No hubo sorpresa para el Real Murcia en el último día de fichajes. Pese a que los granas llevaban varias semanas insistiendo en que iba a llegar a un tercer delantero, finalmente Mario Simón se tendrá que conformar con Andrés Carrasco y Miku.

Porque lo que no había sido posible durante dos meses, no pudo hacerse con las prisas del último día. Además, la gestión de este mercado no ha ayudado nada, de hecho, si llegaba un ‘9’ sénior a última hora, el Real Murcia se habría visto obligado a despedir a un futbolista, un lastre más para un presupuesto que ya sufrió con las salidas de jugadores como Fran García, Dani García y Borja.

Pues ni sénior ni sub-23. El Real Murcia se queda sin ese delantero en el que tanto habían insistido en los despachos y que no veía con malos ojos un Mario Simón que tras la salida de Manolo Molina como director deportivo se liberó y empezó a soñar con muchos más refuerzos.

Se ha hablado y mucho este verano de Mourad, pero el Real Murcia comprobó en las últimas horas de mercado que esperar al atacante del Elche había sido su peor error. Era el miércoles cuando se conocía que el marroquí renovaba con los ilicitanos y se iba cedido al Burgos de Segunda División.

Aunque se había hablado de que había otras opciones en la recámara, todas ellas tampoco eran reales. Y mientras se caía una tras otra, el Real Murcia cerraba el mercado sin un tercer delantero y confirmando que no ha podido gestionar peor estos meses de fichajes.

Ahora, una de las líneas más importantes con vistas a la temporada, se queda coja al contar solo con Miku, quien necesitará unas semanas para poder estar al 100%, y con Andrés Carrasco. Y esas dudas ya las puso sobre la mesa Mario Simón el pasado sábado, cuando apostó por un falso ‘9’ -Dani Vega- en el partido que sirvió de debut a los granas en la Primera RFEF.

Si la mala noticia es que el Real Murcia afrontará la primera vuelta del campeonato con solo dos delantero, la buena es que por fin acaba un mercado en el que los murcianistas se han reforzado bien en el resto de líneas pero que se ha convertido en un poco caos, llegando incluso a vivirse la dimisión de Manolo Molina.

No se libra el lorquino de las dificultades que ha tenido el Real Murcia para reforzar posiciones claves como el centro del campo, y es que a las primeras de cambio los granas habían realizado hasta cinco incorporaciones para una misma posición, en la que ya estaban Fran García y Dani García. Dani Vega, Loren Burón, Borja Martínez, Zeidane y Arnau eran contratados por Molina para la banda izquierda, siendo tres de ellos sénior. Esto provocaba algo inimaginable, el 19 de agosto el club despedía a Borja Martínez, contratado el 30 de junio.

No ha sido despedido pero queda en una situación complicada el meta Antonio Gallego. Con Miguel Serna con contrato, Manolo Molina apostaba por la renovación del canterano pese a saber que Mario Simón apostaba por la llegada de un guardameta contrastado y que elevara la competencia para Serna. Tras la salida del director deportivo, el club decidió cumplir los deseos del entrenador, contratando a Joao. La llegada del portugués deja ahora en una posición delicada a Gallego.

Rescisión de Boris

El único movimiento que se produjo ayer fue la salida del delantero Boris. Y se hizo esperar. No fue hasta las diez de la noche cuando el club anunció la rescisión del contrato del atacante. Boris, que no tenía ficha tras la llegada de los fichajes, se resistía a salir, aunque a última hora se llegó al acuerdo.