No ganar en casa hace que empatar a domicilio no sea suficiente. Eso es lo que le viene ocurriendo al Real Murcia semana tras semana. Este domingo sumó un punto en La Nucía, pero el 0-0 no es suficiente para los de Mario Simón, porque los granas venían de caer goleados en Nueva Condomina por el Osasuna Promesas y porque en las últimas cinco jornadas solo se ha ganado en una ocasión.

Por eso, el triunfo era obligado en el Camilo Cano, pero el triunfo no llegó. En un partido muy igualado, el electrónico no se movió. Lo pudo hacer tras una falta lanzada por Ganet que en algunas imágenes parecía haber sido salvado por Facundo cuando el balón ya había superado la línea, sin embargo el colegiado no vio gol y mandó continuar para desconsuelo de los murcianistas.

Era el minuto 52 cuando el ecuatoguineano, este domingo titular tras cinco jornadas siendo suplente, pudo cambiar un encuentro en el que hasta ese momento los méritos de uno y otro habían sido mínimos para mandar en el partido. Y es que el primer tiempo dejó poco o nada que recordar. Con un Real Murcia muy espeso, demasiado individualista, Arnau Ortiz fue de lo poco destacado, aunque el extremo a veces peca de controlar en exceso y de no mirar a sus compañeros.

Pedro León, suplente

Tampoco parecía funcionar el centro del campo, donde Ganet no hizo méritos para exigir jugar más minutos y donde Julio Gracia siempre tiene demasiadas tareas por hacer. Esa debilidad por el medio hace que la defensa del Real Murcia sufra más de la cuenta, especialmente por bandas, aunque esta vez fueron capaces de ir salvando los centros laterales con los que los locales intentaban sorprender a los granas. Sufrió Alberto López, que jugaba por la derecha, y sufría Arnau Solá, que lo hacía por la izquierda. Otra de las novedades era la vuelta al once de un Alberto González que volvía a acompañar a Piña y que esta vez salvaron los noventa minutos con la puerta a cero.

Sin Pedro León en el campo por decisión técnica, fue Ganet el encargado de las acciones a balón parado. Tuvo una inmejorable en la primera parte, tras una falta cometida sobre Arnau. Todos pensaron en ese momento el muleño, pero sin el muleño tocó confiar en el internacional, y defraudó. Casi ni llegó a levantar un balón despejado por la barrera. Algo parecido sucedió en los saques de esquina, donde tampoco hubo opción.

Con el Real Murcia incapaz de agitar ofensivamente el partido, volviendo a demostrar sus carencias, La Nucía, con urgencias al estar en la zona de descenso, tampoco hacía daño, y así se llegó a un descanso que más de uno agradeció viendo lo poco que había pasado en la primera parte.

Empezaba la segunda parte con el gol fantasma de Ganet que no subió al marcador y continuó con una mejoría del Real Murcia, más intenso en el centro del campo y más vertical por banda, pero ni así llegaron las ocasiones de gol. Con Miku de nuevo ‘ausente’, daba igual que Dani Vega metiese balones al área porque nos centros siempre acababan sin rematador. Tampoco estuvieron finos Arnau Ortiz y Zeidane en los últimos metros. Avanzaban los murcianistas pero sin claridad a la hora de la verdad.

Y, sin aprovechar esos minutos de dominio, el partido entró en un tramo abierto, en el que cualquier cosa podía pasar, pero en el que no pasó nada en las áreas. Ni unos y otros andaban finos cuando tocaba conectar con los jugadores más adelantados.

Dos cambios defensivos pese al empate

Después de sacar a Pedro León llegaron cambios poco ofensivos para el Real Murcia. Mario Simón, pese a la necesidad de asegurar el triunfo, prefirió guardar la ropa con la entrada de Armando Ortiz y Aguza, dos futbolistas de corte totalmente defensivo. Si la fórmula era hacerse fuerte atrás y buscar el contragolpe, a los granas no les salió la estrategia.

Ganó metros La Nucía en los últimos minutos y se notó el nerviosismo especialmente en la piel de un Miguel Serna que siguió como titular pero que confirmó que no vive su mejor momento. Se notó en otra mala salida en la que no pudo blocar el balón cuando el choque ya llegaba a su fin. Para suerte de los visitantes, la acción acabó en nada. Lo que no fue una suerte fue el marcador final.

El 0-0 no se movió y el Real Murcia saca un empate válido en un campo complicado pero un empate insuficiente dada su mala trayectoria y sus malos números en Nueva Condomina. Porque aunque la zona de play off está a un paso, el descenso también está demasiado cerca. Solo tres puntos de ventaja tienen los de Mario Simón sobre el Sabadell, decimosexto clasificado.