El Fútbol Club Cartagena se encuentra en un nivel de confianza tan alto que, a pesar de contar con varias lesiones de jugadores importantes en zonas complicadas del campo, está sabiendo llevar el juego a donde más le conviene para situarse en su pico de forma más alto hasta el momento. De forma camaleónica, el equipo cambia de aspecto para hacer olvidar sus bajas, para nada desdeñables, y seguir jugando un fútbol envidiado por todos en la categoría de plata. A cada piedra en el camino, Luis Carrión busca una solución que sustituya una carencia encontrando a veces una fortaleza escondida.

Por desgracia para los albinegros, las lesiones están siendo una constante en el Cartagonova. Incluso antes de comenzar la liga, Kiko Olivas puso la nota amarga con su rotura en los isquiotibiales perdiéndose el primer mes de competición. No obstante, y aunque el equipo sufrió en defensa en las dos primeras jornadas, propició la lesión del malagueño la sorprendente irrupción de Pedro Alcalá a un nivel insospechado. El zaguero de Mazarrón dio orden y solidez durante la ausencia de Olivas y se ha mantenido con su regreso en una de las mejores noticias de este inicio liguero para el cuadro cartagenero.

Solo habían transcurrido tres jornadas cuando cayeron Damián Musto, por sanción, y Sergio Tejera, por lesión, para dejar al equipo con solo dos mediocentros para dos posiciones. Mikel Rico, que ha ido creciendo con el paso de las jornadas, agarró la responsabilidad de equilibrar al grupo ante la falta de un Musto mucho más posicional y no dejó de lado su llegada a campo contrario, logrando incluso un gol a pesar de retrasar su posición. La necesidad también sacó a la palestra a Luca Sangalli en la misma circunstancia ofreciéndole sus primera oportunidad con el equipo que aprovecharía al máximo. El vasco fue de lo más destacado en ese periodo y demostró a Carrión estar preparado.

Fue perdiendo entonces el FC Cartagena efectivos en ataque. Franchu, Isak, Ferreiro y, por útlimo, Ortuño, salieron del equipo por molestias y lesiones dejando al equipo tocado ante una serie peligrosa de partidos como los disputados frente al Albacete, Levante, Alavés y Real Oviedo. Sin embargo, fue aquí donde Luis Carrión tiró de personalidad para modificar el once y el posicionamiento de sus jugadores en el campo para potenciar sus armas y olvidar las lesiones.

En la banda derecha, donde Ferreiro venía siendo titular, la solución estuvo en la movilidad de Borja Valle. Su libertad para jugar por dentro, casi como media punta, se complementa a la perfección con la enorme proyección desde atrás de Iván Calero, con todo el carril disponible. En el costado izquierdo, donde Jansson empezaba a encontrarse cómodo, apareció Jairo para mostrar todo su repertorio ofensivo más cerca del área. En punta, no le quedó otra al técnico catalán más que sustituir a un hombre por otro tras la lesión de Ortuño con la buena suerte de que Sadiku sacó su mejor versión para convertirse en el máximo goleador del equipo anotando tres goles en los tres partidos que ha faltado el delantero yeclano.

Todas estas circunstancias han llevado al Cartagena a un gran nivel colectivo que le ha colocado en tercera posición y durante tres jornadas consecutivas en zona de play off, no obstante, no han desaparecido las dificultades para el cuadro albinegro. Al margen de poder recuperar algún efectivo de cara al siguiente encuentro frente al Leganés en el Cartagonova, Datkovic se perderá la cita por sanción después de ver la quinta amarilla contra el Oviedo. La situación obliga, previsiblemente, a Jairo a volver a la defensa y abandonar el extremo, ya que no hay otro lateral zurdo en la primera plantilla.

Las lesiones y sanciones han estado presentes en el inicio del campeonato del Fútbol Club Cartagena, no obstante, Luis Carrión ha sabido encauzar todas las situaciones a pesar de contar con una plantilla no muy extensa. Pasado lo peor, solo queda recuperar efectivos a la vez que se mantiene el nivel de implicación de todo el equipo.

El Fútbol Club Cartagena y el Ayuntamiento de Cartagena firmaron este miércoles el convenio mediante el que la entidad albinegra ha obtenido la cesión de las instalaciones municipales del campo de fútbol de San Antón. La autorización para que el club use las instalaciones tiene varios matices, ya que el Ayuntamiento ha reservado 12 horas a la semana para entrenamientos y competiciones de otros clubes, como la Agrupación Gimnástica Abad, que tiene preferencia en el uso de esa reserva. "Este acuerdo permitirá a la Gimnástica seguir entrenando y compitiendo, y hacerlo en unas mejores instalaciones", afirmó Álvaro Valdés, concejal de Deportes. Además, el Ayuntamiento se reserva el uso del campo para la celebración de eventos con aviso previo al club.

Al margen de esto, sorprende la corta duración del acuerdo, por cuatro años, teniendo en cuenta la gran inversión que debe hacer el club para su uso en las mejores condiciones, una inversión que el portal especializado en finanzas deportivas ‘2playbook’ cifra en casi medio millón de euros y que el acuerdo ratifica. "El FC Cartagena realizará a su costa todas las inversiones que necesite para modernizar y adecuar las instalaciones, previa autorización municipal, además de hacerse cargo del mantenimiento y de la seguridad de instalaciones y eventos", concluye el comunicado oficial.