CRÓNICA

Isak deja helado al Andorra

Escandell se redime de su error en la jornada pasada convirtiéndose en el héroe albinegro con diez paradas

Isak Jansson celebra el gol en el minuto 93 que le dio el triunfo al FC Cartagena.

Isak Jansson celebra el gol en el minuto 93 que le dio el triunfo al FC Cartagena. / L.O.

Alfonso Asensio

El fútbol es un juego con tantas posibilidades que, en muchas ocasiones, parece no existir la justicia acorde con las sensaciones o los méritos de los equipos implicados. Solo hay una máxima por encima de todo: el gol. En eso precisamente radica su magia y su encanto y por eso es el deporte rey. Este domingo en Andorra vivió el Cartagena uno de esos momentos inverosímiles que provoca el fútbol cuando, tras resistir el mayor asedio sufrido esta temporada, terminó llevándose el partido el conjunto de Luis Carrión gracias a un error impedonable de la zaga andorrana. En la igualada lucha por los puestos de promoción no dejó el Cartagena escapar su única oportunidad y no dudó en ajusticiar al que había intentado ser su verdugo durante los noventa minutos.

Paró, paró y paró Aarón Escandell bajo los palos del Estadio Nacional de Andorra para sostener el empate en una partida de ajedrez dominada por Eder Sarabia hasta que, en el último suspiro, el Cartagena le dio la vuelta al tablero. Isak Jansson marcó a placer el 0 a 1 en el 93 después de un desentendimiento entre Adriá Altimira y el exalbinegro Raúl Lizoain que terminó dejando una pelota muerta en el área para el tanto del sueco. La victoria pone en quinta posición al Cartagena con 31 puntos y le aleja a cuatro puntos del Andorra tras una jornada redonda para los de la ciudad trimilenaria.

En medio de un frío imponente a los pies de Los Pirineos dio comienzo el partido entre andorranos y cartageneros en lo que se presuponía un encuentro de alto nivel y que no defraudó. Ambos equipos salieron con las espadas en todo lo alto y el Cartagena fue el primero en amenazar con un remate de cabeza de Borja Valle en fuera de juego que metió el miedo en el cuerpo a los locales cuando tan solo habían transcurrido 30 segundos de partido. A partir de entonces comenzó un enorme duelo por ver quién era capaz de imponer su juego, algo que solo se decidió por momentos con mucha alternancia en todos los ámbitos.

Mikel Rico cae al suelo en una acción del partido. | LOF

Mikel Rico cae al suelo en una acción del partido. / L.O.

Después de una peligrosa jugada en el área albinegra que Sinan Bakis no pudo finalizar se estableció sobre el terreno de juego una enorme presión del Andorra y una clara idea del Cartagena de elaborar desde atrás muy arriesgada que le puso en problemas en varias ocasiones. Los cartageneristas fueron de menos a más en la circulación de balón e incluso estuvieron brillantes en algunos momentos, pero la lenta velocidad en transición permitió al Andorra defender con relativa facilidad y no generó llegadas de claro peligro en la primera mitad.

Al cuarto de hora tuvo el Andorra la posibilidad de ponerse por delante, pero Escandell apareció para salvar a los suyos. Mika Marmol salió desde el centro de la defensa en conducción pasando líneas defensivas sin oposición y puso un peligroso pase a Sinan a la carrera. El turco controló, pisó área y cruzó un potente disparo raso, pero el meta valenciano sacó una manopla salvadora para detener el chut. Los de Carrión trataron de responder, pero la recuperación alta de Jairo terminó en agua de borraja después de no poder encontrar a De Blasis en el punto de penalti.

Luis Carrión. | LOF

Isak deja helado al Andorra. / L.O.

La más clara del Cartagena llegó de nuevo en una jugada invalidada por fuera de juego cuando Tejera encontró a Sadiku desmarcado en banda derecha y su pase de la muerte fue rematado por Borja Valle fuera. Pasados los primeros veinte minutos, los locales probaron con más insistencia a Aarón Escandell y le obligaron a intervenir hasta en cuatro ocasiones muy claras de los tricolor. Entre tanto, la banda izquierda de Jairo y Datkovic fue la más prolífica del Cartagena, pero no logró crear una jugada de verdadero peligro.

