Fútbol

El Real Murcia, de la tempestad a la calma tensa

Después del terremoto institucional surgido en los últimos tres días, los planes para el futuro más inmediato del Real Murcia siguen su cauce

Francisco Tornel y Agustín Ramos, el martes, durante la Junta General de Accionistas.  | JUAN CARLOS CAVAL

Francisco Tornel y Agustín Ramos, el martes, durante la Junta General de Accionistas. | JUAN CARLOS CAVAL

José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

Todo saltó por los aires el pasado domingo, cuando Felipe Moreno anunciaba la ruptura del acuerdo con Agustín Ramos a escasas 48 horas de la celebración de la Junta General de Accionistas del Real Murcia. La coalición del empresario cordobés con el presidente grana suponía dar el paso adelante más importante en el futuro inmediato del club grana, al dotarle de mayor viabilidad con la proposición de llegar a un acuerdo con las administraciones públicas y de una inyección económica recibida para este mismo curso. Fue un terremoto de apenas dos días, del que el club ha salido casi sin daños, pero el de mayor magnitud en la escala institucional del Real Murcia en estos últimos años.

Todo se tambaleó. Todo menos un Agustín Ramos que se mostró más firme que nunca en el año y medio que lleva como presidente. Cuando todo parecía perdido, cuando todos empezaron a repartir los carné de ‘buenos’ y ‘malos’, el máximo mandatario fue trasparente, tajante y honesto en la rueda de prensa que ofreció el mismo lunes en la Nueva Condomina. Muchos vieron el órdago de echarse a un lado ofreciendo la venta de sus acciones para que otra persona cogiera las riendas como seña de debilidad, del que lo hace cuando tiene pie y medio fuera del Real Murcia tras la celebración de una Junta que parecía convertirse en una ‘moción de censura’ para buscar otra persona que hiciera de presidente nada más para facilitar la entrada de Felipe Moreno.

Sin embargo, realmente fue una maniobra realizada desde la seguridad y el convencimiento de que la ruptura del domingo no era más que un punto y aparte en una negociación que sigue adelante, aunque todavía sin cerrar, y de una defensa a todo lo conseguido hasta ahora. La figura de Agustín Ramos salió más reforzada que nunca ante los accionistas cuando parecía que más tocada estaba. La Junta del pasado martes sacó una nueva versión de un Ramos que va más allá de llevar al corriente las cuentas del día a día. La versión de un Ramos que no está en el club solo para poner dinero, como repitió varias veces este verano.

Solo así se entiende, junto con el punto de cordura ofrecido por el accionista González Costea en su discurso durante su intervención, cuando el terremoto se encontraba en su punto más álgido y ofreciendo alguna escena vergonzante, que acabara abrazándose al término de la Junta con un Francisco Tornel empecinado en que la opción de que Felipe Moreno no pasara de largo por las puertas de la Nueva Condomina.

Felipe Moreno no llegó el martes, pero va a llegar. El abaranero reconoció que mantenía el contacto con el empresario cordobés y entonces llegó la calma a la Junta. «Felipe y yo vamos a reconducir esta situación», dejaba claro Agustín Ramos junto a los capotes lanzados por Antonio Pedreño, ya que por su parte está dispuesto a volver a sentarse a la mesa para intentar solucionar las divergencias que les hicieron romper durante el fin de semana. De hecho, ambos se habían citado para retomar esta situación ayer mismo.

La autorización para la aprobación de préstamos convertibles, a falta de que se detallen todos los términos por parte del Consejo de administración antes de que finalice el año natural, y por la que se lanzarán 10 millones, puede ser la llave para la entrada final de Felipe Ramos en el Real Murcia una vez retomadas las conversaciones entre ambas partes tras el sismo vivido durante estos últimos días. Además, la Junta se comprometió a convertir en acciones el millón de euros que ya ha invertido en el club Ramos. De esto también se verá favorecido Francisco Tornel, con préstamos que no convirtió en su etapa. Por lo que el reparto accionarial del club grana volvería a sufrir algún que otro cambio.

Regreso a lo deportivo

Con la tregua ofrecida, al menos de forma momentánea, en el apartado institucional en el Real Murcia una vez superada la Junta General de Accionistas, el conjunto grana regresará este domingo (18.00 horas) a la Nueva Condomina para recibir al Alcoyano. La derrota el pasado sábado ante el Castellón, líder del grupo II de la Primera Federación, ha quedado apartada en un segundo plano estos días y el conjunto que dirige Mario Simón buscará sumar la que sería su segunda victoria consecutiva en su estadio tras derrotar a la UD Logroñés hace dos jornadas.

Una de las dudas para el encuentro puede ser la de Miku, ya que el club anunció, a través de sus canales oficiales el pasado fin de semana, que el delantero sufría una contractura de la musculatura isquiotibial de la pierna izquierda. Por lo que no pudo participar en Castalia en el último encuentro y su regreso al equipo se encuentra pendiente de su evolución.

Varios jugadores de la primera plantilla, ayer en el acto.  | JUAN CARLOS CAVAL

Varios jugadores de la primera plantilla, ayer en el acto. | JUAN CARLOS CAVAL

El Club Empresa abre el curso en la sala Mamba

El Real Murcia abrió ayer el curso empresarial con su evento de bienvenida realizado en la sala Mamba, de reciente apertura en la capital murciana. Es el primero de un ciclo formado por diferentes veladas durante la temporada en la que se mezclan el carácter empresarial y deportivo por medio de charlas formativas, ponencias, catas gastronómicas, presentaciones o la asistencia a conciertos acústicos.