Hasta este sábado solo conocíamos la cara buena del Real Murcia. Aunque el equipo grana no ha ganado en casa, las dos victorias a domicilio y un juego más o menos atractivo habían permitido a los de Mario Simón acumular más elogios que críticas. Sin embargo, en esta quinta jornada de Primera RFEF, en la que tocaba visitar al Barcelona Atletic, el Real Murcia ha sacado su peor cara, cayendo derrotado en el Johan Cruyff (2-0), pero aliviado de no encajar una goleada mucho mayor en un duelo en el que pudo salir sonrojado.

Cuarenta y cuatro segundos en el Johan Cruyff ya habían medio desnudado al Real Murcia. Fue el tiempo que necesitaron los de Rafa Márquez para batir a Serna y poner el 1-0 en el marcador. Fue el tiempo que necesitaron los azulgranas para avisar de que el choque iba a ser una pesadilla para Javi Rueda, superado una y otra vez por Juanda y Pablo Torre. Fue el tiempo que necesitaron los locales para dinamitar a un equipo grana que repetía el once de la última semana pero que no se pareció en nada a lo que nos tenía acostumbrados en este inicio liguero.

Porque Mario Simón repetía once. Porque Dani Vega se mantenía en la izquierda. Porque el resto eran todos los mismos. Pero solo eran sus dorsales, porque de protagonismo nada de nada. Con un centro del campo completamente desactivado y sin encontrar el camino hacia el área con Pedro León, los esfuerzos estaban centrados en no dejar huecos atrás, pero fue imposible. En apenas 44 segundos, el Barcelona B ya había dinamitado a toda la defensa y dejado señalado a un Miguel Serna que pudo hacer más en el 1-0.

La jugada iniciada por Pablo Torre, que esta semana bajaba al filial para disgusto del Real Murcia, y continuada por Juanda fue rematada por un Roberto que no falló en el primer acercamiento azulgrana, dejando con cara de tontos a los futbolistas de Mario Simón y acabando en un suspiro con cualquier plan murcianista en el Johan Cruyff.

Si había un plan, ya no lo hubo. El Real Murcia se vino completamente abajo. El centro del campo se veía superado una y otra vez, y con el balón en manos de los azulgranas, los de Rafa Márquez solo tenían que combinar con paciencia todo el tiempo que hiciese falta. Pero no se conformaron con eso, es que fueron completamente superiores en todas las líneas.

Los de Mario Simón escapan de la goleada

Sin apenas esfuerzos iban acumulando ocasiones, ocasiones falladas para suerte de un Real Murcia que al descanso se pudo ir con varios goles en contra. Arnau Solá sacó un balón de Luismi Cruz casi en la línea de gol; el larguero evitaba un tanto de Juande y Pablo Torre se sacó un bonito disparo que se marchó por poco. Y solo son unos pocos ejemplos de todos los acercamientos que tuvo un Barcelona B que desnudó a los dos laterales granas una y otra vez.

Si alguien esperaba que Mario Simón aprovechara el descanso para mover algo, se equivocó. Ni un cambio hizo el técnico murcianista, que siguió continuando en su once pese a ir por detrás en el marcador y pese a las malas sensaciones dejadas en una primera parte en la que no probó ni una vez al meta Nil Ruil, que ayer se estrenaba en la portería azulgrana en esta liga.

El inicio de la segunda parte, un espejismo

El inicio de la segunda parte parecía darle la razón a Mario Simón. Consiguieron los granas crecer en posesión y sentirse más cómodos, acumulando una clara ocasión de Dani Vega y un tímido disparo de Julio Gracia antes del minuto 55, sin embargo, pronto se volvió a comprobar que este sábado no era el día del Murcia. Que este sábado es como esos días en los que todo te sale tan mal que piensan en que lo mejor hubiera sido no salir de la cama.

Pues esa cara se le quedó al Real Murcia en el minuto 60 cuando Álvaro Sanz aprovechaba un gravísimo error de Miguel Serna para poner el 2-0 en el marcador. La mala salida del meta grana era la sentencia de los suyos y posiblemente también de él, que ya huele el aliento de Joao en el cogote. De hecho, posiblemente Mario Simón aproveche este error para darle la alternativa la próxima semana al meta portugués.

Con todo perdido a Mario Simón ya no le quedaba otra que mover el banquillo. Entraban Loren Burón y Ale Galindo en lugar de Aguza y Miku. Apostaba el técnico murcianista por ir a por la remontada con un esquema sin delantero y con Dani Vega como ‘falso 9’. Aunque apenas duró el invento diez minutos, porque en el 73 ya saltaba al campo Andrés Carrasco. También tuvo sus minutos Santi Jara, el único jugador de campo que no había debutado en esta campaña.

Fueron minutos de pelea, de revertir la situación, de reaccionar como fuese. Sin embargo, las ganas del Real Murcia, que siempre aparecen aunque sea por un periodo corto de tiempo, no sirvieron de nada. Fue imposible cambiar los 70 minutos penosos que habían ofrecido los granas en el Johan Cruyff. Al final, derrota clara, mala imagen y vuelta a casa con muchas cosas por corregir para Mario Simón.

El próximo sábado, en casa frente al SD Logroñés

Será el próximo sábado a las siete de la tarde en Nueva Condomina cuando el Real Murcia tenga la oportunidad de olvidar su mal día en Barcelona. Y lo puede hacer ante el SD Logroñés, dando la primera alegría a la afición en directo. Y es que hasta ahora, los murcianistas solo han podido empatar en casa, no marcando ni un gol en dos partidos.