El UCAM Murcia vuelve a la senda de la derrota tras firmar un mal encuentro ante un Atlético Sanluqueño que utilizó mejor sus armas y cortó la racha de los murcianos. No perdía el cuadro universitario desde el 18 de septiembre y cayó en su visita a El Palmar. La fluidez mostrada en los dos anteriores partidos no fue capaz de plasmarla y, salvo en el inicio de la segunda mitad, se vio a un equipo falto de ideas y superado por el rival, que sin ser mejor, sacó provecho de sus cualidades para doblegar al equipo de Jorge Romero con un gol de Jaime en la primera parte.

El UCAM Murcia tenía la intención de prolongar el buen momento de forma que atesoraba antes del encuentro ante el Atlético Sanluqueño. Dos victorias consecutivas, con una última ante el Betis Deportivo muy meritoria, cambiaban el ánimo de una plantilla que no había comenzado nada bien la temporada.

Los universitarios querían la tercera consecutiva, pero sabían que no iba a ser fácil en El Palmar, un estadio mítico de la antigua Segunda B y que siempre es complicado.

Contaba Jorge Romero con la baja de Vicente Romero en la medular por acumulación de tarjetas. Le dio la oportunidad a Samu Mayo, del filial, que jugó junto a Abenza en el doble pivote. Tan bien le salió el encuentro ante el Betis, que el once fue el mismo salvo ese cambio por obligación.

Una victoria en El Palmar significaba un empujón definitivo. Pero lo cierto es que, el UCAM Murcia, pareció no salir muy decidido a por ella. Al menos, en la primera mitad. No firmó ni un disparo entre los tres palos y todas las llegadas que acumuló fueron cómodamente contestables por la zaga local. Posicionalmente, estaban bien plantados, más que el Atlético Sanluqueño, pero la bombilla se apagaba al cruzar la línea del centro del campo.

Se apoyó mucho el UCAM Murcia en la banda izquierda, con David Luna y Alfredo Gutiérrez. Fueron los más activos en la primera mitad, pero no estuvieron excesivamente acertados. Aunque es cierto que la más clara para los murcianos vino de la bota del extremo, que recortó hacia dentro y su disparo se marchó desviado por poco. Fue la primera llegada (en el minuto 17) y casi la última importante del UCAM en los primeros 45 minutos, que dejaron mucho que desear.

Aprovechó el Atlético Sanluqueño una de las pocas opciones que tuvo en el primer tiempo para adelantarse en el marcador pasada la hora de partido. Gonzalo Poley lanzó un pase teledirigido de más de 50 metros, Zeki la pinchó a la perfección, la puso templadita por la línea de fondo y Jaime López llegó como un avión para hacer de cabeza el 1-0. Un gol de superior categoría en un partido, que hasta ese momento, estaba siendo de inferior categoría.

Tras el gol, no reaccionó el UCAM Murcia, que echaba de menos a sus jugadores más determinantes. Apareció poco Manu Ramírez, también Salazar, y eso el equipo lo notó.

Más intensidad en la segunda mitad

El UCAM Murcia comenzó con otra intensidad en el segundo tiempo. Comenzó a embotellar al Atlético Sanluqueño y llegaba al área con muchos más jugadores. Tuvo varias llegadas con peligro. Manu Ramírez estuvo a punto de hacer el empate de gol olímpico, pero Javier Olmedo salvó el disparo en línea de gol.

Los de Jorge Romero hicieron 15 minutos muy buenos tras el descanso, con un Samu Mayo dominando toda la medular. Sin embargo, esa superioridad no significó el empate y Jorge Romero comenzó a mover el banquillo, dando entrada a Isra Cano y a José Fran por Manu Ramírez y Salazar, que estuvieron muy desacertados.

A pesar de estar dominando prácticamente en todas las fases, el UCAM decidió correr riesgos atrás y el Atlético Sanluqueño pudo matar el partido al contraataque. La tuvo Franco, que se fue de Yasser con facilidad y se plantó delante de Pau Torres para hacer el 2-0, pero el arquero lo impidió con una gran parada.

El gol no llegaba para el UCAM y Romero decidió darle entrada a Chumbi. Cada vez estaba más loco el encuentro. En el último cuarto de hora, la sensación era de que el partido no iba a acabar en 1-0: o el Sanluqueño mataba el encuentro o el UCAM iba a terminar empatando. Estaba todo muy abierto y podía suceder cualquier cosa.

Llegaron los últimos minutos y con ellos las clásicas pérdidas de tiempo del equipo que va ganando, en este caso era el Atlético Sanluqueño. Las pausas por gemelos subidos y por los cambios, apagaron las fuerzas del cuadro murciano. Aún así, tuvo una gran ocasión de Chuma de cabeza que detuvo Olmedo, que fue villano para los murcianos y héroe para los locales.