Copa del Rey de baloncesto

Una Copa en la ‘cuna’ del baloncesto

Badalona relanza su marca en el regreso 38 años después de la Copa del Rey, cuyo impacto económico puede llegar a 20 millones

La Copa del Rey de baloncesto se disputa en Badalona.

La Copa del Rey de baloncesto se disputa en Badalona.

Luis Mendiola

Casi cuatro décadas después, la Copa del Rey de baloncesto vuelve a Badalona, una de las ciudades con el deporte de la canasta en su ADN. El baloncesto regresa al ‘bressol’, a su cuna, donde siempre ha sido un referente especial. Desde este jueves y hasta el próximo domingo el Palau Olímpic de Badalona (12.500 espectadores), el escenario que vio jugar al ‘Dream Team’ de Michael Jordan, Magic y Bird en el 92, acogerá la gran fiesta del baloncesto y lo hará con un subidón de autoestima para la ciudad, que relanza su marca después de unos años de crisis y que recupera un sentimiento de marca por el regreso al primer plano del Joventut.

“Este puede ser el punto de inflexión que estábamos esperando”, asegura el alcalde socialista de la ciudad Rubén Guijarro, consciente del efecto que puede tener en la ciudad el torneo, cuyo impacto económico se cifra en torno a los 20 millones de euros, y que dejará un legado también en reformas de instalaciones (unos 3,4 millones de inversión) para los cerca de 183 equipos y más de 3.000 jugadores federados que existen en la ciudad. 

El Joventut vuelve a ser hoy en día orgullo de ciudad, el club de referencia de la base y la Copa que se vivirá en el Olímpic (la edición de 1985 se celebró en el de Ausias March) la esperanza de volver a soñar con títulos para la afición verdinegra después de unos años muy complicados, en los que resultó providencial el respaldo económico de la multinacional farmacéutica Grifols.

"Mucha ilusión"

“Es una Copa especial por lo que significa para Badalona, la ciudad, para toda la gente amante del baloncesto de la zona. Esperamos estar a la altura y que el equipo esté con la ilusión que tiene toda la ciudad”, asegura Pau Ribas, de 35 años, criado en la cantera del Joventut, uno de los ocho jugadores formados en la base con que cuenta el técnico Carles Duran.

En el vestuario de la Penya, que se estrenará el viernes enfrentándose al Baskonia, existe mucha confianza, no solo por la trayectoria del equipo hasta ahora, sino por el hecho de estar en la parte opuesta del cuadro en la que aparecen Barça y Madrid. La plantilla verdinegra quierse aprovecharse del factor campo, aunque desde el 2002, cuando el Tau venció en Vitoria, no se rompe la maldición del anfitrión. “Lo estamos viviendo con mucha ilusión. Es una oportunidad y vamos a intentar aprovecharla”, señala el técnico verdinegro.

El Joventut aparece en la encuesta oficial de la ACB previa a la Copa entre técnicos y directivos de los equipos no clasificados, entre los cuatro equipos que reciben votos. Pero los pronósticos se inclinan claramente para el Real Madrid, con un 52,6%, por delante del  Baskonia (26,3%) y también del Barça (15,8%), el equipo que ha dominado hegemónicamente el último lustro, con cuatro triunfos en las últimas cinco ediciones.

Sin favoritos

“Llegamos más o menos bien con una línea de trabajo buena. Todavía no somos un equipo redondo, pero es un equipo que corre, que entra en pintura, que intenta defender como grupo aunque no seamos los mejores individualmente”, explicó Chus Mateo. El Madrid será el primero en romper el fuego en el torneo enfrentándose al Valencia, aunque quiso sacarse de encima cualquier favoritismo. “No hay ventajas, los ocho equipos están jugando bien y cualquiera pueda ganar. Es el primer título grande de la temporada. Solo pensamos en el Valencia, que será un escollo grande”, subrayó.

El segundo partido de cuartos será la que enfrente al defensor del título, el Barça, con el Unicaja de Málaga, un equipo inferior sobre el papel (las bajas de Sima y Lima les perjudica) pero que confía en firmar una de las sorpresas de la competición. “Hay que jugar con mucha ambición y poca presión”, afirma Ibon Navarro, el técnico de los malagueños, que reconoce el enorme potencial de los azulgranas (“es un equipo muy duro, si miras sus recursos no acabas”, afirma) pero confía en llevar a los suyos a semifinales. “Estamos con mucha ilusión y es mejor llegar bien, pero todo empieza de cero y la Copa es una competición muy especial. Siempre hay sorpresas”, advierte, sin caer en la confianza Sarunas Jasikevicius, el técnico azulgrana, que por primera vez en mucho tiempo podrá contar con toda su plantilla.