FC Cartagena

El irregular comienzo de los fichajes invernales del FC Cartagena

Mientras Pêpê deja buenos detalles, Ureña, Martos y Miguelón no están a la altura acusando la larga inactividad

Miguelón, en el encuentro ante el Ibiza. | FC CARTAGENA

Miguelón, en el encuentro ante el Ibiza. | FC CARTAGENA / Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

El partido frente al Ibiza se tomó en el seno del Fútbol Club Cartagena como un punto de inflexión desde el que comenzar a revertir una situación muy delicada. Seis jornadas sin conocer la victoria eran demasiadas para un equipo que quiere pelear hasta el final de temporada por entrar en los puestos de promoción o, como mínimo, verse lejos de la zona de descenso cuando llegue la recta final del campeonato. No obstante, el empate en las Islas Baleares no rompió la negativa racha del Cartagena ni el juego del equipo convenció de cara a los siguientes compromisos pese a la revolución de Luis Carrión. Aparecieron en el once inicial seis novedades con respecto a la jornada anterior con cuatro futbolistas fichados en el mercado de invierno que no terminaron de aportar lo que se espera de ellos.

Mikel Rico. | FC CARTAGENA

Mikel Rico. | FC CARTAGENA / Alfonso Asensio

Desde todos los estamentos del club se ha repetido hasta la saciedad la intención de mejorar la plantilla en el mercado de invierno y no solo completarla tras las salidas de Arribas, Delmás, Tejera y Romero. Salió un lateral y llegaron Miguelón e Iván Martos; salió un centrocampista y firmaron Pêpê y Eteki; se marcharon dos extremos y llegó solo Ureña, pero se reforzó también la punta del ataque con Darío Poveda. «Somos así de ambiciosos, si no, no llevaríamos este mes de enero. Nos podíamos haber quedado con 32 puntos, con los 22 que teníamos y todos tranquilos, porque era cojonudo», argumentó el presidente, Paco Belmonte, en su última aparición.

Solo el tiempo y el rendimiento de los fichajes podrá decir si la comisión deportiva ha acertado o errado en sus decisiones, pero la primera titularidad de Miguelón, Martos, Pêpê y Ureña no cambió la dinámica del equipo.

El primero disputó 89 minutos en el lateral derecho y, aunque dio salida a los suyos por la banda y tuvo capacidad de llegada en la primera mitad, la segunda fue un calvario para él. Se notó su falta de ritmo tras recuperarse de la lesión que le tuvo lejos del césped durante varios meses y terminó dejando sensaciones francamente mediocres. En defensa, Miguelón no interceptó ninguna pelota y solo ganó la mitad de los duelos que tuvo, aunque despejó en 7 ocasiones cuando peor lo pasaba el equipo. Con balón estuvo impreciso: perdió la posesión en 24 ocasiones y solo mantuvo el 60 por ciento de acierto en el pase. Tampoco acertó en ninguno de los 6 centros que sirvió ni en el único pase largo que intentó.

En el otro costado, Martos jugó solo una hora e intervino menos en el juego. Despejó una pelota, ganó dos duelos de cinco y perdió 11 veces el balón con el 67 por ciento de acierto en el pase. Se sumó al ataque en contadas ocasiones poniendo un centro infructuoso y solo un pase largo preciso de 4 intentos.

Pêpê también debutó en el mediocentro aunque con menos entrenamientos que sus compañeros y, sin embargo, estuvo bastante más correcto. El portugués jugó 85 minutos y se mostró valiente con la pelota en zonas complicadas. Mantuvo el 85 por ciento de acierto en el pase -solo falló 4 pases de 40- y completó los cuatro balones largos que intentó, perdiendo la posesión únicamente en 9 ocasiones. En la batalla por el control de la medular, Pêpê ganó cinco duelos de 12, pero no llegó al ataque con centros, tiros o pases clave.

Por último, Ureña fue titular por primera vez tras debutar en el encuentro anterior, pero no pudo desplegar su juego en un partido demasiado trabado. El jugador cedido por el Girona solo tocó la pelota 18 veces en 62 minutos y únicamente pudo completar 3 pases de 4. Un centro sin remate fue su corta aportación al ataque, que dejó a la parroquia albinegra con ganas de más.

Así fueron las primeras sensaciones de los recién llegados, a los que aún les queda adaptación para mostrar su verdadero potencial. Con ellos, además de Yan Eteki, que aún no ha tenido tiempo de ir convocado, el equipo quiere salir cuanto antes del bache, alcanzar la permanencia y seguir luchando por algo más.

El centrocampista del FC Cartagena, Mikel Rico, atendió este miércoles a los medios del club tras el entrenamiento para analizar el partido en Ibiza y el momento del equipo. El jugador lamentó el empate, aunque no se lo achacó a la actitud del equipo. «Te pones cero a dos y te encuentras más o menos bien cuando te llega un gol inesperado y te entran dudas, pero aún así el equipo hizo el partido que tenía que hacer. Un partido serio sin conceder ocasiones de gol y en un córner al final del partido se nos fueron los tres puntos», afirmó. «Estamos jodidos y dolidos porque cuando llevas tiempo sin ganar y lo tienes tan cerca, duele mucho, pero ya miramos al Levante para sumar tres», añadió el vasco.

El siguiente reto del equipo es volver a la senda de la victoria en casa frente a un equipo que no pierde desde octubre del año pasado, aunque Mikel es consciente de las posibilidades de los suyos. «El Levante es el equipo a batir porque lleva una racha muy larga sin perder, pero es un equipo más de Segunda División que tiene sus cosas buenas y malas como todos y se le puede ganar», expresó.

Mikel manifestó también su gratitud con los nuevos jugadores. «Ha llegado aire fresco, competencia y jugadores de nivel. Son más opciones para que el mister elija, lo que es bueno para el grupo», aseguró.

Por último, el futbolista de Basauri mostró su confianza en el entrenador y en el juego que realiza el equipo. «Tenemos que trabajar y creer en lo que hacemos. Toda la plantilla está a muerte con el cuerpo técnico y su idea. Hace un mes y medio eramos los mismos y solo hay que encontrar nuestro punto de forma para que esto cambie rápido», concluyó.