El Real Murcia se encuentra en la recta final para afrontar uno de los inicios de competición más ilusionantes de los últimos tiempos. A las buenas sensaciones que ha dejado el equipo durante la pretemporada le han acompañado los resultados, al no ceder un solo partido a pesar de medirse a algunos rivales de superior categoría, y tan solo restan diez días para que llegue la hora de la verdad con el estreno en Primera RFEF ante el Calahorra en la Nueva Condomina el próximo sábado 27 de agosto (21.30 horas). Sin embargo, si no cambia el guión en los despachos, el conjunto grana llegará al primer partido del curso con exceso de equipaje.

Y es que son cuatro las bajas que necesita dar el Real Murcia para cumplir con el número de fichas que debe contar su plantel. El entrenador Mario Simón se encuentra trabajando con 27 futbolistas actualmente, y se necesitan al menos cuatro bajas para alcanzar el límite de las 23 fichas (17 séniors y 6 sub-23) con las que debe contar el plantel. Fran García, Dani García y Boris Kouassi son tres de los futbolistas a los que el club grana quiere dar salida. De hecho, la entidad ya se lo comunicó a los implicados hace unos días aunque de momento no se conoce novedad alguna.

A eso se debe que en los últimos amistosos ninguno de ellos haya contando con minutos y de momento parece que no se encuentra una solución que satisfaga los intereses de ambas partes. Que se atragante la ‘operación salida’ en Nueva Condomina parece que no es algo inusual en los últimos tiempos, ya que la pasada campaña ocurrió algo similar en la recta final del mercado, aunque no con la necesidad con la que el Real Murcia encarará los últimos quince días del mercado veraniego en esta ocasión.

Y es que, si los granas quieren incorporar a un tercer delantero (junto a Miku y Andrés Carrasco) con el que cerrar un plantel con el que podrá pelear por los objetivos más ambiciosos en el grupo II de Primera RFEF a partir del próximo 27 de agosto, necesitaría una quinta salida que complicaría aún más una situación que parece que se encuentra en punto muerto. Más aún cuando parece que el buen estado de forma de Santi Jara durante la preparación ha abierto el cásting de ‘nominados’. El jugador manchego, tras el ascenso a Primera RFEF, parecía que tenía un pie y medio fuera del club ante la llegada de varios fichajes en su posición, sin embargo, parece que ha sido capaz de revertir su situación con sus actuaciones y lo refrendó el pasado fin de semana con sus dos goles ante el Al-Wheda.

Una de las opciones que se podría plantear el Real Murcia durante esta recta final del mercado, y que ha estado sobre la mesa durante el verano por parte de la comisión deportiva, sería la de incorporar un tercer portero a su plantilla, ya que la llegada de otro guardameta que compita junto a Miguel Serna y Antonio Gallego permitiría al club grana la opción de contar con 24 fichas (18 séniors y 6 sub-23). Pero, al tener el Murcia tantos problemas para aligerar su plantel, ahora mismo sería más un inconveniente que una ventaja, ya que sería el propio portero que llegase el que ocupase ese hueco ‘extra’ en la confección del plantel para esta campaña.

Con este marco se encuentra trabajando el equipo que dirige Mario Simón antes de afrontar un atípico doble test este sábado 20 de agosto en Pinatar Arena, donde el equipo murcianista se medirá por la mañana al Melilla (11.00 horas) y por la tarde al filial del Mallorca (20.00 horas). El técnico madrileño podrá repartir los noventa minutos en dos onces distintos y perfilar así sus últimas decisiones antes de encarar la semana decisiva del estreno ante el Calahorra.

Una de ellas puede ser la presencia de un Javi Rueda en el lateral derecho que ha aprovechado su oportunidad desde su llegada a Murcia ante los problemas físicos de Mario Sánchez. El jugador andaluz ha destacado en una defensa en la que tan solo ha recibido dos goles en seis partidos amistosos (Villarreal B y Alcorcón) y con un ataque muy prometedor, que ha sido capaz de anotar hasta tres tantos en un mismo encuentro en tres ocasiones (Tenerife, Villarreal B y Al-Wheda). Todo lo contrario a lo que ocurrió hace exactamente un año, donde un verano con muchas dudas en la faceta goleadora generó dudas de cara al inicio liguero y desembocó en la llegada sobre la bocina de Boris Kouassi el último día del mercado.