Se reivindicó el Fútbol Club Cartagena en la lucha por el play off y se reivindicaron varios de sus futbolistas que no atravesaban su mejor momento. Pêpê, con un magnífico partido, marcó el ritmo de su equipo. Jairo, que volvió tras lesión, demostró que es imprescindible. Darío Poveda, a pesar de sus errores en la toma de decisiones, generó y terminó marcando su primer gol con la camiseta albinegra. Franchu, con solo diez minutos, aprovechó su oportunidad al máximo entrando desde el banquillo para poner la sentencia al partido y celebrar con rabia su aportación.

Ganó el Cartagena al Lugo con nombres propios y como un equipo sólido que no cesa en su búsqueda del play off. Se pone a cuatro del Albacete y le obliga a ganar para mantener la ventaja.

La primera parte, como acabaría siendo el partido entero, fue de total dominio albinegro. Los visitantes cedieron mucho terreno a sabiendas del buen trato de balón del Cartagena y la línea defensiva estuvo cómoda combinando con la medular. En ese contexto, las ocasiones no se hicieron esperar y a los tres minutos tuvo una clarísima ocasión Darío Poveda que pudo poner en ventaja a los suyos: robó en salida de balón en el vértice del área grande, se plantó solo ante Óscar Whalley algo escorado y le pegó con demasiada fuerza muy desviado.

Volcó su ataque el Cartagena en la derecha de Calero y Whalley tuvo que poner las manos duras para desviar un fuerte centro suyo. Acto seguido, otro centro del lateral lo remató De Blasis de volea sin demasiada fuerza, fácil para el meta.

Pasado el vendaval contestó el Lugo tímidamente con dos llegadas que obligaron a Escandell a actuar, pero el dominio de balón continuó siendo albinegro. A penas amenazaba el Lugo a la media hora de partido con un tiro muy alto de Avilés y un centro que obligó a la salida de Escandell cuando Poveda volvió a disfrutar de una gran opción. Jairo ganó el balón en la banda y recortó hasta llegar al vértice del área, donde filtró un pase a Poveda. El delantero, en su desmarque cruzado a la izquierda, tuvo que girar todo el cuerpo para golpear cruzado con el interior de su pie derecho, pero el intento se marchó lejos del palo largo.

En el tramo final del primer acto siguió el Cartagena jugando muy bien pero perdonando ocasiones. Borja Valle fue el siguiente en intentarlo con un control de pecho dentro del área y un disparo mordido que detuvo el portero sin problemas. No obstante, fue el Lugo el que puso el punto y final a los primeros 45 minutos con un chut de Andoni de primeras que se marchó por encima de la escuadra derecha de Aarón.

Así se llegó al final de la primera parte y el inicio de la segunda trajo lo que tanto había merecido el Cartagena por juego y ocasiones: el gol. Corría el minuto 53 cuando Pêpê encontró espacio en tres cuartos de campo y se inventó un pase bombeado de exterior perfecto para el desmarque a la espalda de Jairo. El extremo controló ante Whalley y la dejó sobre la llegada de Poveda a su lado, que sólo tuvo que empujarla para poner fin a su mala suerte de la primera mitad y abrir su cuenta particular con la camiseta albinegra con el 1 a 0.

Abandonó durante un rato el ataque el Cartagena y Ortuño entró al campo junto a Mikel Rico para intentar refrescar al equipo. En los últimos veinte minutos de partido, los visitantes lo intentaron a base de transiciones rápidas aprovechando las pérdidas del cuadro albinegro, pero terminó controlando bien todos los intentos el equipo del Cartagonova con alguna intervención sencilla de Aarón Escandell.

Franchu y Ferreiro tuvieron su oportunidad desde el banquillo en los últimos diez minutos y fue el argentino el que mejor la aprovechó. Tras generar un par de jugadas en ataque consiguió poner la sentencia con el 2 a 0. Condujo con calidad Ortuño cuando recibió falta en tres cuartos de campo, pero el balón cayó a De Blasis, que metió el pase al hueco sobre el desmarque de Franchu. El extremo controló y se perfiló para golpear fuerte abajo con la izquierda ante la salida del portero, colocándola en la cepa del poste con precisión.

El tanto a tres minutos del final fue la sentencia de un encuentro dominado por el Cartagena y que quita el mal sabor de boca de las dos últimas jornadas. Mete presión el cuadro cartagenero al Albacete y le obliga a ganar para mantener su distancia.