Recuperándose del tremendo susto que vivió este sábado cuando fue atropellado por un coche mientras entrenaba, Alejandro Valverde ya está en casa junto a su familia y con la cabeza puesta en volver a subirse a la bicicleta.

El ciclista murciano, que a sus 42 años ha demostrado que nada es capaz de doblegarlo, empezará hoy mismo a trabajar con los médicos del equipo y no se descarta que a finales de esta misma semana ya vuelva a entrenar para preparar la Vuelta a España que comienza a finales de agosto y que será la gran despedida de Valverde como profesional.

«Estoy bien. Todo ha quedado en un susto». Ese era el mensaje enviado por Valverde para tranquilizar a todos los que se habían preocupado por su estado después de que se conociese que había sido arrollado por un vehículo mientras entrenaba junto a otros corredores en la pedanía murciana de Javalí Viejo.

Atendido en el mismo lugar de los hechos, Valverde fue trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca, donde permaneció hasta final de la tarde. Aunque en un principio los médicos habían decidido que pasara la noche en observación al tener una contusión cervical y estar mareado, finalmente el corredor recibía el alta y se marchaba a descansar a casa.

Al quedarse el grave incidente en «un susto», como indicado el propio Valverde en sus redes sociales, El Bala estará en disposición de volver a entrenar en unos días con la mente puesta en su última participación.

Valverde, quien primero fue atendido sobre el asfalto por parte del personal sanitario que acudió al punto en el que se produjo el atropello y luego examinado en la Arrixaca, solo sufre magulladuras, tal y como han verificado el escáner y la resonancia magnética que le han practicado.