El deporte en primera persona | Fran Sánchez Jugador profesional de billar americano

"Con tres o cuatro años me subía a una caja de Coca-Cola para llegar a la mesa y jugar al billar"

El murciano, que ha ganado dos títulos mundiales y el US Open, el torneo con más prestigio, comenzó jugando al tenis y muy pronto siguió los pasos de su padre, que también fue un destacado billarista

El murciano Fran Sánchez, jugador profesional de billar americano.

El murciano Fran Sánchez, jugador profesional de billar americano. / L.O.

Dioni García

Dioni García

Francisco Sánchez Ruiz (Murcia, 29 de diciembre de 1991) tiene en su palmarés dos títulos mundiales y un subcampeonato de billar americano. El jugador del barrio del Progreso, que está afincado en la actualidad en Salamanca por motivos profesionales, también logró en 2022 el título más prestigioso de su deporte, el USOpen, solo un mes después que triunfara Carlos Alcaraz en tenis.

¿Cuándo comenzaste a jugar al billar?

Empecé porque mi padre era jugador de billar americano. Es más, cuando mi madre se puso de parto mi padre estaba jugando un torneo. Él también tenía una sala de billar. Viajé a todos los campeonatos con él con tres o cuatros años. Empecé a viajar con él y con tres o cuatro años me subía a una caja de Coca-Cola para jugar.

¿Tu padre llegó a conseguir muchos títulos?

Hemos sido campeones de España de selecciones jugando los dos juntos. Él siempre fue jugador de primera categoría y siempre ha estado entre los mejores de España. Le ha ganado a jugadores profesionales, pero no tuvo la oportunidad de viajar fuera del país para competir como yo.

¿Con cuántos años empezaste a competir?

Con 13 años ya jugué mi primer Campeonato de España de tercera categoría y quedé segundo de quinientos y pico jugadores. Al siguiente año ya jugué en segunda y con 15 años quedé campeón de España de primera categoría. Ahí fue cuando empecé a compaginar el billar con los estudios y empecé a salir fuera de España. Con 18 años ya fui campeón del mundo júnior y a partir ahí empezó mi carrera.

El billar americano no está tan desarrollado en España como el de tres bandas.

En realidad creo que hay más afición al billar americano pero la competición tiene un circuito más serio y siempre ha tenido más nombre. Jugadores de billar americano hay más que de carambola. De hecho, la media de edad es muy joven y hay muchísima afición.

¿Es muy diferente el billar a tres bandas del americano?

Date cuenta que el billar a tres bandas es una mesa francesa que no tiene troneras y se juega con tres bolas y hacer carambolas. El americano tiene seis troneras y hay diferentes modalidades, pero la que yo juego la mesa es más grande que la clásica de los bares.

¿Cuántas horas le echas diariamente a entrenar?

Ya no son horas. Llevo desde los 18 años dedicándome exclusivamente a esto. Desde joven he estado en la competición y ahora mismo estoy en Salamanca porque el patrocinador oficial mío, el que me costea todos los viajes y todos los gastos, es una empresa grande de aquí. Fue un proyecto que nació hace siete años porque pagarte el circuito es muy caro. Llevo viviendo siete años en Salamanca y tengo un local adaptado para entrenar, para estar concentrado. A Murcia voy cada vez que puedo, sobre todo en verano y en Navidad, porque paso más tiempo fuera de España que aquí.

¿Con tanto viaje te da tiempo a deshacer la maleta?

La maleta la dejo en el mismo sitio y prácticamente no la deshago, no me da tiempo. Por ejemplo, a finales de año estuve un mes y medio en Estados Unidos y ahora he vuelto otra vez a Las Vegas.

¿Ahora se gana bien la vida con el billar?

Hace unos años no había tanto dinero, pero el año pasado gané 260.000 dólares en un año ,que para ser un deporte que no tiene el tirón del fútbol, tenis o baloncesto, que no está muy visto, hay plataformas como DAZN y Skysports que están apostando mucho por el billar y cada mes tienes un torneo, que de cara a patrocinadores y premios es muy importante.

Entonces puedes decir que sí has hecho dinero con el deporte.

No te vas a hacer rico porque tienes que pagar viajes, impuestos y todo, pero el campeonato que gané hace un mes tenía un premio de 60.000 dólares. Pero creo que en un futuro se pagará mejor porque cada vez hay más torneos y la televisión está apostando mucho por el billar. Ya está en DAZN y va viento en popa.

¿Un jugador de billar tiene edad de caducidad?

