Carlos Alcaraz Garfia (El Palmar, 5 de mayo de 2003) se convirtió la pasada madrugada en España en el rey más joven de la historia del tenis mundial con 19 años, 4 meses y 6 días al ganar el primer Grand Slam de su carrera deportiva. En solo un año ha pasado de ser el número 100 del mundo al 1, convirtiéndose en el cuarto español que lo consigue después de Rafa Nadal, Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá. En un partido duro, donde tuvo que sufrir y superar un profundo bache en el segundo set, el murciano derrotó en la final del Abierto de Estados Unidos a Casper Ruud ofreciendo una exhibición de madurez pese a su corta edad (6-4, 2-6, 7-6 y 6-3). Alcaraz, por tanto, logró un hecho insólito para el deporte regional, confirmándose como una nueva figura justo en el mismo escenario donde se dio a conocer al gran público, en el Arthur Ashe Stadium, uno de los templos del tenis, cuyo público acabó entregado ante la garra y el arrojo del murciano más universal.

«Charly, convéncete que tienes que ir a por el partido». De esta forma arengó Juan Carlos Ferrero a Alcaraz cuando dominaba el primer set por 5-3 después de lograr una rotura de servicio en el cuarto juego (3-1) que fue la que definió la manga inaugural. Casper Ruud abusó de jugar al revés del murciano, buscando los errores no forzados que consiguió. Pero Alcaraz, que se mostró muy seguro con su saque y que ya en el primer juego dispuso de dos bolas de ‘break’, también firmó una buena suma de puntos ganadores. Además, resolvió con resolución todas las situaciones comprometidas, como cuando con 4-3 apretó el noruego, de la factoría de Rafa Nadal en Mallorca, su saque. Pero con dos saques directos sacó adelante un punto que después le permitió cerrar el primer punto por 6-4 en 48 minutos de juego.

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Alcaraz, rey en Nueva York y número uno del mundo, en imágenes | Final US Open 2022 Agencias

Alcaraz perdió la frescura en el segundo set. Ni las dejadas ni el juego desde el fondo de la red funcionaban. Después de cuatro primeros juegos muy igualados, en el quinto tuvo la oportunidad de romperle el servicio a su rival, pero no lo consiguió. Fue un punto de inflexión, porque a partir de ese instante entró en crisis el de El Palmar. La precipitación y la ansiedad se adueñaron del joven jugador de 19 años de edad, que en un sexto juego que tenía controlado con 30-0, terminó cediendo una rotura de servicio. Ruud estaba mucho más agresivo, con golpes de derecha mortíferos a los que no tenía respuesta su rival, que había perdido su capacidad de resolución. Alcaraz perdió la consistencia mental y de ello se aprovechó el noruego para conseguir otro ‘break’ e igualar el choque por 2-6 en 40 minutos.

Alcaraz recuperó la tensión en el arranque del tercer set, donde logró de entrada una rotura de servicio que confirmó en el segundo juego. Pero tuvo la oportunidad de ponerse 3-0 y la desaprovechó para después reaccionar un Ruud muy centrado, con grandes derechazos que sacaron de la pista a Alcaraz después de devolverle el noruego la rotura en el cuarto juego. Y es que pese a ser una final de un grande y estar en juego el número uno, no era un encuentro para disfrutar, sino para sufrir. Y así empezó a entenderlo el tenista de El Palmar, que apretó los dientes y recuperó poco a poco las buenas vibraciones, sobre todo cuando ganó el juego que puso el 5-5 en el marcador, un momento donde volvió a levantar el puño y a creer en él. Ruud ganó el undécimo juego (6-5) y traspasó toda la presión a Alcaraz, quien no podía fallar para forzar la muerte súbita. Tuvo que levantar con una gran volea una bola de set con su servicio, para después, encontrarse con la misma situación y solventarla con arrojo tras un gran primer servicio para forzar el ‘tie break’ en un juego que duró diez minutos. Le dio alas para la muerte súbita lograr el 6-6 porque arrolló a Ruud, que solo sumó un punto con un saque directo en el primer punto, para después concluir con un contundente 7-1 en una hora y doce minutos.

Ganar el segundo set y volver a ponerse por delante en el marcador le dio alas a Alcaraz, que ganó mucha confianza con su saque. De hecho, conectó hasta tres saques directos en el quinto juego. La situación había cambiado. Era Ruud el que tenía toda la presión. No podía fallar para seguir con vida en un duelo donde llegó a tener bajo su control al jugador de El Palmar, que recuperó su magia y se situó con 2-2. En el siguiente juego, manteniendo la tensión desde el fondo de la red, con más paciencia y olvidándose de las precipitaciones, llegó la rotura de servicio (4-2). La confirmación llegó en el siguiente juego y Alcaraz, con servicio de Ruud, tuvo la primera oportunidad de cerrar el encuentro. Pero el jugador de Oslo, al que ya había ganado en dos ocasiones el murciano, la última vez este mismo año en la final del Masters 1.000 de Miami, resolvió con su saque (5-3).

Y llegó la explosión de júbilo después de cerrar el choque con 6-3 y con Alcaraz corriendo rápidamente por la grada en busca de todo sus banquillo, con su padre Carlos y su hermano Álvaro en él junto a Juan Carlos Ferrero, su manager, Albert Molina, los fisios, el preparador físico y Antonio Martínez Cascales, el hombre que hace veinte años llevó a ‘Ferri’ al número uno del mundo después de ser subcampeón del US Open. Alcaraz lo ha conseguido a lo grande, sumando un título de Grand Slam con poco más de 19 años. Toda una proeza para un talento desatado.

El Palmar se vuelca con su joven ídolo

Unas dos mil personas siguieron en directo desde una pantalla gigante el partido de su vecino, Carlos Alcaraz. Mil personas estuvieron sentadas en las sillas que colocó el Ayuntamiento, pero otras tantas personas siguieron el encuentro de pie o en sillas traídas de sus casas, y el ambiente fue festivo y cálido, con el ánimo volcado en que su Carlitos consiguiera el número 1 del mundo.

DJ Yiyo amenizó con música todo el recinto hasta que comenzó el partido, al que han asistido la alcaldesa pedánea de El Palmar Verónica Sánchez, y el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano.

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Los vecinos de El Palmar sigue a Alcaraz a través de una pantalla gigante Juan Carlos Caval

Viaja directo a Valencia para disputar la Copa Davis

Sin descanso tenrá que afrontar el próximo reto Carlos Alcaraz, que hoy mismo viaja hasta Valencia para incorporarse al equipo español que va a jugar esta semana la fase de clasificación para las finales de la Copa Davis.

España debutará el próximo miércoles, a las once de la mañana, contra Serbia, que no contará con Novak Djokovic. El capitán español, Sergi Bruguera, quizás opte por reservar al murciano para los siguientes enfrentamientos con el fin de darle un poco más de descanso después de dos intensas semanas en el Open, en las que tuvo que jugar tres partidos a cinco sets totalmente maratonianos. España volverá a comparecer el viernes frente a Canadá, para concluir esta fase el domingo contra Corea del Sur.