FC Cartagena

El esperpéntico ‘caso Sadiku’

El delantero centro albanés, que solo ha jugado 9 minutos en los dos últimos partidos, vive una difícil situación en el FC Cartagena tras los vaivenes en el mercado de invierno, donde se barajó un traspaso que no se dio que ha afectado a su confianza sobre el césped

Armando Sadiku, celebrando un gol que consiguió ante el Eibar en la primera vuelta. | IVÁN URQUÍZAR

Armando Sadiku, celebrando un gol que consiguió ante el Eibar en la primera vuelta. | IVÁN URQUÍZAR / alfonso asensio

Alfonso Asensio

Después de asegurar la directiva del Fútbol Club Cartagena que el mercado invernal sería tranquilo en cuanto a fichajes, la cúpula cambió de parecer para subsanar las carencias de la plantilla. Preso de la fatiga, el equipo bajó su rendimiento a las puertas de la ventana de fichajes y en la comisión deportiva vieron la oportunidad perfecta para corregir los defectos que habían lastrado al grupo a coste de abandonar la planificación de verano. Reforzar la defensa, completar el centro del campo y mejorar el ataque era la hoja de ruta lógica cuando se puso sobre la mesa un tema tan innecesario como autodestructivo: la posible salida de Armando Sadiku.

Tras convertirse en el máximo realizador del Cartagena marcando en dos encuentros consecutivos -Mirandés y Eibar-, Sadiku encadenó cuatro partidos consecutivos sin ver portería igualando su peor racha de la temporada. Su situación deportiva era complicada y las sensaciones empeoraban a medida que se sucedían las oportunidades sin respuesta en cuanto a rendimiento. El presidente de la entidad cartagenera, Paco Belmonte, entendió que el parón navideño y el primer día de mercado -1 de enero- era el momento propicio para soltar la bomba ante el micrófono de La 7 TV: «Llegó una oferta por Sadiku de Japón que rozaba los dos millones de euros y no va a salir».

El presidente rechazó dicha oferta sin consultar con el jugador, lo que enrareció aún más el caso. «Rechazamos la oferta y han insistido en dos o tres ocasiones. Si el jugador se entera es por estas palabras», añadió. Pocos son los escenarios en los que la declaración de Belmonte pudiera haber beneficiado al Cartagena en cualquiera de sus ámbitos, pero no lo hizo. Pública, institucional y deportivamente, la estrategia fue un desastre.

De cara al aficionado, la noticia sentó mal. La suma era muy importante por un jugador que no estaba rindiendo de la mejor manera y que terminaba contrato seis meses después, por lo que era la única oportunidad de sacar un beneficio económico por él. No compraron las explicaciones del máximo mandatario en las que aseguraba no poder permitirse «el lujo» de prescindir de su máximo goleador y las críticas a la decisión se hicieron patentes.

Otro de los argumentos del presidente, mientras el tema seguía ganando repercusión, se basó en la falta de delanteros en el mercado por el precio de venta de Sadiku y la necesidad de fichar uno si terminaba saliendo. Sin embargo, con Poveda ya en el equipo eran tres las piezas en ataque y el dinero, aunque no se hubiera destinado a un fichaje, sí pudo haber ayudado a corregir las cuentas del club, en desequilibrio patrimonial.

El desconcierto de la afición se trasladó al estadio, donde las palabras de Belmonte comenzaron a afectar a su jugador. El murmullo fue en aumento al más mínimo error del futbolista sobre el césped, pudiendo hacer mella en su confianza. Desde que saltó la noticia, Sadiku fue titular ante el Granada en el Cartagonova con más de una hora de juego, tuvo 22 minutos en Huesca y de nuevo fue titular delante de su afición con otra hora de partido ante el Tenerife. No marcó, ni asistió, ni estuvo cerca de crear peligro en ninguno de ellos, motivando el debate, que cada vez resonaba con más fuerza mientras el equipo acumulaba siete partidos sin marcar.

En el punto más caliente en torno al tema, Belmonte afirmó que esperaba «una nueva oferta por Sadiku antes del cierre del mercado» a la vez que el director deportivo, Manolo Breis, confirmó que valorarían «una oferta irrechazable». Con oferta o no, esa semana Sadiku no disputó un solo minuto por decisión técnica a dos días del cierre de la ventana de traspasos.

No salió finalmente el delantero albanés tras el revuelo formado en la rambla de Benipila y volvió a disputar minutos -9- frente al Levante. Ya con Darío Poveda en la plantilla, Sadiku tendrá que hacer frente durante lo que resta de temporada a la competencia sumada a su mal momento de forma y a su relación con el club y con la grada tras el esperpéntico caso de su salida frustrada.