Mario? | LOF

¿Nos preocupamos ya, Mario? | LOF / ÁngelaMoreno

Ayer en Los Pajaritos se repitió la historia que tantas veces hemos visto ya. Que nadie lamente la falta de suerte de los granas. Porque ayer sí la tuvo en la primera parte. Cuando no había disparado ni una vez a puerta, cuando no habíamos visto a Dani Romera, cuando solo Pedro León había dejado algún detalle, el Real Murcia se adelantó en el marcador. Lo hizo después de un centro del muleño que Arnau Ortiz remató a la red. Nadie pensó cuando el balón salió de las botas del capitán, que el catalán atraparía ese balón. Todos pensábamos que tenía la batalla perdida con Contán, pero Cotán fue un amigo, y los amigos hacen regalos. Falló el centrocampista del Numancia y Ortiz lo agradeció adelantando a los suyos a los 42 minutos.

El gol grana no podía llegar en mejor momento. Cuando empezaba a asomar el descanso, el Real Murcia obtuvo un premio que nunca buscó. Porque el Real Murcia, como es un equipo que no está preocupado, nunca fue a por la victoria en Los Pajaritos. Todo lo contrario. El Real Murcia, como siempre, se limitó a hacer el partido feo, a elevar la lucha en el centro del campo, a renunciar a dar dos pases seguidos... Y así, como en jornadas anteriores, poco o nada se vio ofensivamente de los visitantes, porque la prioridad para los visitantes era no sufrir en defensa.

¿Nos preocupamos ya, Mario?

¿Nos preocupamos ya, Mario? / ÁngelaMoreno

Y no sufrieron. Pese a que el Numancia intentó llevar la iniciativa y probó suerte en alguna acción a balón parado, en esa primera parte tampoco puso en aprietos a Joao Costa.

Decía Mario Simón que a Los Pajaritos iban a ganar y al descanso el objetivo parecía cumplido. El Real Murcia ganaba 0-1, pero el Real Murcia es de esos equipos que no tiene secretos para los demás, es como esas personas que se les ve en la cara lo que piensan en cada momento. Y como al Real Murcia ya le conocemos un poco, solo tuvo que empezar la segunda parte para saber que iba a ser más que complicado retener los tres puntos. Y no porque el Numancia arrasase sobre el campo. Simplemente porque con solo dar un paso atrás y ceder la iniciativa al rival, ya es suficiente para que la moneda salga cruz.

Mientras que Iñaki Bea buscaba soluciones, Mario Simón, menos preocupado que nunca con el 0-1, apostaba por la pasividad. Ni un dedo movió el técnico hasta el minuto 68, cuando apostó por cambiar pieza por pieza, no vaya a ser que nos acostumbremos a eso de jugar con dos delanteros. De dos delanteros ayer en Los Pajaritos nada de nada. Cuando entró Toril se marchó Dani Romera.

Pero da igual el número de delanteros si el equipo es ambicioso y mira arriba. Se ve cuando el Real Murcia cuela balones al área. Siempre crea peligro. Otra cosa es que lo haga tan pocas veces que cuando lo hace den ganas de ponerse a hacer la ola.

Aprendida ya la lección de que los córners hay que meterlos al área, Alberto González falló lo infallable. Sin portero remató alto ante la incredulidad de los aficicionados y telespectadores.

Llega el jarro de agua fría

Y mientras que más de uno intentaba adivinar en la repetición qué había pasado para que el central golpease fuera, en el otro área llegó el jarro de agua fría de siempre.

Como Mario Simón no está preocupado, no es consciete de lo que limita Alberto López por la izquierda, y como no es consciente pues, pese al buen nivel de Arnau Solá, el técnico insiste e insiste en el granadino. Será que si tienes cartel de defensivo tienes el 99% de posibilidades de ser titular con Simón. Bueno, aunque tampoco, porque miren Armando. Ni su buen partido de hace una semana le permitió tener continuidad.

Pero volvamos al jarro de agua fría. Era el minuto 73 cuando Valín se coló a placer por la banda de Alberto López y centró casi desde su casa, centro que remató a gol Tamayo casi sin oposición.

Estuvo blanda la defensa grana, como también estuvo la soriana en el gol de Arnau Ortiz, son cosas que pasan. El problema no es ese, el problema es mucho más grave. El problema es que el Real Murcia no puede pretender ganar por goleada tirando tres veces a puerta ni puede agarrarse a la superioridad defensiva con un 0-1, porque al mínimo error pasa lo que pasa. Y lo que pasa viene ya de largo.

Pues eso, empató el Numancia y aunque Alberto Toril tuvo una clarísima para poner el 1-2, el mallorquín falló lo que no se puede fallar pero que a veces se falla. Solo ante Ayesa, cruzó el balón y el balón se marchó fuera.

Final de locura

En esa locura final, en la que el marcador ya no se movió, el Real Murcia fue agravando la situación. Albeto González e Iván Casado acabaron expulsados y serán baja dentro de una semana. Pero seguro que Mario Simón no está preocupado. ¿O ya si es el momento de preocuparnos? Qué pena que Agustín Ramos ya no tenga mando en plaza para decirle a Simón si debe o no preocuparse.

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Mario Simón, técnico del Real Murcia, lamentaba en rueda de prensa las ocasiones falladas por su equipo y que evitaron que el partido acabase con victoria grana. «No hemos sabido aprovechar algunas ocasiones que hemos tenido claras en el área», explicaba el preparador murcianista, recordando el mano a mano de Alberto Toril. «El partido se rompe con las expulsiones y hemos aguantado, incluso hemos tenido la ocasión más clara del partido con el disparo de Toril».

No dejó buen sabor de boca el empate a Mario Simón. Explicaba el técnico que «el resultado me deja mal. Creo que hemos estado bien con el 0-1, jemos tenido ocasiones antes del empate y luego hemos tenido otra muy clara de Toril cuando ya estábamos con diez. Me deja frío el resultado porque veníamos con la intención de ganar, dar un paso al frente y romper esa dinámica de empates».

«No me inquieta», explicaba Simón al hablar de una semana más sin ganar, «me da rabia», comentaba, añadiendo que «es una situación en la que solo puedo corregir que con 0-1 no hemos tomado buenas decisiones en los metros finales. Hemos hecho méritos para llevarnos mucho más».

Lleva el Real Murcia cinco empates consecutivos, pero Mario Simón se fija en las nueve jornadas que restan para el final. «Tengo claro que quedan muchos enfrentamientos directos, ganar cada jornada a cualquier rival va a ser muy difícil y por lo tanto tenemos que seguir en la pelea», comentaba.