Fernando Alonso lo volvió a hacer. El piloto asturiano volvió a realizar una proeza memorable al salvar los muebles para salir del paso una situación muy complicada. Durante el Gran Premio de Estados Unidos, Alonso se encontraba justo por detrás de Lance Stroll cuando, tras un cambio de dirección repentino de este último, el español chocó con la parte trasera de su coche, salió volando y, tras golpearse con el muro y perder piezas del automóvil por el camino, se mantuvo en pista.

Pero no todo quedó ahí. Tras sufrir el choque y pasar por Boxes para cambiar las ruedas y el alerón, logró terminar la carrera en séptima posición. Al cruzar la bandera de cuadros, Fernando logró finalizar la carrera en condiciones óptimas teniendo el choque que había sufrido anteriormente. Una hazaña al alcance de muy pocos que quedaría en nada poco después de finalizar la carrera.

La FIA, tras estudiar la situación y recibir una queja por parte de la escudería Haas, decidió penalizar al piloto asturiano con 30 segundos , hecho que le acaba relegando a la decimoquinta posición.

Bajo la interpretación de los comisarios de carrera, acogiéndose al artículo 3.2 del reglamento, que decreta que un coche "debe conducir en condiciones seguras durante la carrera", alegaron que en dicho caso, el de Fernando no cumplió dicha premisa.

El hecho de que el automóvil del asturiano, tras el accidente, circulara sin retrovisor es la gran causa del castigo.

La pronunciación del automovilismo

Ante una situación que puede parecer injusta por la aplicación de la sanción, el mundo de la Fórmula 1 no se ha quedado callado.

Karun Chandhok, expiloto y comentarista, ha sido uno de los primeros en pronunciarse ante la situación: "Estoy confundido... ¿Fernando Alonso pilotó a tope arriesgando su vida y ha recibido una penalización de 30 segundos porque su espejo retrovisor estaba suelto? Entiendo que obviamente no es ideal, pero parece muy duro sobre todo cuando vimos varios 'endplates' de alerones sueltos", ha indicado el indio.

Otros como Felix Rosenqvist (actual piloto de IndyCar) o Alice Powell (piloto de W Series) también han mostrado su desacuerdo con la situación, resignándose a aceptar la sanción.

Resulta algo difícil de entender cuando, en situaciones similares, otros pilotos han salido ilesos. Fue, por ejemplo, el caso de Lewis Hamilton en 2019, quien no recibió ninguna sanción por conducir con un sólo retrovisor en el GP de Suzuka.

La respuesta de Alpine

La escudería francesa, tras conocer la noticia, no se ha quedado de brazos cruzados. Alegando que el delegado técnico de la FIA consideró que el coche era seguro y circulaba de forma legal, no ha aceptado la sanción: "La FIA tiene derecho a sacar bandera negra y naranja a un coche durante la carrera si lo considera inseguro y, en esta ocasión, evaluó el coche y decidió no accionar la bandera. Además, después de la carrera, el delegado técnico de la FIA consideró que el coche era legal".

Ante ello, Alpine no ha dudado en realizar una reclamación sobre la sanción impuesta al piloto con el objetivo de invalidarla. Queda en manos de la FIA mantener su postura o anular la sanción debido a que la queja de la escudería americana se dio fuera de plazo.