Fútbol

Un león anda suelto por NC

Pedro León, condenado al banquillo tras varios partidos grises, se reivindica con dos goles que sacan de un aprieto a un Real Murcia que sufre más de la cuenta para ganar al Bilbao Athletic

Ángela Moreno

Ángela Moreno

‘No volveré a dudar’. ‘No volveré a dudar’. ‘No volveré a dudar’. Y así hasta cien veces. Ese es el castigo al que nos condenó ayer Pedro León a todos los que en las últimas semanas habíamos insistido recalcar la nula aportación que estaba teniendo el muleño en el juego del Real Murcia. Entre los castigados me incluyo yo misma. Pero también se debería incluir un Mario Simón que este sábado dejó al ‘14’ grana en el banquillo y que desde noviembre no para de hacer movimientos que parecen indicar que el extremo le estorba más que le aporta.

Pues el Pedro León al que Mario Simón mandó a la suplencia fue el Pedro León que en los últimos minutos de la segunda parte sacó de un buen lío al técnico grana. En realidad sacó de un lío al Real Murcia, que se empeñó en enturbiar una tarde que se presentaba plácida, pero entre líneas también evitó problemas para un técnico que de haber empatado frente al penúltimo clasificado hubiera echado gasolina en la hoguera de unos despachos en los que los nervios siempre están a flor de piel. Porque el 1-1, que hubiera significado la tercera semana sin ganar, dejaba además en el alambre la plaza de play off. Y ver al Murcia fuera de los cinco primeros puestos da urticaria a más de uno en el consejo de administración.

Pero a los veinte minutos del partido, cuando Ganet abrió el marcador con un zapatazo marca de la casa, nadie se acordaba mucho de un Pedro León que veía el encuentro desde el banquillo. Porque ayer Mario Simón apostó de nuevo por la innovación y puso sobre el campo a Loren Burón y Arnau Ortiz, esos futbolistas a los que siempre se reclama cuando entran al campo en la segunda parte pero que se diluyen como el azúcar en el café cuando tienen la oportunidad de jugar de inicio. La otra novedad fue la presencia de Alberto López -Javi Rueda se quedó en el banquillo-, al que le tocó otra vez jugar a banda cambiada.

Pues con Loren Burón y Arnau Ortiz empezó en Real Murcia, y con Loren Burón y Arnau Ortiz se vio a un equipo más insistente y mirando al área, sin embargo, todo siguió igual de mal cuando tocó dar el último pase, un mal ya endémico en este equipo.

No necesitó el Real Murcia pisar área ni afinar en el último pase porque para eso tiene a Ganet, experto en saltarse los preliminares e ir a lo que de verdad importa. Es cierto que a veces el ecuatoguineano desespera con sus continuos disparos cuando a lo mejor tiene otras opciones, pero no es menos cierto que por lo menos dispara, y en el Real Murcia pocos se atreven. Pues el francotirador Ganet volvió a cazar ayer a su presa, un Ispizua que ni se enteró ante el zapatazo del centrocampista grana, zapatazo que servía para encarrilar el partido cuando apenas habían transcurrido veinte minutos de juego.

Con el primer gol del 2023 ya en el marcador, todo se presentaba sencillo para un Real Murcia que tenía enfrente al penúltimo clasificado, un Bilbao Athletic que no sabe lo que es ganar desde principios de octubre y que en Nueva Condomina no había dado síntomas de querer romper esa mala racha. Porque en la primera media hora, ni aparecieron por el área de Joao, y eso que recibieron algún que otro regalo tras varios despistes de la zaga grana en la banda izquierda.

No sufrió el Real Murcia en la primera parte, pero antes del descanso dio muestras de que la tarde no iba a ser perfecta. Y es que tras el gol, a los granas no se les ocurrió otra cosa que bajar el ritmo hasta casi llegar a desactivarse. De hecho, cuando comenzó el segundo periodo, los murcianistas parecían un equipo completamente atenazado, no sabemos si por el frío o porque ya tenían la mente en cualquier otro sitio que no fuera Nueva Condomina.

