Rubén Fernández se rompe tres costillas y una mano en la penúltima etapa de la París-Niza

El ciclista murciano Rubén Fernández se despidió el sábado de la peor manera posible de la París-Niza tras una caída que le obligó a abandonar y con la que se rompió tres costillas y el radio de la mano izquierda. La prueba se la ha acabado llevando Tadej Pogacar después de mantener su liderato y conquistar también la octava y última etapa, de 118,4 kilómetros con salida y meta en Niza. 

El ciclista esloveno, que llegaba a la jornada final con 12 segundos sobre el francés David Gaudu, defendió su renta en un nuevo día formidable, en el que lanzó el ataque definitivo en la zona más empinada del puerto final de Col d’Èze, con seis kilómetros al 7,6%. En el camino de los Vinaigriers, a falta de cuatro kilómetros, se fue de todos para terminar con un tiempo de 2:51:02, 33 segundos por delante del cuarteto integrado por el propio Gaudu; el campeón del Tour, el danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma); el británico Simon Yates (Jayco-AlUla); y el estadounidense Matteo Jorgenson (Movistar).

Por su parte, Primoz Roglic se adjudicó la 58ª edición de la Tirreno-Adriático después de mantener su liderato en la séptima y última etapa, con salida y llegada en San Benedetto del Tronto sobre 154 kilómetros y en la que se ha impuesto el belga Jasper Philipsen. Tras ganar las tres etapas anteriores, Roglic no tuvo problemas para defender su ventaja en la general.