A pesar de haberse hecho ya con la vitola de equipo revelación, el Fútbol Club Cartagena sigue sorprendiendo a propios y extraños cada vez que salta al césped. No importa quien esté delante, ni su escudo, ni el nombre de sus jugadores, ni su presupuesto -casi siempre superior al de los albinegros-. Los muchachos de Luis Carrión tienen claro su propósito y se lanzan a por él como un pelotón a por un objetivo militar. No se escatima en esfuerzo, siempre hay un compañero dispuesto a cubrir las espaldas y las órdenes del capitán se siguen al pie de la letra. Esa es la fórmula de un grupo sólido, valiente y al que no le falta calidad para hacer frente a los más grandes como hizo ayer con el Deportivo Alavés. Palabras mayores.

Después de una primera mitad de dominio local con ocasiones más que de sobra para adelantarse, el gol llegó sobre la bocina desde los once metros obra de Sadiku. Quince minutos de descanso después, de la Fuente hizo el empate y, aunque volvió a ser mejor el Cartagena hasta el final del partido, no se volvió a mover el marcador y hubo reparto de puntos entre Cartagena y Alavés.

El partido entre cartageneros y vitorianos comenzó frío y dos minutos tarde, atrasado por un problema técnico del colegiado Saúl Ais Reig, al que le falló la conexión con sus ayudantes y con la sala VAR. Aunque anecdótico, el parón pareció enfriar a los jugadores de ambos equipos, ya que el primer tramo fue de un largo tanteo sin demasiado fútbol. El Cartagena comenzó a carburar y a recuperar el calor perdido pasados diez minutos de juego y sacó el balón desde atrás con calidad y sin miedo a la presión alavesista. El equipo de Luis García Plaza entendió que la presión alta no era la mejor opción por la facilidad con la que los albinegros encontraban espacios a la espalda y optó por retrasar sus líneas, entrando el partido en una fase de claro dominio cartagenero sin demasiado peligro.

No obstante, cerca de los veinte minutos, apretó el acelerador el Cartagena y comenzó a merodear el área contraria. Tras un balón largo de Pablo De Blasis a Sadiku, Sivera salió al corte con la cabeza, pero su despeje cayó a Jairo en posición escorada. Sin portero, el lateral -hoy extremo- tuvo que pararla antes de golpear sin demasiada colocación y Sivera pudo regresar para atajar la ocasión. En la siguiente jugada, Calero disparó sin suerte desde lejos y un minuto después, Jairo se volvió a sumar en ataque desde la izquierda poniendo un centrochut que el meta del glorioso tuvo que despejar con problemas.

Controlaba el partido el cuadro albinegro y el Cartagonova se contagió. Después de varios centros sin remate, Alcalá conectó un córner de espuela en dirección a portería, pero Sedlar salvó el gol cuando ya se colaba. No obstante, cuando mejor estaba el cuadro local, el experimentado equipo de García Plaza bajó las pulsaciones de juego antes de la media hora parando mucho el juego y buscando que no pasase nada hasta el término de la primera mitad.

No se conformaron los cartageneristas y en los minutos finales Jairo y Calero tiraron del equipo haciendo daño por ambas bandas. El tinerfeño rozó el gol tras una jugada elaborada desde atrás rematando de volea dentro del área y en la siguiente fue Calero el que llegó a zona de centro y la puso al área para que De Blasis finalizara de volea topándose con Sivera en una gran intervención. El gol se podía sentir en el templo albinegro y no tardó en hacer su aparición. Ya en el añadido, otro centro al área provocó la mano de Maras y el penalti a favor del Cartagena. Sadiku volvió a aceptar la responsabilidad, colocó la pelota en el punto fatídico y no falló engañando al meta visitante para hacer el 1 a 0 al borde del descanso.

No duró mucho la alegría en Cartagonova ya que, nada más comenzar la segunda mitad, recibió el empate el cuadro cartagenero. Miguel de la Fuente recibió de espaldas al borde del área, la dejó con el muslo para Rober González y se lanzó en carrera hacia el área. El centrocampista, con visión y calidad, se inventó un globo que superó a la línea defensiva albinegra para caer a la perfección a Miguel, que voleó cruzado sin dejarla caer para marcar el 1 a 1 en el minuto 47. Aunque Miguel pareció estar por delante de la defensa, la repetición mostró que Calero rompió el fuera de juego.

En el resto de la segunda mitad, el Cartagena fue superior a su rival, pero no logró el tanto de la victoria que le habría puesto en segunda posición empatado con Las Palmas, primer clasificado. Comenzó de nuevo el recital ofensivo del Cartagena tras el gol y tuvo hasta cuatro ocasiones muy seguidas. Jairo llegó muy justo a un pase filtrado de Sadiku dentro del área y no pudo superar al portero rival y en la siguiente acción llegó hasta el área y la dejó para que el ariete la enviara fuera por poco. Seguidamente, el delantero albanés remató por encima del larguero un centro de Calero desde línea de fondo y desperdició un ataque en superioridad finalizando jugada cuando De Blasis, Calero y Jairo esperaban un pase al interior del área.

Los mejores minutos del Cartagena pasada ya la hora de juego, donde Pablo De Blasis y Jairo destacaron con su asociación en la banda izquierda, se diluyeron poco a poco y los cambios no aportaron demasiada frescura. Carrión lo intentó con Arribas en lugar de Borja Valle y el juvenil Adrián Sanmartín debutó con tan solo 17 años en el tramo final de partido acompañando a Sangalli, pero ninguno de ellos agitó al equipo.

Aunque Kiko Olivas tuvo la última para poner suspense antes del pitido final, el Cartagena se quedó sin el jugoso premio de la victoria ante todo un aspirante al ascenso directo, pero con el orgullo de desarrollar un fútbol de calidad que opta a todo.