Preámbulo. El Yeclano Deportivo, que sustentaba su fortaleza por su vocacional constitucionalismo en La Constitución, promulgó su primer triunfo a domicilio en un disparatado y surrealista encuentro en las tierras constitucionalistas de 1812. Los azulgranas defendieron la Carta Magna de Adrián I el Táctico a base de cañonazos.

Capítulo Primero. Salinas tiene la potestad de disparar su kalashnikov cuando considere oportuno. Podrá hacerlo incluso a los 15 segundos de partido sin autorización previa. Capítulo Segundo. El colegiado anulará al rival del Yeclano cualquier libre indirecto que el balón entre de forma directa aunque le tengan que avisar de tal normativa desde banquillos y desde la grada. Capítulo tercero. Adrián I El Táctico podrá ser expulsado y agravado por el colegiado e incluso por la seguridad en la grada y, pese a ello, podrá seguir rigiendo a su antojo los devenires tácticos de la contienda. Capítulo cuarto. Salinas seguirá teniendo patente de corso en cuanto a marcar las faltas perpendiculares al palo derecho de la portería del rival aunque el contexto del partido fuere equilibrado.

Capítulo quinto. Si el jugador rival más habilidoso y peligroso como De la Rosa plantea demasiados problemas, se podrá rogar su lesión momentánea para que deba ser sustituido por otro jugador. Capítulo sexto. El guardameta Iván Martínez tendrá la facultad de prolongar su brazo y su mano hasta la mismísima cepa del poste para proceder a detener cualquier pena máxima y así frenar cualquier tipo de rebelión rival.

Capítulo séptimo. Para garantizar el orden constitucional en contextos de murgas currelantes rivales, el Yeclano podrá juntar líneas, modificar esquemas, introducir variaciones y filibustear para dotar del ritmo adecuado de los partidos. Capítulo octavo. También podrán hacer gol jugadores como Mario Uclés situados a la retaguardia de la línea de 3/4 si disponen de precisa munición de media distancia.

Capítulo noveno. El Yeclano honrará su labor sabiendo sufrir ante equipos que siguen desarrollando sus prestaciones con ahínco pese a que el marcador indique 0-3. Capítulo décimo punto uno. Los azulgranas podrán conceder un gol al rival en alguna acción donde no hayan despejado con contundencia y les sorprendan bombeando balón a la espalda de la línea defensiva. Capitulo décimo punto dos. El ejército a las órdenes de Adrián I El Táctico no permitirá algarabías y mantendrá con sobriedad hasta el final el orden constitucional.

Disposición transitoria número uno. El Yeclano no podrá levitar hasta que no sume la mayoría parlamentaria de cuarenta y cinco puntos que impidan cualquier tipo de moción de censura.