El parón FIBA no sentó nada bien a un UCAM Murcia que cayó con dureza ante el Joventut de Badalona el domingo pasado en ACB (94-68) y que sumó su cuarta derrota consecutiva en el campeonato doméstico.
Están mostrando los universitarios versiones muy irregulares en diferentes partidos que le están lastrando en demasía. Tras una primera parte en Badalona con un nivel aceptable, el equipo desconectó y se dejó ir en la segunda. Y no es la primera vez que le ocurre en esta temporada y empieza a ser preocupante. Sobre todo, cuando juega lejos del Palacio de los Deportes, donde solamente han ganado tres partidos en ACB y uno en Champions.
Hoy, tan solo dos días después de la derrota en Badalona, tendrá una nueva oportunidad de resarcirse a domicilio ante el Darussafaka (18.00, Popular TV), que ha perdido sus tres compromisos de la Champions League y que prácticamente no tiene opciones de clasificarse para la siguiente fase.
Este encuentro, que ya tendría que haberse disputado, pero que fue cancelado por el terremoto que sacudió Turquía y Siria, podría servir para que el UCAM Murcia sufra una doble moral de inyección. Por una lado, tiene la oportunidad de reponerse del gran palo sufrido en Badalona y, por el otro y más importante, tiene la opción de dejar muy bien encaminada su participación en los cuartos de final de la Champions League.
Y es que, si vence al Darussafaka, y Bilbao Basket pierde contra el Tenerife tendría la clasificación prácticamente asegurada. De hecho, le podrían servir dos derrotas para clasificarse siempre y cuando no caigan contra Bilbao en el partido de vuelta por 18 o más puntos. En definitiva, se quedaría a las puertas de otra gesta continental.
Pero, aunque el partido podría pintar bien sobre el papel para el UCAM Murcia, ya que el Darussafaka es un equipo que está contra las cuerdas y que podría no oponer mucha resistencia, no será un encuentro fácil por varios motivos. El primero de ellos es el cansancio con el que viaja la plantilla. Volaron desde Barcelona a Estambul directamente -con un retraso de más de cinco horas-, y apenas han tenido tiempo para preparar el encuentro. El otro factor es que, en el Palacio de los Deportes, los turcos ya demostraron ser competitivos y tener jugadores de mucho nivel en su plantilla, como Olaseni, Aaron White, Matt Mooney u Ozdemirozglu.
Compitieron tremendamente bien en Murcia, donde hincaron su rodilla en el último cuarto gracias, en gran parte, al buen hacer del equipo murciano. McFadden tuvo un gran acierto y James Anderson hizo, posiblemente, su mejor partido con la camiseta del UCAM Murcia, rozando el triple doble. Veremos qué versión ofrece esta vez el equipo. Tiene una gran oportunidad para dar un golpe sobre la mesa.