Así se llegó al descanso y el comienzo de la segunda mitad fue una continuación de lo visto hasta entonces. La portería de Aarón fue el objetivo de un absoluto bombardeo con disparos lejanos frustrados por el guardameta de Carcagente: Jacobo y Adrián Altimira se probaron sin éxito antes de una triple ocasión que a punto estuvo de convertirse en el 1 a 0. Bloqueó la zaga albinegra dos tiros dentro del área y el tercero, de volea por parte de Aguado, lo sacó Escandell con un paradón por alto.

Entran Sangalli y Ortuño

Introdujo Carrión a Sangalli y Ortuño por Tejera y Sadiku con la intención de cambiar las tornas, pero el Andorra siguió a lo suyo merodeando la portería albinegra. Alcalá desbarató una conducción en solitario de Jacobo, Valera disparó muy desviado desde la frontal tras una pérdida de Sangalli y Escandell salvó por enésima vez el gol con un paradón a tiro de Iván Gil que terminó tocando en el poste antes de que la segunda jugada finalizase dentro de la red, pero en claro fuera de juego de Sinan Bakis.

A pesar del constante asedio tuvo el Cartagena una de las más claras del partido en una acción puntual de Borja Valle por la derecha con un centro raso que Calero no pudo rematar y que se paseó por el área pequeña. Con las variaciones sobre los onces por parte de ambos entrenadores el partido perdió en intensidad en el tramo final, donde ninguno parecía capaz de encontrar la claridad para hacer el tanto de la victoria. Retrasó líneas el cuadro albinegro en los últimos minutos dando entrada a Musto para fortalecer el centro y a Franchu e Isak para amenazar al espacio y cuando ya moría el partido se llevó la victoria el Cartagena gracias a un regalo de la zaga andorrana.

Alfredo Ortuño envió un balón largo a Isak Jansson que cayó dentro del área rival cuando Altimira se lanzó al suelo para tratar de cortar el peligro y ceder la pelota a su portero sin mayores complicaciones. No obstante, Lizoain también salió a por ese balón y el toque de su compañero dejó la pelota muerta al sueco, que remató sin portero en la última jugada del partido para certificar la victoria del Cartagena y tres puntos importantísimos en la lucha por el play off. Resistió el conjunto de la ciudad portuaria el ataque andorrano a la perfección y terminó encontrando la victoria gracias a ello en un competido partido de fútbol que pone cuarto al FC Cartagena.

El técnico albinegro, Luis Carrión, compareció en la sala de prensa del Estadio Nacional de Andorra al término de los noventa minutos para expresar sus sensaciones del partido a los medios de comunicación. El entrenador intentó explicar su sentimiento agridulce después de ganar siendo inferior a su rival. «Estamos contentos por la victoria y por conseguir tres puntos en un campo muy complicado, pero es cierto que no ha sido nuestro mejor partido, sobre todo con balón. No hemos tenido claridad, hemos perdido muy rápido y creo que ellos han sido superiores, pero hemos ganado y no nos vamos a fustigar por ello», afirmó.

Las intervenciones de Aarón Escandell salvaron a su equipo de terminar perdiendo el partido, pero Carrión no se excedió en elogios al igual que no lo hizo en la crítica la semana pasada. «Ha hecho un buen partido. La semana pasada tuvo el error del gol, pero no estuvo mal. Estamos contentos con los dos porteros de alto nivel que tenemos», recordó.

El próximo partido, frente al Villarreal el miércoles, supone tener solo tres días de descanso, pero Carrión aseguró que el equipo está preparado para afrontar otra jornada intersemanal. «Llegaremos bien porque el cansancio no existe cuando tienes algo importante entre manos. En cualquier caso tenemos muchos jugadores que pueden entrar en caso de fatiga y no hay problema. Tenemos 31 puntos y tenemos que pelear por conseguir 34 el miércoles, que es lo que queremos», concluyó el preparador.