El tema de conversación de los aficionados que iban accediendo a Nueva Condomina este sábado era el mismo. ¿Continuará Mario Simón en el banquillo del Real Murcia?, se preguntaban. ¿Habría que despedirle en caso de derrota ante la UD Logroñés?, debatían. Un runrún similar al que se viene escuchando toda la semana después de que los granas bajaran el pistó en liga y cayesen eliminados en la Copa del Rey por el Atlético Paso de Segunda RFEF. El calentón de la grada se había sumado al ya habitual nerviosismo instalado en el palco, lo que hacía que Mario Simón llegase al choque de ayer con la soga al cuello.

No sabemos por cuanto tiempo, pero de momento esa soga ha perdido fuerza, y todo gracias a un gol de Loren Burón en la primera parte del encuentro de ayer que fue suficiente para que el Real Murcia lograse la victoria, la segunda de esta temporada en casa.

Al Real Murcia le molan los ultimátum | FRANCISCO PEÑARANDA

Cuando el extremo, novedad en el once, batía a Gonzalo en el minuto 37 un resoplido de alivio se escuchó en el terreno de juego. Cuando el extremo puso 1-0, de la celebración se pasó a una piña que significó mucho pero en la que no participó Ganet.

Al Real Murcia le molan los ultimátum | FRANCISCO PEÑARANDA

El ecuatoguineano, que volvía al centro del campo mientras sus compañeros demostraban que el gol que acababa de subir al marcador valía más de tres puntos, se desentendió de esa conjura sobre el césped, pero también tuvo que ver en la jugada que abrió el electrónico. Porque se la jugó lanzando un córner olímpico que obligó a Gonzalo a sacar el balón como pudo y el despeje no lo desperdició Burón. Al ex del Mar Menor no le temblaban las piernas para poner un de tranquilidad en un club donde los nervios siempre están a flor de piel.

Al Real Murcia le molan los ultimátum | FRANCISCO PEÑARANDA

«Las victorias llegan por detalles», decía Mario Simón en la rueda de prensa anterior al choque en el que estaba en boca de todos. Y un detalle, como el lanzamiento de Ganet, el despeje de Gonzalo y el remate de Loren, permitía al Real Murcia empezar mandando ante una UD Logroñés que apenas había apretado en ese primer tiempo.

Al Real Murcia le molan los ultimátum

Porque aunque los granas fueron los que más insistieron, con remates de Arnau Solá, Andrés Carrasco y Dani Vega, su juego demasiado horizontal, aburrido y lento hace que las ocasiones se olviden rápido. Porque ni la presencia de Ganet, que acompañaba a Julio Gracia y a Galindo, mejoró las cosas en el centro del campo. Solo por las bandas ganaba metros el conjunto grana, aprovechando las subidas de Solá y Alberto López, pero faltaba echar más leña al fuego para convencer a la grada.

Con la UD Logroñés haciendo su partido y mirando poco al área defendida por Miguel Serna, el balón era todo del Real Murcia. Solo faltaba que jugadores como Loren Burón, este sábado titular, y Dani Vega activaran al equipo ofensivamente. El trabajo del primero, siempre moviéndose en busca del esférico, tuvo su premio en el minuto 35. Fue su primer gol como grana, pero también fue el gol que daba aire a Mario Simón y que servía a los jugadores para quitarse un peso de encima, como se vio en la celebración, como se vio en la piña con la que intentaron transmitir esa unión que en los últimos días se ha llegado a poner en duda.

Había logrado el Real Murcia su primer cometido en este partido. Se había adelantado en el marcador ante el mejor visitante de la categoría. Y apenas había sufrido a futbolistas como Menudo y Vinicius Tanque. Pero quedaban 55 minutos por delante y los granas ya han demostrado muchas veces lo poco fiables que son y las dificultades que tienen para mantener resultados a favor.

Se abrió el partido en la segunda parte. Con la UD Logroñés obligada a reaccionar, los espacios empezaban a aparecer y las opciones de salir a la contra se convertían en una buena alternativa para el Real Murcia. No lo aprovecharon los granas. Tuvieron su momento para con un poco de tranquilidad y cabeza salir ventajosos de las pérdidas visitantes, pero cada vez que intentaban salir lanzados, nunca acababan en el área de Gonzalo, al que apenas se exigió. Porque hasta en la más clara del segundo tiempo, Loren Burón disparó manso a las manos del guardameta.

