Fútbol

El Real Murcia, eterno segundón

Los granas desaprovechan una nueva oportunidad de acceder al liderato tras perder ante un Eldense que acaba campeón de invierno y se marcha a cinco puntos de los granas

Ángela Moreno

Ángela Moreno

No le van al Real Murcia los finales felices. Da igual a lo que aspire, cada vez que tiene al alcance de la mano superarse, los murcianistas solo hacen lo contrario, confirmar que no dan para retos mayores. Da igual que la jornada se presente interesante porque aparece la posibilidad de acceder a la zona de play off o da igual que lo que haya en juego sea el liderato, da igual porque, en un caso o en otro, el Real Murcia decepcionará. Porque el Real Murcia ya se ha ganado el apodo de ‘eterno segundón’. Y aunque parecía que con su éxito en el Rico Pérez, donde logró el ascenso a Primera RFEF tras superar las dos eliminatorias en juego, ese papel quedaba atrás, la competición regular ha vuelto a dejarle como un auténtico ‘pagafantas’.

El Real Murcia, eterno segundón

El Real Murcia, eterno segundón / Ángela Moreno

Se vio hace una semana, cuando pinchó en casa frente al Amorebieta, y se vio ayer en un partido en el que tenía muchos ingredientes a favor para alcanzar el liderato, pero en el que solo consiguió salir con el rabo entre las piernas.

Porque el Real Murcia se presentó en Elda con todo su ejército, pero dio la casualidad que la tropa solo apareció en la grada, donde estaban los más de mil seguidores granas que se desplazaron a Alicante. Sobre el terreno de juego, el Real Murcia que de ganar hubiera dado un golpe en la mesa de Primera RFEF, además de hacerse con el liderato a la espera de lo que haga hoy el Castellón, fue un equipo del montón.

Un equipo correcto en defensa, pero un equipo que no tiene absolutamente nada destacable en ataque. Y no hablamos ya de que falta un ‘9’ que marque goles -no le pedimos mucho más-, es que falta un centrocampista o mediapunta que agite al equipo en ataque y un extremo regular, capaz de romper defensas y levantar a la gente de sus butacas. Tres futbolistas que a día de hoy no existen en la plantilla.

Porque Dani Vega no es delantero por mucho que Mario Simón se empeñe en condenarlo a esa posición y porque los cincuenta mil extremos que firmó Manolo Molina son más de Segunda RFEF que de primera categoría. Pero eso solo son dos problemas para un equipo que además ha perdido -no sabemos por cuánto tiempo- a un Pedro León totalmente desconectado del juego y en el que Ganet, por mucho que su club de fans intente ponerle en el escaparate un día sí y otro también, desahoga menos que hablar con una pared.

Y si metemos todos los problemas en una coctelera pues el resultado es muy parecido a lo ofrecido ayer por el Real Murcia en el Pepico Amat. Porque en el partido en el que el Real Murcia podía alcanzar el liderato, los de Mario Simón apenas fueron capaces de dar dos pases seguidos cerca del área defendida por Guille Vallejo. Porque al encuentro al que se desplazaron más de mil seguidores murcianista, el Real Murcia no se presentó en ataque.

Solo hay que ver sus ocasiones. Un par de disparos de un Ganet que ayudaría más si mirase más a sus compañeros y dejara de probar disparos hasta desde su casa. Ni la novedad de Loren Burón ayudó. El de Puente Genil, revulsivo en las segundas partes, volvió a desaprovechar la oportunidad que le dio Mario Simón.

Y sin nadie que tire del Real Murcia ofensivamente, el Real Murcia cayó desde casi el minuto 1 en la trampa diseñada por un Eldense al que, al contrario que a su rival, nunca le temblaron las piernas. Con las ideas muy claras, los locales fueron acumulando falta tras falta hasta acabar con cualquier avance rival, y cuando ya tenían el partido donde querían, solo tuvieron que presumir de jugadores con punch, futbolistas que por ningún sitio aparecen en la plantilla grana.

Pese a que apenas se habían acercado al área de Joao Costa, cuando lo hicieron pusieron al Real Murcia y a su afición a temblar. Fue en el minuto 54 cuando el exmurcianista Álex Martínez lanzaba una vez más a los suyos. Con un taconazo, Clemente dejaba en una situación inmejorable a un Soberón que solo tuvo que encontrar a un Juanto que no falló en una de las pocas ocasiones en las que Alberto González e Íñigo Piña le dejaron aparecer.

Con el 1-0 en el marcador, solo quedaba la esperanza de que ocurriera un milagro parecido al de la temporada pasada, cuando los murcianistas remontaron en Elda en el tiempo de descuento, pero esta vez no hubo machada. Esta vez es que no hubo ni una pequeña reacción. Movió el banquillo Mario Simón. Sin Andrés Carrasco, fuera de la convocatoria por molestias, apostó por Miku, pero Miku volvió a cargar de razones a los que piden que sea la primera baja en este mercado invernal. Y dio la alternativa al canterano Ángel García. Incluso eliminó a los laterales para, con una defensa de tres, dar toda la banda a Loren Burón y Arnau Ortiz.

Da igual lo que hiciera Simón. Cada minuto que pasaba, el Real Murcia decepcionaba un poco más. Aunque tampoco era decepción. Era más bien comprobar que esta plantilla no tiene recursos para luchar por objetivos mayores. Porque los tres futbolistas que se firmaron para aumentar el caché del equipo no están. Uno como Pedro León porque se ha ido desconectando poco a poco y otros como Miku y Aguza porque nunca han aparecido. Y los demás dan para lo que dan. Y ayer ninguno estuvo inspirado.

Al final, el Real Murcia que llegaba a Elda con la ilusión de ser líder y de tener opciones de acabar la jornada como campeón del de invierno, acabó a cinco puntos del primero y con posibilidad de caer al quinto puesto si hoy gana la Real Sociedad B al Amorebieta.

«Tenemos mucho que corregir de cara a la segunda vuelta»

Tras la derrota por la mínima ante el Eldense, el técnico del Real Murcia reconoció haber echado en falta «algo más de control en ciertos momentos del partido, pero al final, la calidad colectiva del Eldense hace que se pongan por delante en el marcador, y ahí sí que cambia el partido». Un duelo con mucho respeto e igualdad entre alicantinos y murcianos, en el que hubo «fases de dominio alterno para ambos equipos», y en el que el conjunto grana solo mejoró «en el último tramo, acelerando las acciones y generando situaciones más cercanas al área, aunque sin acierto en los metros finales y en la toma de decisiones», tal y como afirmó Mario Simón en la rueda de prensa posterior al encuentro.

El Real Murcia llegaba a Alicante con la oportunidad de asaltar el liderato, pero la mala actuación de los granas les obliga a dar un paso al frente en la segunda vuelta para poder soñar con un nuevo ascenso. «Era un partido bonito por las circunstancias en las que llegábamos los dos equipos y la trascendencia del mismo. Pero ahora empieza la segunda vuelta, y tenemos mucho que corregir», comenta el entrenador madrileño.

De cara a lo que tienen por delante, Mario Simón no descarta ‘pescar’ algo en el mercado de fichajes que les ayude en el «ambicioso» objetivo del club, que no es otro que el ascenso a Segunda División: «Creo que el equipo ha hecho goles y buenos partidos a nivel ofensivo, pero valoraremos qué hay en el mercado que nos pueda hacer mejores».

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