La crónica

¿Quién toca a rebato en el Real Murcia?

Los granas, con mucho dominio pero sin ambición ni ocasiones entre los tres palos, no pasan del empate a cero en el campo del Cornellá y desperdician una oportunidad de meter miedo al líder

Pedro León se echa las manos a la cabeza durante el partido disputado ayer en el campo del Cornellá.

Pedro León se echa las manos a la cabeza durante el partido disputado ayer en el campo del Cornellá. / LOF

Ángela Moreno

Ángela Moreno

El Real Murcia no pasó ayer del empate a cero en su visita al Cornellá. No es la primera vez que el marcador no se mueve en un partido de los granas. Tampoco la segunda. Hasta en cinco ocasiones han condenado los de Mario Simón a sus aficionados a este resultado desesperante. No solo eso. Hasta en siete encuentros, de los quince disputados, no ha marcado ni un solo gol el conjunto murcianista.

Ayer, en el RCDE Stadium, no hubo ni un disparo entre los tres palos que merezca la pena destacar. Ayer, en Cornellá, solo hubo una clara ocasión a favor de los murcianistas, y esta llegó cuando el colegiado ya tenía el silbato en la boca para señalar el final del partido. No estuvo acertado Arnau Ortiz en una situación inmejorable, la única en la que se podía haber cambiado el encuentro por parte de los visitantes, y como no tuvo su día Ortiz, pues el Real Murcia volvió a casa con un punto que deja sensaciones encontradas. Será insuficiente para los ambiciosos, los que confiaban en lograr una victoria en una jornada en la que el primero y el segundo habían caído derrotados. Y será suficiente para los que crean que siempre es bueno sumar, aunque sea de a uno.

Pero, al margen del resultado, el empate de ayer vuelve a dejar claro que a este Real Murcia le falta carácter, le falta apetito, le falta voracidad. Porque este Real Murcia, será por sus limitaciones, no solo se conforma con su dominio mentiroso, es que la mayoría de veces se aplaude a sí mismo por mover el balón horizontalmente, de un lado para otro, como si eso tuviera algún mérito.

De acuerdo que el Real Murcia no tiene un delantero ‘top’, que las cace a la primera y que haga lo difícil fácil; pero es que el Real Murcia tampoco tiene un jugador que, cuando sus compañeros se acomodan, saque la corneta y toque a rebato. Y sin nadie que lance a la caballería, que encienda los ánimos de la tropa y que les haga pensar que son mejores de lo que realmente son, el Real Murcia nos condena cada dos por tres a empates a cero que en la mayoría de ocasiones te alejarán más del liderato que te acercarán.

Arnau Ortiz intenta marcharse con el balón pese a la presión de un rival. | LOF

Arnau Ortiz intenta marcharse con el balón pese a la presión de un rival. | LOF / Ángela Moreno

Porque la mentira de la posesión, como se ha visto en el Mundial, no gana eliminatorias, y ayer, el Real Murcia pudo tener más posesión que el Cornellá, pero el Real Murcia no disparó ni una sola vez entre los tres palos.

Porque ayer el Real Murcia tenía la oportunidad de ponerse a dos puntos del líder Castellón, que lleva tres derrotas en cuatro jornadas, pero ayer el Real Murcia se olvidó de mirar a puerta hasta en las jugadas de estrategia, donde teniendo a un centrador de primer nivel como Pedro León, prefirió una y otra vez jugar al pasecito inútil y desesperante.

Y son tan pocas veces las que los granas encuentran la inspiración en ataque, como en un centro de Aguza o en balón filtrado de Loren Burón en la primera parte, que cuando no tienes un ‘9’ de referencia y encima te enfrentas a equipos con defensa de cinco es casi misión imposible cerrar la jugada con un remate peligroso.

Pues ni un remate entre los tres palos vieron los aficionados granas ayer en 90 minutos, y eso que el Cornellá tampoco exigió demasiado en ataque, solo sacando la cabeza en alguna que otra acción a balón parado. Fue concretamente en un córner la única vez que tuvo que intervenir un Joao Costa que ayer volvía a la portería.

Pues llegada la segunda parte y con el Cornellá prácticamente controlado, el Real Murcia volvió a carecer de energía para hacer temblar a la defensa rival. Con Pedro León más perdido que otra cosa cuando juega por dentro y con Alberto López subiendo para nada, al ser incapaz de cerrar una de sus cabalgadas, la única opción era la de Loren Burón, pero el de Puente Genil tampoco pudo superar el muro local.

Sin nadie que tocara la corneta y lanzara a la caballería grana, Mario Simón intervino para cambiar desde el banquillo el guion del partido. Arnau Ortiz, Zeidane, Santi Jara, Andrés Carrasco... todos saltaron al terreno de juego.

Con diez minutos por delante, se vio una pequeña mejoría, pero no la suficiente. Y es que si no hay ocasiones, porque no hay ocasiones, y cuando las hay, porque las fallan. Total, que es hora de ir asimilando que nos quedan por vivir muchos 0-0 en esta liga.

Llegó el Real Murcia con más peligro en esos diez minutos que en los anteriores, sin embargo, el marcador no se movió. La tuvo Andrés Carrasco con un remate que inexplicablemente envió fuera, aunque le salva de la hoguera que el asistente había señalado fuera de juego. Lo intentaría también Zeidane y no tendría su mejor día Arnau Ortiz al cruzar demasiado cuando ya estaba solo delante de Lucas Anacker.

¿Quién toca a rebato en el Real Murcia?

¿Quién toca a rebato en el Real Murcia? / Ángela Moreno

Mario Simón: "Quizá nos ha faltado tener alguna llegada más"

Mario Simón, entrenador del Real Murcia, calificó de «agridulce» el punto conseguido en el RCDE Stadium ante el Cornellá después de que su equipo dominase durante la mayor parte del encuentro y contase con las mejores oportunidades en el tramo final para deshacer el empate a cero. «Nos deja un sabor un poco agridulce porque creo que hemos hecho un partido muy serio. Nos han generado poco y hemos tenido bastante control, pero la sensación es de haber necesitado alguna llegada más. Las hemos tenido al final aunque no hemos acertado. La intención era ganar, pero hemos hecho un partido muy serio y nos ha faltado concretar ese dominio en situaciones más claras», expresaba el técnico al término del choque.

«Quizá en la primera parte teníamos que haber elegido un poco mejor en los metros finales, seguramente nos faltó eso. Al final eso hace que los partidos se igualen. Con los cambio se ha reactivado y nos han dado un plus los jugadores que han entrado, así que sobre todo me voy contento hoy por ellos», aseveraba Simón en esta misma línea.

Sobre las novedades en el once inicial, el entrenador murcianista incidió en la importancia de tener que afrontar tres encuentros. «Tenemos dos partidos en tres días y creo que Joao Costa está trabajando muy bien con nosotros y se merecía esa oportunidad. Se ha visto reforzado el nivel que nos muestra en el día a día, porque también es clave que se sienta importante en el grupo», explicaba Simón y añadió que «la baja de Julio Gracia no nos ha cambiado el plan de partido, sí que es verdad que es un jugador importante pero hay que darle la enhorabuena a Sergio Aguza porque ha estado de una nota muy alta».

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