La profesionalización de los diferentes aspectos que engloban al fútbol, como la nutrición o los entrenamientos, o el también llamado ‘entrenamiento invisible’, son algunas de las razones por las que numerosos futbolistas están consiguiendo prolongar sus carreras y elevar la media de edad de la retirada en los últimos tiempos. Jugadores como Leo Messi o Cristiano Ronaldo han seguido brillando una vez superada la treintena, mientras que varios se han mantenido en la élite ofreciendo un máximo nivel a esta edad. Francesco Totti alcanzó los 40 con la Roma, mientras que Gianluigi Buffon sigue defendiendo la portería del Parma a sus 44 años. En Sevilla, Joaquín Sánchez prolongó su idilio con el Betis una temporada más y Rubén Castro continúa haciendo goles con el Málaga. Mientras, un escalón más abajo, César Caneda acumula más y más minutos en sus piernas, engordando su cifra como jugador con más partidos (852) en el fútbol español.
El central de la SD Logroñés, equipo que este sábado saltará a la Nueva Condomina para medirse al Real Murcia (19.00 horas) en la sexta jornada de la Primera Federación, es ya apodado como el ‘hombre récord’ al estar cumpliendo la vigésima octava temporada como profesional a sus 44 años de edad. Y es que el defensa vitoriano es el claro ejemplo del que para muchos la edad es tan solo un número. Hasta ahora, en una época en la que se han vuelto a instaurar los cinco cambios, ha conseguido disputar todos los minutos (450) de las cinco jornadas que se han consumido en el calendario. En todas ellas ha lucido el brazalete de capitán y no ha visto una tarjeta amarilla en una SD Logroñés que marcha en la quinta posición del grupo II, última cierra los puestos de play off, con 9 puntos gracias a sus tres victorias consecutivas después de caer en las dos primeras jornadas.
El historial de César Caneda es amplio. Cuenta con partidos en Primera, Segunda y Segunda B. Aunque es en estas dos últimas categorías donde más tiempo ha pasado sobre un terreno de juego. Por supuesto, se ha cruzado en el camino del Real Murcia varias veces y con distintas camisetas. La última vez que jugó en Nueva Condomina fue en la temporada 2013-2014, con el Mirandés, en un partido en el que el conjunto grana se impuso por 5-0. No obstante, el vitoriano fue el autor del empate a uno del partido de ida en Anduva. Un tanto que llegó en el minuto 88 y que fue su segundo gol de esa campaña.
Su debut en la categoría de bronce se produjo en la 1995-1996, con 17 años, vistiendo la camiseta del Aurrera y de ahí pasó a la cantera del Athletic Club. Con el conjunto bilbaíno debutó en Primera dos años más tarde en la 1997-1998, y después ha pasado por las filas del Sevilla, Racing de Santander, Salamanca, Cádiz, Eibar, Alavés, Guijuelo, Mirandés, UD Logroñés y SD Logroñés, donde afronta su tercera temporada. A sus espaldas cuenta con cuatro ascensos, dos a Primera y otros dos a Segunda, el último con la UD Logroñés, equipo que también se encuentra en el grupo II de Primera RFEF. El central será una de las líneas que el Real Murcia deberá superar este sábado en Nueva Condomina para acabar con su sequía goleadora en casa, donde no ha marcado después de sus encuentros ante el Calahorra y el Numancia.
César Caneda, por su parte, dejó una de las imágenes este verano durante un amistoso de la preparación. Y es que el central se enfrentó a su hijo Aritz, de 19 años de edad, cuando se enfrentó al Alavés B en un encuentro que finalizó con empate a uno y en el que ambos coincidieron como rivales sobre el césped.
Agustín Ramos y Felipe Moreno, más cerca del acuerdo
La entrada de Felipe Moreno en el Real Murcia parece inminente. El empresario cordobés se encuentra en perfecta sintonía con Agustín Ramos, presidente del club, y su acuerdo podría convertirse en la luz al final del túnel administrativo por el que el conjunto grana atraviesa desde hace varios años por sus deudas con Hacienda y la Seguridad Social. Y es que ambos se dejaron ver ayer al mediodía en las puertas del estadio murcianista, personificando así una reunión que está destinada a llegar a buen puerto por el bien del futuro de la centenaria entidad.
Felipe Ramos, exdueño del Leganés, ha pasado a ser una pieza clave en este entramado al llegar a un acuerdo por el paquete accionarial de Mauricio García de la Vega. Y el acuerdo con Agustín Ramos supondría, en un principio, ir a medias con el actual presidente para hacer frente a las deudas con las administraciones públicas y seguir adelante con el autocumpliento del concurso de acreedores. La entrada de Felipe Moreno en el actual consejo de Administración podría darse en la próxima Junta General de Accionistas, prevista a priori para el mes de diciembre, aunque primero deberían darse una serie de condicionantes durante estas semanas claves para que eso finalmente acabe sucediendo.
Lo que está claro, según lo visto ayer en los aledaños del estadio, es que la consonancia entre las dos partes parece total y que el panorama económico del Real Murcia podría dar un giro de 180 grados en los próximos meses y repercutir también en la actualidad deportiva, puesto que si se cumplen todos los pasos que la sinergia Ramos-Moreno quieren llevar a cabo, el Real Murcia no se encontraría con impedimentos burocráticos para regresar al fútbol profesional en caso de que así se dieran los resultados, ya sea esta temporada o en las próximas por celebrar.