Los aficionados al deporte y, más concretamente, al motociclismo en la Región de Murcia, se están frotando las manos. Este domingo, en Cheste, en el circuito al que da nombre una leyenda como Ricardo Tormo, se cerró el Campeonato del Mundo con protagonismo de un triunvirato que permite soñar a lo grande. Pedro Acosta ganó su tercera carrera de la temporada y novena de su aún corta carrera deportiva; Fermín Aldeguer se volvió a estrellar un lanzamiento en el larguero al acabar cuarto, pero demostró que con la experiencia adquirida este curso, el próximo será diferente; y el sanjaviereño Borja Gómez, el último en llegar, celebró que en 2023 tendrá moto con el equipo Fantic para disputar todo el Mundial con un duodécimo puesto que le valió para sumar los primeros cuatro puntos de su vida.

Aldeguer, rodando en la carrera de Cheste. | FLEXBOX

Mientras que el mallorquín Augusto Fernández resolvía a su favor el título después de la caída sufrida por Ai Ogura en el ecuador de una prueba disputada con la temperatura del asfalto de más de 30 grados pese a que ya estamos en noviembre, ‘El Tiburón’ de Mazarrón, el campeón de un gran premio más joven de la historia en Moto2, sumaba su tercer éxito del curso, que sumó a los logrados en Italia y Aragón, acabando el campeonato en el quinto puesto como el mejor novato. Y lo obtuvo después de casi irse al suelo en los compases iniciales en un toque con Alonso López, un madrileño que llegó al Mundial a mitad de temporada y que ha demostrado tener un talento inconmensurable. Pero resuelto el incidente, que le costó un apercibimiento de sanción a López, quien después se fue al suelo, Acosta demostró que era el más rápido del fin de semana. Dominó los entrenamientos libres y la Q1. Y solo una décima de segundo evitó que lograra la ‘pole’.

Borja Gómez, con el casco que lució en Cheste.

Acosta no solo ha resuelto en la segunda parte del año los problemas que tuvo en la primera, cuando no le salía nada. Entraron las dudas en su cerebro como abejas clavando sus aguijones. Después llegó el accidente entrenando en Ceutí que le hizo perderse dos grandes premios -en uno de ellos, en Assen, llegó a viajar y los médicos impidieron a última hora que corriera-. Pero tras el regreso empezó a superar su gran asignatura pendiente: realizar unos buenos entrenamientos. Porque en Moto2 tener una buena posición en parrilla tiene un gran valor, no como en Moto3. De ello se dio cuenta el campeón del mundo de 2021, que con el bagaje acumulado en 2022 se presenta como el gran candidato a lograr el título el próximo año con una moto, la Kalex del Team Ajo, que ya conoce a la perfección y que volverá a pilotar antes de dar en 2024 el salto a MotoGP.

Fermín Aldeguer, ‘El Galgo’ de La Ñora, cerró en Cheste un año muy complicado con un cuarto puesto que le supo a poco. Y lo hizo pese a unos problemas en un brazo que le condicionaron bastante y que impidieron que pudiera tirar más fuerte para cazar a Tony Arbolino. "Nuestro objetivo era luchar por el podio, pero un problema físico me limitó. En cualquier caso, estamos muy contentos de cómo ha ido todo el fin de semana y ya ilusionados con el trabajo que nos espera antes de empezar otro Mundial juntos", decía piloto de 17 años, que igualó su mejor resultado en el año en el que se convirtió en el piloto más joven en lograr una ‘pole’ en la categoría intermedia.

Más atrás, pero también con una sonrisa en el rostro, acabó Borja Gómez, el joven de San Javier que ha llegado al Mundial en las dos últimas carreras y que ya se ha ganado una montura para el próximo curso con el equipo Fantic, marca italiana que también está asociada al VR46 Racing Team de Valentino Rossi y que tendrá a Stefano Bedon como manager. El anuncio oficial se realizará esta misma semana, pero ya está cerrado el acuerdo entre todas las partes. Para celebrar el fichaje, ‘El Jirafa’, que tiene solo 17 años, se marcó una buena carrera, alcanzando la duodécima plaza en su despedida de la formación de Sito Pons, a quien siempre deberá estar agradecido por haberle dado la oportunidad de llegar al Mundial.