Fútbol

Tres vías para cerrar una reconciliación histórica para el Real Murcia

Agustín Ramos y Felipe Moreno retoman las negociaciones para que el cordobés acceda al club

Agustín Ramos y Felipe Moreno.

Agustín Ramos y Felipe Moreno.

Ángela Moreno

Ángela Moreno

«Es Agustín o yo». Así de rotundo era Felipe Moreno en la rueda de prensa que dio el 9 de febrero y en la que explicaba su proyecto para tomar el control del Real Murcia. No se quedaba atrás Agustín Ramos, que lanzaba todo tipo de ataques al cordobés. Pero solo dos semanas después, tanto el empresario andaluz como el presidente grana han entendido que con sus posturas enfrentadas solo iban a provocar una guerra en la que el perdedor sería el Real Murcia. De ahí, que desde hace unos días, ambos hayan apostado por la paz, volviendo a la mesa de negociaciones para alcanzar un acuerdo beneficioso que acabe con los bandos.

Aunque parezca complicado que ese acuerdo se cierre en los mismos términos que el que fracasó en noviembre, cuando Ramos y Moreno apostaban por ser socios y compartir poder en el Real Murcia, invirtiendo cada uno cinco millones de euros; en el mundo de los negocios nada puede darse por imposible. De ahí, que esa posibilidad, por muy lejana que quede por incompatibilidad de las partes, esté sobre la mesa, pero lo cierto es que hay otras dos vías que también abrirían la puerta de Nueva Condomina a Felipe Moreno de forma pacífica.

A principios de esta semana, tanto el murciano como el cordobés quieren volver a la mesa de las negociaciones. Felipe Moreno incluso ha afirmado que el jueves o el viernes ya quiere tener cerrado el acuerdo. Si las cosas no van tan rápidas como espera el andaluz, la fecha máxima sería la del 7 de marzo, un día antes de la Junta Extraordinaria de Accionistas del Real Murcia.

A la espera de que Ramos y Moreno vuelvan a verse las caras, estas son las tres vías a las que ambos pueden recurrir para que el cordobés pueda invertir los 10 millones que ha prometido, además de acabar definitivamente con el problema judicial, y para que el presidente grana, ya sea dentro o fuera, no tenga que seguir sufriendo la presión de los aficionados, que no aceptan que se deje escapar una oportunidad histórica para el Real Murcia.

Un Real Murcia con Ramos y Moreno como socios al 50%

Parece la opción más complicada, sobre todo por cómo acabó todo en noviembre, pero quién sabe si tanto Agustín Ramos como Felipe Moreno pueden dejar al lado el resentimiento por lo que pudo ser y no fue. Si lo lograran, el volver al punto inicial volvería a ser una posibilidad. De hecho, sería la opción que más celebrarían los aficionados. Porque el murcianismo apuesta por Agustín Ramos y Felipe Moreno comandando juntos el club grana. Esta vía no sería otra que convertirse en socios e ir al 50%. En el contrato que al final no se firmó en noviembre, el murciano y el cordobés se iban a comprometer a invertir cinco millones cada uno. Si se reabre esa posibilidad, ambos irían de la mano, liderando el accionariado y comandando el club a medias. De hecho, si lo consiguen, saldrían por la puerta grande en la Junta del 8 de marzo.

Felipe Moreno compraría la parte de un Agustín Ramos que podría fin a su etapa grana

Si ambos mantienen que son incompatibles para trabajar como socios, Felipe Moreno está dispuesto a comprar la parte accionarial de Agustín Ramos. El cordobés se haría con el capital en manos del murciano y además le recompensaría por los dos millones que ha puesto en estos años y que no han sido convertidos. Esta opción ha ganado fuerza en los últimos días, y es que la presión que ha surgido alrededor del presidente le está pasando factura, hasta el punto de que su familia le aconseja que busque una salida. El acuerdo económico permitiría la llegada pacífica de Moreno y la marcha con todos los honores de un presidente que además podría recuperar gran parte de lo que ha invertido en el Real Murcia.

Moreno tomaría el control y Ramos seguiría como presidente con un papel secundario

Hay una tercera vía que también está sobre la mesa. Tanto Felipe Moreno como Agustín Ramos compartirían espacio en Nueva Condomina, pero el murciano daría un paso atrás y aceptaría seguir como presidente, pero sin poder en la gestión del club. Y es que, en este caso, Felipe Moreno también entraría como accionista mayoritario, incluso podría recompensar económicamente a Ramos por el dinero invertido y no convertido en acciones, pero el actual mandatario mantendría su capital, dando su apoyo al recién llegado y entrando en el consejo de administración del andaluz. La duda estaría en si Ramos sería capaz de pasar de ser el ‘jefe’ de Nueva Condomina a tener un rol completamente distinto, ajeno a la toma de decisiones.

En definitiva, una negociación y varias vías sobre la mesa para llegar a un acuerdo que sería histórico para el Real Murcia y que evitaría el inicio de una nueva guerra de poder que podría herir de muerte a un club grana que ya vive amenazado por la guadaña de la justicia.