Fútbol

La cantera del FC Cartagena, un oasis en el desierto

La aparición conjunta de Djaka y Carlos Sánchez ilusiona a la afición en un momento complicado del curso

Djaka en el duelo de Copa del Rey frente al Villarreal. | PRENSA FC CARTAGENA

Djaka en el duelo de Copa del Rey frente al Villarreal. | PRENSA FC CARTAGENA / Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

El Fútbol Club Cartagena ha sufrido importantes cambios que le han permitido crecer a lo largo de los últimos años. Las carencias del proyecto deportivo que pisó el fútbol profesional por primera vez en su historia en 2009 se han ido subsanando poco a poco hasta convertir al Cartagena en un club perfectamente preparado para las exigencias de la categoría. Entre esas carencias, la fundación de un equipo filial propio en 2015 supuso un gran salto para el club y el trabajo bien hecho da ahora sus frutos. Desde el regreso a Segunda División, quince canteranos han debutado con el primer equipo con más o menos participación, pero este curso su aportación está siendo mucho más significativa.

En la temporada de regreso a LaLiga Smartbank, Uri Jové, Teddy y David Santiesteban fueron los únicos tres futbolistas que saltaron desde el filial a la primera plantilla, aunque sin demasiada trascendencia. Ese número ha ido creciendo en las siguientes dos campañas. En la 21-22, fueron siete los debuts con siete caras nuevas, ya que ninguno del año anterior repitió. Sergio Díaz (7’), Farru (90’), Neskes (714’), Diego De Pedro (14’), Xavi Pons (17’), Josema Nicolas -juvenil- (7’) y Josema Vivancos (3’) debutaron entre Copa y Liga a pesar de que, en muchos casos, los pocos minutos que disfrutaron se debieron más a un gesto como premio de Luis Carrión que a verdadera necesidad del equipo.

Ha sido en la presente campaña cuando esa circunstancia ha cambiado. Ya son siete los jugadores del filial que han disputado minutos con la primera plantilla y, varios de ellos, de vital importancia. Farru (189’), Neskes (133’), Antonio Sánchez (90’), Nacho Pais (2’), Adrián Sanmartín -juvenil- (10’), Djakaría (35’) o Carlos Sánchez (90’) han tenido minutos con el equipo y no solo como premio a su buen trabajo. Farru entró en un partido de liga y jugó otros dos completos de Copa para continuar con su buena proyección; Antonio Sánchez tuvo su momento con un partido entero en la competición copera; Neskes se mantiene en consideración de jugador profesional pese a sus escasos minutos; y tanto Nacho Pais como Adrián Sanmartín han tenido una aparición más fugaz.

Por otro lado, Djaka y Carlos Sánchez son los que más cerca están del nivel del primer equipo y lo han demostrado en los últimos partidos del cuadro de Carrión. El primero en hacerlo fue Djaka, que estaba rindiendo a gran nivel con el segundo equipo en Segunda RFEF. El centrocampista es un fijo para Pepe Aguilar desde su llegada cedido por el Leganés y por eso este verano firmó con el club en propiedad por tres temporadas. Este curso, el africano ha disputado quince partidos siendo titular en trece de ellos, lo que le valió para llamar la atención de Carrión. Con la primera plantilla debutó frente al Alfaro, repitió en Copa ante el Villarreal y volvió a saltar desde el banquillo frente al Huesca para el tramo final de partido.

Por su parte, Carlos fichó este verano por el equipo desde el Andratx y debutó directamente en el último partido de liga del conjunto albinegro para cubrir la baja de Calero, un papel que cumplió con sobresaliente ganándose el premio al mejor jugador del partido para la afición albinegra.

Ambos han generado una buena impresión en la rambla de Benipila y significan un oasis en medio del desierto que atraviesa el grupo. Con una preocupante falta de efectivos tras las salidas de Delmás en el lateral derecho y Tejera el mediocentro, la puerta está abierta y los jóvenes jugadores han aprovechado la oportunidad.