Fútbol

El Real Murcia gana a un Alcoyano al que puede golear (1-0)

Un gol de Dani Vega permite a los granas sumar la segunda victoria seguida en casa y completar un gran partido en el que la madera y el meta Bañuz evitaron un resultado mayor

Ángela Moreno

Ángela Moreno

El Real Murcia consiguió hacerse fuerte en Nueva Condomina al sumar su segundo triunfo consecutivo, victoria que además permite quitarse el mal sabor de boca de la derrota in extremis en el campo del líder. Con un golazo de Dani Vega al borde del descanso, los granas resolvieron su compromiso ante el Alcoyano, un partido que se ganó por la mínima pero que pudo acabar con goleada de nos ser por los palos y la actuación del meta visitante Bañuz.

Le dio tanto espacio el Alcoyano al Real Murcia que durante la primera parte los granas fueron como esos domingueros que llegan a la playa a las ocho de la mañana y por plantar plantan hasta el árbol de Navidad. Con muchos metros libres, los murcianistas prácticamente jugaron el campo contrario. Y, con tanta ventaja, el público lo agradeció. Porque después de muchas jornadas, Nueva Condomina veía detalles que hacían pensar en una tarde noche plácida.

Porque el Real Murcia no dejó de mirar al área de Bañuz, porque los granas eran capaces hasta de superar esa lentitud tan suya que desespera, pero que este domingo pesaba menos por lo poco que mordían los visitantes, y porque, considerando las pájaras defensivas de los de Simón, es mejor siempre estar en territorio enemigo, incluso cuando te cuesta decidir qué hacer.

Si el Real Murcia no fuese un equipo lento por naturaleza -ya podría Agustín Ramos, experto en fibra, mejorar la velocidad de pensamiento del centro del campo- y si los granas tomaran mejores decisiones, al Alcoyano se lo habrían merendado a la media hora. Pero como los jugadores murcianistas prefieren mover y mover en horizontal, ante los cabreos de Pedro León, y chupar en exceso -mírese a Loren Burón o a Ganet-, pues al borde del descanso la afición ya se preparaba para digerir un nuevo empate a cero.

Y eso, que a diferencia de otros partidos en casa, el Real Murcia no paró de insistir sobre el área de Miguel Bañuz. Con un once similar al de la pasada semana, la gran novedad, además de la vuelta de Pedro León, fue la entrada de Dani Vega como delantero. Y no le sentó mal a los murcianistas jugar sin una referencia en el área.

No llegaban las ocasiones en los primeros minutos, pero sí se merodeaba el área. Fue Galindo, en el 12, el que despertó a la grada con un disparo que salvó Bañuz, el mejor de los suyos. Pero no necesitó el Alcoyano a su portero en el 19, porque ya se encargó Loren Burón de mandar arriba un balón envuelto en papel de regalo por un Pedro León que incluso le había puesto el lazo con un control extraordinario.

El paso de los minutos no desanimaba al Real Murcia. Hasta sin querer llegaban los granas. Y es que el Alcoyano prácticamente no pasó del centro del campo en la primera parte. Se la sacó Bañuz primero a Dani Vega y posteriormente a Pedro León, y lo intentó Loren con un disparo cruzado que se marchó fuera.

Parecía que íbamos a tener que esperar a la segunda parte para ver los goles, pero cuando el tiempo ya sobrepasaba los 45 minutos, Dani Vega se sacó un conejo de la chistera. Con un disparo que podría haber lanzado desde el sofá de su casa, con zapatillas y bata, batió a un Bañuz que solo pudo disfrutar del latigazo que ponía el 1-0 en el marcador.

Sigue el vendaval tras el descanso

Si alguien pensaba que el Real Murcia iba a dar un paso atrás tras el descanso se equivocó. Porque aunque los granas tuvieron que aumentar las defensas ante un Alcoyano al que solo le quedaba reaccionar, cada pérdida de balón de los visitantes era como un toque de corneta que lanzaba a los de Mario Simón.

Y otra vez, el Real Murcia pudo meter un saco de goles a las primeras de cambio, pero no lo hizo. Ganet estrelló un balón en el palo en el 53, Dani Vega tuvo el doblete en un uno contra uno que ganó Bañuz con una mano que desvió el disparo del atacante y para completar el festival de no goles, Loren Burón también envió un balón a la cruceta (67’).

Desperdiciar tantas ocasiones hacía que el corazón de Nueva Condomina andara encogido. Tan acostumbrados los aficionados a pasar malos tragos, el 1-0 se quedaba demasiado corto. No es que el Alcoyano asediara, pero cualquier error podía costar caro. Pudo suceder en el 84 en una falta lateral en la que Miguel Serna volvió a convertirse en enemigo. La suerte es que el error del meta grana acabó en nada.

Aprovechaba Mario Simón para mover el banquillo. Ya había retirado a un Pedro León que este domingo notó su inactividad, apenas participando en el juego, y aprovechó la segunda ventana para dar entrada a Armando y a Andrés Carrasco por Ganet y Dani Vega.

En un tiempo de descuento que por instantes se hizo eterno, el Real Murcia logró mantener su portería a cero y dio validez al 1-0 que ya no se movió del marcador.