Fútbol

El Cartagena convierte la vuelta de vestuarios en una pesadilla

La desconexión del equipo tras el descanso de los partidos ya le ha costado casi veinte puntos al cuadro albinegro

Jairo lamenta un gol recibido en el Cartagonova. | LOYOLA PÉREZ

Jairo lamenta un gol recibido en el Cartagonova. | LOYOLA PÉREZ / alfonso asensio

Alfonso Asensio

La tercera temporada consecutiva del Fútbol Club Cartagena en LaLiga Smartbank está teniendo muchos aspectos positivos que han permitido soñar al equipo con un objetivo mayor. No obstante, no ha sido ajeno el cuadro cartagenero a los errores que han mermado sus posibilidades. En la reanudación de los partidos tiene el Cartagena una gran asignatura pendiente en la que debe trabajar si quiere continuar con opciones en la zona alta de la tabla, ya que su desconexión en los minutos inmediatamente posteriores al descanso le ha costado casi una veintena de puntos. El pasado domingo, la historia se volvió a repetir frente al Andorra, desnivelando una balanza que estaba igualada y provocando una nueva derrota que puede significar el adios al sueño del play off.

A pesar de la buena campaña que está firmando el conjunto albinegro, existe un amplio margen de mejora como en todos los equipos de Segunda División. Ese margen de mejora lo tiene el FC Cartagena en cómo trata los diferentes momentos de los partidos. La actitud desde el pitido inicial es un tema controlado y la lucha hasta el final de los noventa minutos supone incluso un punto fuerte de una plantilla que nunca baja los brazos. Sin embargo, en la vuelta de vestuarios se genera con asiduidad una brusca ralentización del ritmo del equipo que cuesta goles y puntos.

Lo grave del asunto es que no es novedad, sino que lleva pasando desde el principio del curso. Aún así, no ha podido ponerle remedio Luis Carrión. No importa quién esté en el campo ni el rival ni su momento de forma. El Cartagena sufre en demasía al comienzo de la segunda mitad en un bucle sin fin.

La primera jornada del campeonato ya sirvió como ejemplo. Con empate a uno en el marcador, la Ponferradina hizo dos goles tras la reanudación. Ambos de Dani Ojeda, pusieron el partido 1 a 2 en el minuto 51 y 1 a 3 en el 60, lo que acabó costando la derrota a los cartageneros. En la séptima jornada se volvió a producir el error: ganaba el Cartagena al Alavés con un partido muy completo y, dos minutos después de comenzar la segunda parte, recibieron los albinegros el empate por parte de Miguel De la Fuente que quedaría como marcador definitivo.

Dos fechas más tarde, en la novena jornada, el Leganés se aprovechó en cierta manera de la misma debilidad. Cierto es que el Cartagena abrió el marcador en el 55 con un buen comienzo del segundo acto, pero recibió el empate sólo cuatro minutos después y terminó cayendo derrotado. En Anduva, frente al Mirandés en la decimosexta jornada, cayó en el mismo error el Cartagena, recibiendo el 1 a 0 diez minutos después del descanso en otro partido que acabaría perdiendo. Villarreal B, Levante y, por último, Andorra, han encontrado el mismo filón para llevarse la victoria ante los cartageneros.

El filial amarillo hizo el único tanto del partido en el minuto 55 por mediación de Pacheco, el Levante abrió el marcador en el 47 para terminar ganando y el Andorra hizo dos tantos en ocho minutos -48 y 52- para llevarse los tres puntos. En total, el FC Cartagena ha recibido 10 goles desde el minuto 46 hasta el 60 y ha marcado sólo 5, sufriendo en toda la temporada una pérdida de 19 puntos por culpa de su desconexión en ese tramo de partido.

Aunque el rendimiento del Cartagena en la presente campaña es bueno y las virtudes superan a los defectos del grupo, lo cierto es que el repetitivo error se ha convertido en un problema que el equipo debe solucionar para seguir peleando por la sexta plaza. Quedan muchos puntos por disputar -33- y la diferencia de 7 con el Albacete sigue siendo salvable. Sin embargo, necesita Carrión ponerle cura a esta herida del juego albinegro que sigue sangrando.