Y, como siempre, lo pagaron. Vaya si lo pagaron. Porque la tarde noche empezó casi a congelarse cuando el árbitro señaló penalti por una falta cometida por Arnau Ortiz y cuando Izeta no falló ante Joao en el minuto 58. Pero si alguien pensaba que la broma ya estaba siendo demasiado pesada, se equivocaba. Porque el Real Murcia todavía se permitió firmar diez minutos más si prácticamente aparecer, dejando al Bilbao Athletic que incluso obligara a Alberto González a sacar un balón de la línea de gol.

Ya andaba en esos minutos Pedro León sobre el campo. El muleño y Miku habían saltado inmediatamente después del tanto del empate. Solo hacía falta esperar a que se fueran calentando. No tardó el ‘14’ grana en crear peligro en las acciones a balón parado, pero ayer no le tocaba asistir, ayer le tocaba marcar, algo que no hacía desde el 30 de octubre, cuando consiguió un tanto que no sirvió de nada por la goleada lograda por el Osasuna Promesas.

Esta vez sí iba a ser decisivo para lograr los tres puntos. Cuando el Real Murcia más llegaba y más desesperaba por su falta de gol, Pedro León salió al rescate. Aprovechando un centro de Dani Vega, otro jugador que creció cuando pudo actuar en su posición, el muleño cabeceó para batir a Ispizua y lograr un gol que le hizo sacar toda la rabia contenida que llevaba dentro, porque, en mejor o peor forma, lo que nadie le puede reprochar es que ha vuelto a casa a ayudar y no a vivir un retiro tranquilo.

Agradeció el murcianismo que Dani Vega dejara de una vez por todas el papel de ‘falso 9’ al que se ha empeñado en condenarle Mario Simón y se volvió loca la grada con la celebración rabiosa y enérgica de un Pedro León que todavía quería más. Quería más y lo consiguió, porque en el 93 volvió a demostrar que, aunque le pesen los años, es el futbolista de más calidad de la plantilla. Esta vez fue Miku el que le encontró en el centro del área, y ya con el balón en los pies se inventó un regate para dejar sentado al portero y lograr su octavo gol de lo que va de curso.

No podía empezar mejor la segunda vuelta para el Real Murcia que con el muleño reenganchándose al equipo y despejando dudas, dudas que tienen más que ver con su buen trabajo que con su mal hacer. Porque esto es como cuando tienes un hijo que siempre aprueba y cuando suspende le pones mala cara. Pues nos acostumbró tan mal Pedro León en ese primer tramo del campeonato que nadie le dio ni un voto de confianza tras la lesión que le tuvo un par de jornadas fuera.

Pero Pedro León ya ruge de nuevo y el murcianismo olvida el pinchazo ante el Eldense con la primera victoria de 2023 y de la segunda vuelta.

«Tanto Pedro León como yo buscamos lo mejor para el equipo»

Mario Simón se congratuló de que su equipo reaccionara después encajar el tanto que puso el empate en el marcador y también por la aportación de los jugadores que entraron del banquillo, especialmente Pedro León: «Cuando nos hemos llevado el golpe del empate el equipo ha reaccionado bien y los cambios nos han aportado mucho. La gente que ha entrado lo ha hecho con la mente limpia y hemos creado situaciones de área. Yo creo que el equipo ha reaccionado bien a un gol después de una primera parte donde hemos tenido mucho control. De ponerte pronto 2-0 o 2-1 a que se alargue el pasan muchas cosas». Además, ponderó la figura de Pedro León, de quien dijo que «lo hemos dejado fuera de la alineación por una situación técnica y ha estado a un nivel muy alto. Es un jugador que no solo nos da en el campo, porque también nos da fuera. Pone su experiencia al servicio del equipo. Lo que está claro es que tanto él como yo buscamos el beneficio del equipo», comentó.

Los goles de estrategia, pese a que el Real Murcia tiene buenos lanzadores, se le estaban resistiendo al equipo, pero ayer llegaron de nuevo: «Me alegra el gol de estrategia porque a lo mejor no estábamos acertados cuando tenemos potencial para ello», para añadir posteriormente que «lo mejor han sido esos 15 o 20 minutos de la segunda parte. Hemos perdido el control tras el gol de ellos pero al final es un equipo que tiene tienen futbolista de mucha calidad, que muchos de ellos van a jugar en Primera. Nos ha exigido mucho, pero los cambios nos han dado aire y remontar en esta categoría conforme se había puesto el partido, no es fácil», terminó diciendo.