No tiene edad de caducidad. Sí que es verdad que la gente joven es como una esponja y tiene más facilidad para retener que una persona mejor. Yo ahora mismo tengo 31 años y tengo compañeros con 40 o 45 que están en plenitud. Aquí la mente tiene mucha más importancia que el físico.

¿Haces entrenamiento mental?

Sí, he dado sesiones con un coach y tengo otro compañero en Salamanca que nos ayudamos entre nosotros. El billar a nivel profesional es un 80% mental. Cuando entrenas haces cosas difíciles, pero cuando juegas ante tres mil personas, con cámaras de televisión en directo y con un tiempo de 30 segundos por tiro porque si no es falta, son factores para los que psicológicamente tienes que estar muy preparado.

Es que la presión en esas situaciones tiene que ser grande.

Así es. La mayoría de gente me pregunta a qué me dedico y la primera impresión que tienen es que el billar es un vicio, un juego de bar. Siempre le transmito a la gente que a mí me hacen dos o tres controles de dopaje al año. Yo me levanto, me voy al gimnasio y hago las mismas rutinas que cualquier deportista. Tienes que estar muy preparado psicológicamente para los momentos de presión.

¿Tu padre también te echa una mano?

Mi padre es mi seguidor número uno. Siempre me llama, ve todos mis partidos y el apoyo familiar siempre lo he tenido. De hecho, si juego al billar es por él porque yo empecé jugando al tenis de pequeño y al tiempo me metí en el mundo del billar. Para mí es un sueño lo que estoy viviendo, porque me dedico a lo que me gusta, viajo por todo el mundo y encima tener éxito, es una pasada.

Has si campeón del mundo de pool 8, pool 9 y subcampeón de pool 10.

Así es, pero el torneo que te da prestigio es el US Open que gané el año pasado. El Mundial te da títulos, pero el US Open aporta prestigio.

Vamos, que ha ganado el mismo torneo que Carlos Alcaraz pero en el billar.

En parte fue gracioso porque él ganó el US Open y al siguiente mes lo gané, pero que dos chicos de Murcia ganen el US Open con apenas unas semanas de diferencia es curioso.

¿Eres más conocido fuera de España que en tu propio país?

Totalmente. En España todo el mundo que está en el mundo del billar me conoce, pero no tiene mucha repercusión. Hace un mes y medio estuvimos en el programa La Resistencia de Broncano, lo pasamos muy bien y nos ayuda a que se conozca más nuestro deporte, que requiere mucha habilidad y sacrificio. El problema que tiene el billar es que las películas han hecho mucho daño porque lo han relacionado con el alcohol y las drogas. Ahora estamos dando charlas a niños en los colegios para explicarles que es un deporte muy bonito y que, encima, si eres muy bueno, puedes dedicarte a esto profesionalmente.

¿Has tenido tiempo para estudiar?

Para estudiar he tenido poco tiempo. Terminé la secundaria pero llegó un momento en el que tuve que elegir porque era incompatible con estar tanto tiempo fuera de casa.

¿Y qué torneo de los que has ganado te ha hecho más ilusión?

El US Open, sin duda, porque era el torneo soñado desde niño, pero por ejemplo también he ganado el Mundial de parejas con mi compañero y la Mosconi, que es muy especial porque se juega al estilo de la Ryder Cup, es un show televisivo donde juegan cinco europeos contra cinco americanos.

¿Y sigues teniendo retos?

Te diría que incluso más que antes. Llevaba muchos años ahí, pero nunca había ganado un torneo tan importante, y este último año he logrado los triunfos más importantes de mi vida y estoy más motivado.

Ahora viene lo difícil, mantenerse.

Es que es lo realmente difícil. Hay mucha gente que gana torneos, pero lo complicado es tener regularidad porque el nivel de exigencia es muy grande.

¿Y cómo te defines como jugador?

Soy un jugador agresivo. Dentro del billar hay jugadores que se caracterizan por la estrategia y son más defensivos, pero yo soy muy agresivo y muy luchador. En el Mundial de pool 9 que gané fui perdiendo en cinco partidos por gran ventaja y al final he remontado. Mi punto fuerte es que lucho todos los partidos y ahuyento los pensamientos negativos.

¿Cómo se ahuyentan esos pensamientos negativos?

Eso es lo más difícil. En todos los deportes, cuando algo sale rodado o fluye, es todo maravilloso, pero donde realmente se ve a los jugadores y se ve a un campeón es en una situación de adversidad. Para mí Rafa Nadal es el mejor ejemplo de lucha y nunca darse por vencido aunque luego salga mal. Cuando me monto en el avión para volver a casa, siempre lo hago sin haberme dejado en el tintero.