"Vuela alto, amor mío". Con estas cuatro sencillas palabras llenas de cariño ha querido comunicar el entrenador Óscar García Junyent el fallecimiento de su hija. El exentrenador del Celta también ha elegido una bonita foto de una estampa familiar en la que su pequeña aparece subida a su caballito.

La joven y su familia llevaban varios años luchando contra una enfermedad. De hecho, durante su etapa en Vigo, el propio Óscar García había tenido que ausentarse de su trabajo al frente del banquillo del Celta para estar con su hija.

En las horas siguientes a la publicación de la foto, el perfil de Instagram del técnico se ha llenado de mensajes de apoyo y cariño. Entre ellos el del Celta: "Nuestras condolencias de parte de toda la familia celtista; Más que nunca toda nuestra afouteza".