La tuvo el de Puente Genil. La tuvo para sentenciar y la tuvo para coronarse como rey de la noche, pero hizo lo difícil y falló en lo fácil. Tras una gran jugada personal, tras quedarse solo delante del portero, ni eligió bien ni disparó bien. Porque se la pudo dar a un Miku que se relamía los bigotes, pero no quiso compartir premios. Se la jugó él y solo pudo sacarse un disparo decepcionante que no asustó a nadie (76).

Con el Real Murcia sin sentenciar, las pocas veces que el Logroñés se acercaba a portería, los aficionados mostraban su intranquilidad. Temerosos, después de tantos puntos perdidos en Nueva Condomina, de que este sábado tampoco fuera día de victoria en casa. Aunque el minuto 79, con Loren Burón otra vez como protagonista, traería más buenas noticias para los granas.

A falta de un nuevo gol que engordara el 1-0, el Logroñés se quedaba con un jugador menos por la expulsión de Iñaki Sáenz. Veía su segunda amarilla tras derribar a Burón y se marchaba a la calle, dando todavía más esperanzas de triunfo a los murcianistas.

Manejando muy bien los últimos minutos, aunque de nuevo fallando demasiado dentro del área rival como ocurría con una de Ganet, el Real Murcia encarriló el tiempo de descuento con seguridad y con ganas. Reteniendo el balón, ganando segundos al reloj, el marcador ya no se movió y la victoria se quedó en casa. Es la segunda de este curso en Nueva Condomina. Un triunfo que rebaja la tensión y que alarga la vida de un Mario Simón eternamente cuestionado pero con más vidas que un gato.

«Ha sido una semana atípica, pero hemos sabido dar un paso adelante»

El Real Murcia logró ayer su segunda victoria en casa de la temporada, un triunfo que sentó muy bien en la casa grana tras su dura eliminación en la Copa del Rey ante el Atlético Paso.

Mario Simón, que ha estado en el ojo del huracán durante toda la semana salió a hablar tras la victoria de su equipo. «Es una victoria ante un gran rival, después de una semana un tanto atípica, que pudo haber interferido en el rendimiento, pero hemos dado un paso hacia delante y hemos sido valientes», comentó el técnico murciano tras las duras criticas que recibió el equipo durante esta semana.

La zaga defensiva fue uno de los aspectos a destacar en la tarde de ayer, la pareja de centrales que formó Iñigo Piña Alberto González estuvo muy firme sin cometer muchos errores ni concederles muchos espacios a los rivales. Además, los laterales Alberto López y Arnau Solá cumplieron un gran papel incorporándose al ataque para crear más ocasiones y bajando a defender para frenar los ataques rivales por las bandas. «Ha sido un partido muy completo, otros partidos hemos tenido buenos momentos y tramos peores, pero hoy hemos sido más constantes», añadió Mario Simón.

«Estas victorias refuerzan ese trabajo, y la sensación del equipo de hacer las cosas bien en casa como las estamos haciendo fuera.»

Una figura clave en la tarde de ayer fue Loren Burón, autor del primer y único gol del Real Murcia ante el Logroñes, el jugador murciano está evolucionando y cada vez esta cogiendo más peso en el equipo de Mario Simón, generando desbordes y un ritmo muy rápido de juego. «Se está adaptando muy bien a la categoría, estoy muy contento con él, y el gol le hacia falta para darle más confianza», dijo el técnico del Murcia.

Pese a llevar doce jornadas de liga, el Murcia no tiene un once fijo para cada encuentro, el equipo siempre varía, pero parece que ha dado con una tecla en el pivote, con la pareja de Julio Gracia y Ale Galindo. «Estamos encontrando lo que buscamos, pero tenemos jugadores, que cuando cambiamos es porque nos ha gustado el trabajo que ha realizado durante la semana, pero esta pareja ya jugó en Bilbao y nos da buen fútbol, ayudan al equipo», concluyó el entrenador del Real Murcia.